Racismo y barbarie en los medios de comunicación españoles
El diario El País, en su portada del 16
de julio de 2006, indicaba en un titular: "Los grupos terroristas
islamistas aumentan su proselitismo en España" y a continuación,
basándose en declaraciones de la policía, lanzaba este mensaje:
A la vez, la policía recalca "el incremento de la actividad entre la
población paquistaní, con cierto apoyo y cobertura, de la financiación
del terrorismo, observada en las distintas investigaciones que se
mantienen activas". Y agrega que eso "no hace sino constatar la amenaza y
riesgo latente que dicha comunidad representa para el mundo occidental
y, por lo tanto, para España".
Y se quedan tan anchos, dejando el
mensaje de que la comunidad paquistaní es un peligro para el mundo
occidental y España, sin explicar correctamente esta supuesta
información, no diferenciando lo que determinadas personas puedan hacer
respecto a lo que es toda una comunicad. La afirmación hecha en el
periódico no puede ser más racista y más acusadora. Pascual Serrano
comenta con sentido: Sustituyamos la palabra paquistaní por judía e imaginémoslo en Alemania en 1933.(1)
El País, como otros medios de
comunicación españoles, es aparentemente una fuente continua de
contradicciones, porque estos medios han estado apoyando de forma
decidida, y también descarada, a los islamistas radicales que han
arrasado Libia y que ahora están atacando Siria. No hay más que ver
la siguiente falsificación de la realidad siria y el apoyo dado a los
"rebeldes sirios" (en realidad extremistas islámicos vinculados al
terrorismo, la mayoría de ellos extranjeros y buena parte pertenecientes
a Al Qaeda)2, 3, 4, 5, 6, 7, que se hizo en su editorial del 3 de agosto de 2012, que titulaban La batalla por Alepo:
Las
dimensiones de la guerra civil siria y su insoportable asimetría hacen
inaplazable una intervención exterior que vaya más allá del envío de armas a
los rebeldes por Turquía y Catar o de la ayuda menor de la CIA autorizada por
un ambiguo Obama. Como toda fuerza de origen popular, los insurgentes sirios,
pese a su arrojo, carecen del armamento y la disciplina necesarios para
derrotar a un Ejército pertrechado y con licencia para aniquilar a sus
compatriotas. La parálisis occidental, alimentada por los riesgos a corto
plazo, ha acentuado las dimensiones del horror. Estados Unidos en particular,
tras casi un año de estériles iniciativas diplomáticas, certificadas ayer con
la renuncia de Kofi Annan, debe ponerse al frente de ese esfuerzo y establecer
una cooperación formal con el Ejército Libre de Siria.
Los llamados "insurgentes sirios" no son
sino principalmente mercenarios islamistas venidos desde el exterior y
pagados, formados y armados también desde el exterior, por EE.UU. y sus
aliados en Europa y por las dictaduras del Golfo: Arabia, Catar o
Bahréin; solo tienen en Siria el apoyo de una pequeña fracción sunita
siria muy fanatizada. La mayoría de la población siria los rechaza, por
eso están siendo derrotados una y otra vez, pese a la abundante
financiación y al armamento sofisticado que poseen. Una cosa es la
opinión que tengan los sirios de su gobierno, que ellos tendrán que
decidir, y otra muy diferente apoyar a lo que no son otra cosa que
terroristas fanáticos armados y pagados desde el extranjero, que van a
destruir si pueden la tolerancia en el país, especialmente contra los
que no se someten a su religión y dictados, como ha sucedido con la
persecución a cristianos, y van a convertir, si pueden, al país de nuevo
en una colonia explotada desde el exterior.10
Las contradicciones son llamativas en
uno y otro caso, en el primero se acusa a toda una comunidad, la
paquistaní, de ser un peligro para occidente; y en el segundo caso, en
una editorial, se apoya a los extremistas y encima se pide una ayuda
militar en favor de ellos, como ya se hizo en Libia. El motivo del
cambio de discurso, de esta contradicción, no está sino en los intereses
económicos. En el primero citado no les agrada que lleguen más
inmigrantes y en el segundo quieren quitar como sea al gobierno sirio,
que no obedece los dictados de las grandes corporaciones occidentales y
que apoya a otro enemigo, Irán;
además de tener una de las reservas más importantes de gas del mundo y
de ser un lugar privilegiado para el paso de oleoductos y gaseoductos
desde Asia Central o Oriente Medio.
El
País y otros medios falsifican lo que ocurre en Siria como ya hicieron
lo mismo en Libia, cuando indicaron que el 21 de febrero de 2011: “Gadafi saca los bombarderos para reprimir la
revuelta”.Bien, nada de esto ocurrió, como lo comprobaron los testigos presenciales y las observaciones por satélite;8,9
y lo que tuvimos después fue un bombardeo muy real y extremadamente
brutal de la OTAN, que pudo matar hasta 50.000 civiles, además del
ataque despiadado de los islamistas que arrasaron, violaron y mataron
todo lo que pudieron, pero esto ya no se mostró, sino que se ocultó por
parte de los diarios o las televisiones todo lo que se pudo. Los medios
de comunicación aquí, en Libia, también mostraron su carácter racista
contra las personas de piel negra, que muchas de ellas llevaban viviendo
durante generaciones en este país y otras solo estaban trabajando allí.
Los calificaron como mercenarios y contra ellos fue el odio y la justificación de las matanzas perpetradas por los fanáticos islamistas.11
Otro centro de ataque de los medios de comunicación corporativos de España han sido los dirigentes
lationamericanos, pero específicamente aquellos que no se someten a las
órdenes de las corporaciones españolas como: Repsol, BBVA, Santander,
Endesa,etc. Así La Tribuna el 13 de septiembre de 2007 decía lo
siguiente sobre Nestor Kirchner, Cristina Kirschner, Hugo Chávez, Daniel
Ortega,Evo Morales y Rafael Correa:
El
Dioni de la Pampa y su esbelta esposa, el´gorila rojo de Caracas´, el
incestuoso de Managua y los nuevos incas de Bolivia y Ecuador.1
Observando esto vemos hasta que punto
llegan estos medios, no hay límite a la descalificación y al racismo.
Contra Hugo Chávez las campañas de ataque han sido intensas y continuas.
Por ejemplo, la cadena La Sexta no solo aprovecha para ensañarse con él
durante sus "informativos", sino que también lo hace en programas
supuestamente lúdicos como el Intermedio o el programa de Buenafuente,
así el espacio del Gran Wyoming, en agosto de 2011, riduculizaba al
gobierno venezolano y además banalizaba con el brutal ataque de
islamistas radicales y de la OTAN contra la población libia.12
ABC también seguía esta línea de atacar a los dirigentes de
Sudamérica, tras la decisión soberana de Argentina de no permitir a la
transnacional Repsol seguir explotando los recursos de Argentina,
indicando en su portada: "Kristina Kirchner amenaza a España". La
presidenta argentina en modo alguno amenazaba a España o a sus
intereses, ya que Repsol está principalmente en manos extranjeras y
apenas paga un 25% de impuestos en el Estado español, pero esto ABC no
lo quiso contar.
En este tratamiento desigual y
descalificativo tenemos también el caso de Tele 5, el 20 de julio de
2006, durante la invasión israelí del Líbano, decían esto: "los soldados
israelíes y los terroristas de Hezbolláh".1
Los invasores son soldados y los defensores de su país terroristas, ya
por definición, independientemente de las circunstancias y los hechos.
Volviendo al racismo, el diario El Día de Tenerife decía lo siguiente ante la inmigración:
Canarias sufre una invasión de
africanos de raza negra pura -salvo caso de sida o enfermedades
contagiosas-, la cual, como todo el mundo sabe, prima sobre la blanca en
caso de mezclarse
Nadie puede saber hoy si dentro de
unos años en Santa Cruz y en Tenerife seremos étnicamente europeos,
africanos o sudamericanos.
Se está poniendo en peligro el
bienestar de la población mayoritaria del archipiélago, es decir, la
raza blanca y de origen europeo (20.5.2006)13
Estos comentarios son aberrantes y
muestran un racismo profundamente arraigado, al que los medios
contribuyen de forma muy importante.
En relación al tratamiento de la
violencia y de las guerras Pascual Serrano, que ha estudiado bien la
parcialidad y también frivolidad con la que actúan estos medios
llamados de comunicación, comenta lo siguiente:
Del mismo modo que se hipertrofia la
necesidad de los cuerpos de seguridad en nuestra sociedad, en los medios
se relativizan y banalizan las guerras en las que nuestras tropas están
implicadas.
Todos recordamos las imágenes de la
primera guerra del Golfo repleta de fuegos artificiales de los misiles.
También eran asombrosas algunas entrevistas emitidas en nuestros medios
con especialistas que nos relataban las cualidades técnicas de un tanque
o un bombardero con absoluta impasibilidad. Era como si un electricista
explicase cómo ha mejorado el funcionamiento de la silla eléctrica. Nos
parecería tremendamente frívolo.1
Cómo se puede banalizar o incluso adular
algo que provocará la muerte por doquier y la destrucción de todo lo
que alcance, es difícil de entender para una mente sana y racional.
Los grandes medios de comunicación, los
medios corporativos, están haciendo un enorme daño a la sociedad, por su
barbarie, por su racismo y xenofobia, por su falta de piedad y de
justicia, por su falta de información con rigor y, en definitiva, como
consecuencia de su falta de independencia periodística.
1. Pascual Serrano. Medios Violentos.El Viejo Topo. 2008.
2. Thierry Meyssan, Ejército Sirio Libre: ¿revolucionarios o contras?, Red Voltaire 26.7.2012.
4. Mahdi Darius Nazemroaya. Libya: Human rights impostors used to spawn NATO’s fraudulent war. http://www.voltairenet.org/Lybia-Human-rights-impostors-used
5. Suha Mustafa. Kossayr: así empezó todo. http://www.voltairenet.org/Kossayr-asi-empezo-todo
6. Michel Chossudovsky. Syria: NATO next "humanitarian" war?
7. Tony Cartalucci. Ending Syria´s violence
8. LibreRed. Los medios occidentales mienten para
justificar la intervención militar estadounidense. 2.3.2011.
9. Russia
Today. Airstrikes in Libya did not take place –Russian military. March
2011.
10. Pepe Escobar. Confirmado la mayoría de los "rebeldes sirios" son contras mercenarios extranjeros. Red Voltaire. 2.8.2012.
11. Michel Collon. Massacre de Noirs par les « rebelles démocrates » - Investig’Action avait rencontré les victimes.
12. El Intermedio
13. Irene Maeso. Desinformación y miedo a lo desconocido. Periodismo preventivo. Catarata. 2007.