Querella contra el Franquismo. Crónica desde Buenos Aires
Hoy, lunes 30 de abril de 2012, las Madres dela Plaza de Mayo se han
reunido allí, junto con varios miles de personas, desde las tres a las
seis de la tarde, para conmemorar que un día como hoy, hace 35 años,
catorce madres de secuestrados-desaparecidos se juntaron por primera vez
en dicha plaza para denunciar los secuestros y pedir noticias de sus
seres queridos.
Aquel día las echaron de la plaza a punta de metralleta; otros
jueves, las apalearon; varias de ellas fueron también
secuestradas-desaparecidas, es decir, asesinadas, como los hijos e hijas
por los que reclamaban… pero siguieron adelante. Hoy sólo quedan
cuatro… pero siguen adelante, sin desfallecer, con la admiración y el
apoyo de miles y miles de personas dentro y fuera de Argentina, que se
alegran con ellas de que se esté haciendo justicia al fin.
Hasta ahora habíamos oído hablar y leído en muchas ocasiones sobre
las Madres dela Plaza de Mayo y su lucha por recuperar a sus hijas e
hijos secuestrados-desaparecidos durante la sangrienta dictadura militar
argentina. Y tras escuchar la noticia o leer sobre ellas, habíamos
sentido ese sentimiento angustioso de padres con hijos/hijas vivas, ese
escalofrío que recorre la columna vertebral al pensar que podían haber
sido nuestros propios casos si hubiésemos vivido en aquellas
circunstancias.
Pero una cosa es leer la noticia y, a continuación, sentir ese
estremecimiento, y otra cosa muy distinta es encontrarte con ellas, con
las madres, fundirte en una abrazo muy fuerte y comprobar su entereza
moral, su determinación inquebrantable, su vida dedicada desde hace
tantos años a gritar que las madres no se rinden, que siguen exigiendo
que les devuelvan sus seres queridos vivos y si no lo estuviesen,
noticias de cómo murieron, dónde están sus restos y quién los asesinó.
Es tremendo ver las fotografías que portan en las concentraciones,
mientras dan vueltas en la plaza. Es escalofriante comprobar lo jóvenes
que eran sus hijas, sus hijos, sus yernos, sus nueras… hace 35 años, Y
luego mirarlas a ellas, viejecitas, arrugadas, achacosas, con pinta y
edad de abuelas… pero de abuelas-coraje, que no solo siguen recordando y
añorando a quienes fueron arrebatados de su lado hace tanto tiempo,
cuando también ellas eran jóvenes, sino denunciando enérgicamente todos
los atropellos a los derechos humanos en todo el mundo.
Pues bien, también hemos recibido aliento y comprensión de las Madres
de la Plazade Mayo, también ellas nos han manifestado que están con
todas las personas que luchan contra la impunidad de los verdugos y
exigen justicia en el Estado Español, “incluso con las que aún hoy no se
atreven a hacerlo pero sienten su necesidad en el corazón”.
Como es de suponer, entre esas personas que sufren están, estamos,
especialmente sensibilizados con los casos de los bebés robados. Como
otros aspectos de la barbarie franquista, el robo de niños a las madres
de la zona republicana, que se inició durante la guerra, fue brutalmente
descarnado durante la inmediata posguerra y se continuó posteriormente
ya descaradamente como negocio, era un secreto a voces que, finalmente,
ha dejado de serlo. Ahora intentarán circunscribirlo a “unas monjas mal
aconsejadas por su celo caritativo”, incluso se llegará a admitir que
haya habido algún que otro médico implicado en esos robos de bebés, pero
desde luego, lo que nos encontraremos, una vez más, es con el muro de
silencio y complicidad de todos los defensores dela Transición y los
pactos que la apuntalaron.
Sin embargo, los días del consenso social sobrela Transición han
terminado. Por mucho que los González, Carrillo, Arzalluz y compañía,
junto al PP, intenten preservar incólume la milonga de la validez de
aquel proceso, sus esfuerzos son cada vez más baldíos. Los osarios de
asesinados que se van descubriendo, el trabajo de las decenas de
organizaciones memorialistas, el escándalo del robo de niños, las
denuncias dela Oficina de Derechos Humanos dela ONU porque sigue vigente
la Leyde Amnistía de 1977, la querella que se está sustanciando en
Argentina contra la barbarie del franquismo y sus responsables… todo
apunta a la impunidad franquista y sus valedores, todo plantea la
exigencia de dejar sin efecto dicha Ley.
En esa tarea, con la misma perseverancia y determinación que muestran
día a día las Madres de La Plaza de Mayo, los presos y presas del
franquismo queremos aportar nuestro esfuerzo a la lucha por lograrla
Verdad, la Justicia y la Reparación de los daños causados, y la
Garantía de no Repetición.Buenos Aires, 30 de abril de 2012