Después que varios pueblos Palestinos sufrieran las incursiones y allanamientos del ejército Israelí en Abril de este año, los niños de los pueblos de Kufr Qadum, Nabi Saleh, Bil'in y Nilin, han salido a las calles con un mensaje para el ejército de la ocupación y el mundo: 'Ustedes han detenido a nuestros padres, entonces hoy somos los líderes de las manifestacion
Las protestas semanales continúan hasta el día de hoy, siendo brutalmente reprimidas por los soldados Israelíes que bloquean las entradas a los pueblos, ocupan las viviendas de civiles Palestinos, lanzan bombas de olor y lacrimógenas contra los hogares y disparan balas recubiertas de caucho contra los manifestantes.
Fotografía: Dima Dany Zarkh de KTB.
Gaza bajo la mirada de sus niñas y niños
Rafael del Castillo, Profesor del departamento de Informática en España, hace pocos meses tuvo la ocasión de contemplar la exposición “Gaza bajo la mirada de sus niños” en La Tejedora (España). Como muestra de esta exposición nos deja este video montaje, además de los mensajes (algunos desgarradores) de las niñas y niños que han elaborado cada uno de los dibujos:
2012-05-24 / Fuente: Rafael del Castillo, Rincón Solidario
Hace pocos meses tuve la ocasión de contemplar la exposición “Gaza bajo la mirada de sus niños” en La Tejedora.
Esta
exposición son una serie de láminas seleccionadas por la “Fundación
Alianza de Oriente Medio para la Infancia” (MECA) que estaban destinadas
a ser expuestas en el Museo de Arte Infantil en Oakland (Bahía de San Francisco) donde finalmente se suspendió debido a las
presiones recibidas.
No tengo palabras para expresar las
emociones que sentí al observar cada uno de los dibujos con su mensaje,
pero sí puedo decir que me invadió una gran tristeza al
comprobar como algunos están robando las risas y las oportunidades
de futuro de la infancia palestina, y también muchísima indignación al
pensar que vivo en una sociedad en la que se está
tolerando una injusticia de un tamaño tan enorme con el pueblo
palestino.
Os invito a visitar la exposición en
La Tejedora. Como adelanto de la misma os he dejado el videomontaje
anterior y os dejo también mensajes (algunos desgarradores)
de las niñas y niños que han elaborado cada uno de los dibujos:
Somos niños que viven la vida en
límites, en calles estrechas, no tenemos plazas para jugar. Podríamos
soñar con reir y seguridad?!. Cuando terminará la
ocupación ?! (Nizar Ismael, 8 años, campo de refugiados de Al-Fara’a).
Un mensaje a los niños del mundo
de un niño palestino que no tiene deseos. Os pido que aceptéis mi
mensaje, viváis vuestra vida y no perdáis vuestro tiempo en
la tristeza (Khaled Soboh, 13 años, Um-Zinat, Haifa).
Tengo el derecho de vivir y
dormir en paz como hacéis vosotros. Tengo el derecho a la educación y
los refugiados de volver a sus casas. No debería haber
discriminación entre los niños del mundo (Hind Abu Yusef, 14 años, Abasan Al-Kabira, Gaza).
Espero que los niños en todo el mundo vivan conjuntamente en seguridad y libertad (Islam Abi Dib, 14 años, Bani Shaila, Gaza).
Voy a la escuela y me encanta. A mí me gusta jugar. Veo en la tele como los niños juegan, nadan, corren y tienen todo (Amal, 5 años).
Quiero agradecer a los niños del
mundo por su solidaridad con nosotros, quiero vivir como vosotros vivís.
Necesito cariño, amor y compasión. Quiero ser
profesora (Hanin Abu Did, 11 años, Bani Shaila, Gaza).
Quiero ser maestra y permitir a los niños jugar lejos de los coches, pero no sé que voy a hacer con los israelíes (Rand Ismael, 7 años, Al-Fara’a).
Tengo el derecho de vivir en libertad y seguridad, y de expresar mi opinión (Ahmad Abu Dan, 13 años, Bani Shaila, Gaza).
Saludos a los niños del mundo. Mi corazón se llena de alegría en el Día Universal de los Niños (Mabu’ut Abu Yusef, 14 años, Abasan Al-Kabira, Gaza).
Soy una niña palestina del pueblo de Sabbarin. Espero que todos los niños sean felices en el Día Universal de los Niños (Tasbih Abu Hasan, 7 años,
Sabbarin).
Mi deseo es que regresemos a
nuestra tierra, vivamos en libertad y no pelearnos entre nosotros porque
tenemos el derecho de vivir en seguridad y libertad
(Salah Saeed, 13 años).
Quiero a mis hermanos y amigos, y
espero que el muro y las barreras desaparezcan para no alejarme de
ellos y poder verles siempre (Tasneem Khader, 13 años,
Um Sharayet, Ramala).
Sueño con ser un abogado para
defender los derechos de nuestro pueblo palestino y obligar a los
israelíes a devolvernos las tierras que usurparon para construir
sus colonias y el muro. Este muro que separó los territorios
palestinos, familias, amigos, agricultores de sus tierras, empleados de
sus trabajos y niños de sus escuelas (Ameer Fanoun, 12
años, campo de refugiados de Al-Ama’ari).
Quiero a todos los niños del
mundo y quiero ser como vosotros, muchas gracias por vuestro apoyo y
celebración con nosotros en el Día Universal de los Niños
(Muhanad Qdaih, 13 años).
Me llamo Elías, soy un niño
palestino del pueblo de Um Zinat en Haifa, espero que nuestra tierra sea
libre, que podamos vivir en dignidad y tengamos todos
nuestros derechos como el resto de los niños del mundo (Elías Suboh, 11 años, campo de refugiados de Al-Fra’a de Um Zinat, Haifa).
Gaza bajo la mirada de sus niñas y niños on PhotoPeach
La zona de separación mantiene en el limbo a los niños palestinos e interrumpe su educación
Todas las mañanas, al amanecer, Khalil* se levanta apresurado para llegar a tiempo a la escuela. Aunque en circunstancias normales podría hacer esa caminata en apenas 15 minutos, este estudiante de 14 años nunca sabe cuánto tardará en llegar desde su casa al centro.
Debido a que le detienen en un puesto
de control israelí en Beit Yatir, que se encuentra entre su hogar y la
escuela Imneizil, esa caminata de 15 minutos puede
convertirse en una espera de una hora.
"Por más temprano que me levante, siempre termino llegando tarde a clases, lo que me causa una enorme angustia", señala Khalil.
El niño debe pasar por el puesto de
control dos veces al día, al igual que otros 17 niños y niñas palestinos
de 6 a 14 años. Cada uno debe esperar en fila en una
habitación donde las fuerzas de seguridad israelíes revisan sus
mochilas con un escáner de resonancia magnética y a veces les ordenan
quitarse las camisas.
El camino que conduce a la Escuela Imneizil, en el Territorio
Palestino Ocupado, está flanqueado por varios asentamientos. "Algunos
colonos de los asentamientos" comenta una niña, "pasan con
sus automóviles muy cerca de nosotros. En muchas ocasiones hemos
tenido que saltar a un costado del camino"..
Dificultades para llegar a la escuela
Aunque los alumnos tratan de pasar
por el puesto de control juntos, se trata de una experiencia
intimidatoria para los más pequeños.
"A veces sueño que entro a la sala de
inspección y que no puedo volver a salir nunca", comenta Amina* (11
años) mientras espera que los oficiales israelíes revisen
su pequeña mochila de color rosado. "A veces tengo que esperar hasta
una hora en el puesto de control mientras veo que los colonos israelíes
cruzan en sus automóviles sin siquiera
detenerse".
Para los niños y niñas de Al Seefer, que se encuentra en la
"zona de separación" del Territorio Palestino Ocupado, la caminata hasta
la escuela, que debería requerirles 15 minutos, suele
convertirse en una espera de una hora en un puesto de control.
Khalil, hermano de Amina, dice que
está cansado del procedimiento. "La mayoría de los soldados ya me conoce
por mi nombre", explica. "No entiendo por qué me siguen
pidiendo mi certificado de nacimiento cuando ya lo han visto
centenares de veces".
Los niños también sufren estrés
cuando deben pasar cerca de varios asentamientos israelíes que se
encuentran camino al puesto de control. "Algunos colonos de los
asentamientos" comenta un alumno, "pasan con sus automóviles muy
cerca de nosotros. En muchas ocasiones hemos tenido que saltar a un
costado del camino", explica Rana* (11 años).
La vida en la "zona de separación"
Khalil y su familia componen un grupo
de 50 palestinos, de los cuales 18 son niños en edad escolar, que viven
en la pequeña aldea de Al Seefer, en la región
meridional de Cisjordania. Al Seefer se encuentra en la "zona de
separación", una porción de tierra enmarcada por la Línea Verde que
forma el límite entre Israel y Cisjordania, y el muro que
construyó Israel citando razones de seguridad. Sin embargo, el muro
no se construyó totalmente a lo largo de la Línea Verde sino que en
algunos sectores están dentro de territorio palestino, de
manera que forma enclaves en los que viven casi 8.000 palestinos
aislados del resto de Cisjordania.
Se trata de familias que deben
solicitar permisos israelíes para seguir viviendo en sus hogares. Sus
familiares no pueden visitarlos si no cuentan con una
autorización que resulta muy difícil obtener.
Las familias no pueden ir de sus
pequeños enclaves al resto de Cisjordania a menos que pasen a pie por el
puesto de control para cruzar el muro. Cada vez que
alguien tiene que comprar alimentos, o ir al trabajo, a la escuela o
al hospital, debe esperar para cruzar, a veces durante varias horas.
Khalil explica que le preocupa la situación de su abuela,
de 85 años, a quien cada vez le resulta más difícil hacer esos
viajes debido a su delicado estado de salud.
Khalil y su familia viven en
situación de pobreza. De noche, los niños duermen sobre delgadas esteras
dispuestas directamente en el piso de la vivienda, que
consiste en cuatro paredes de cemento desnudas y un techo con
goteras. Para protegerse del frío, los niños se acurrucan juntos. La
vivienda no tiene ni electricidad ni agua corriente, y Khalil y
sus nueve hermanos y hermanas hacen las tareas escolares alumbrados
por velas.
Su padre, Mustafa, vigila el trabajo
escolar de los niños. "Quiero que todos mis hijos reciban educación",
dice. "Ellos me repiten que preferirían dejar de estudiar
para no tener que seguir pasando por el puesto de control, pero yo
no se lo permito. Quiero que mis hijos tengan una vida mejor que la que
tenemos nosotros".
*Se han cambiado los nombres para proteger las identidades.