“Manuel
Fraga Iribarne no ha sido imputado porque ha muerto. Respecto a los
demás que han tenido responsabilidades equiparables a las que él tuvo
en el franquismo, seguramente habrá novedades en un futuro”. Con el
objetivo de terminar con la impunidad de los crímenes cometidos bajo la
dictadura franquista, el conocimiento de la verdad y la reparación de
las víctimas, se inicia el 14 de abril del 2010 una querella dispuesta a
juzgar en Argentina los crímenes cometidos en el franquismo. Ex presas
y ex presos políticos, fusilados, apropiación de niñas y niños,
trabajo esclavo y familiares de quienes han sido asesinados, todas las
personas que han sufrido la represión franquista están uniendo fuerzas
en esta querella ya que el Estado español está archivando todos los
casos o bien dejándolos en un limbo legal en que la denuncia cumple
años sin llegar a investigación o juicio alguno. Aunque en esta
querella la colaboración española es nula, Carlos Slepoy, abogado que
trabaja desde su inicio en este proceso judicial, junto la jueza María
Servini que la encabeza, hace posible este camino hacia el juicio al
Franquismo.
Ana Costoya Viqueira
España, Galicia - Las acciones desde el otro lado del charco se inician cuando el juez español Baltasar Garzón
es procesado por prevaricación en 2008 por su investigación sobre los
crímenes del franquismo, en la que colaboraron historiadores de la talla
de Ricard Vinyes.
Entre los españoles emigrados a Argentina víctimas de la represión
franquista surgió con fuerza la intención de emprender una acción a
través del principio de Justicia Universal.
Este principio jurídico permite a los tribunales de justicia de cualquier país del mundo tener competencia
para investigar crímenes contra la humanidad cometidos en otro país,
independientemente de la nacionalidad de víctimas y victimarios o el
interés particular del Estado. De este modo, la jueza María Servini de
Cubría y su equipo de abogados, actúan en nombre y representación de la
comunidad internacional al encabezar esta querella contra los crímenes
franquistas. Carlos Slepoy, además de ser uno de los abogados actuales
que conducen esta acción judicial, es una de las personas que vio y
participó en el nacimiento de la querella.
- Cómo surgió esta querella?
- Personalmente, en un viaje a Argentina, comenté en
una entrevista periodística que sería muy importante que desde allí se
iniciara un proceso del mismo modo que se había realizado en España a
través de Garzón, y la administración de justicia española, en relación
con los crímenes cometidos en Argentina, Chile y otros países de América
del Sur. A raíz de ello nos unimos compañeros que estábamos pensando
en este tema, nos reunimos, y decidimos interponer una querella. Del
mismo modo que las investigaciones llevadas a cabo desde España en su
momento por el juez Garzón, constituyeron un enorme estímulo para el fin
de la impunidad en estos países, confiamos en que la querella argentina
cumpla igual objetivo.
- Si bien, con la prevaricación de Garzón y,
como fue expresado en el sumario de 2008, las denuncias fueron derivadas
a las Juzgados Territoriales y, la mayoría de ellas, han quedado en
medio de un limbo judicial en el que la denuncia no se mueve. ¿Qué
pueden hacer esas personas?
- Desde luego llevar a cabo todo tipo de iniciativas,
que las hay y muchas, tanto dentro como fuera de España. La de
participar en la querella es una de ellas y de enorme importancia. Todas
las personas afectadas por los crímenes del franquismo pueden ser parte
de la querella. No hay límite alguno.
La previsión es que en ésta se adopten
todo tipo de medidas, entre otras el dictado de órdenes internacionales
de detención, tal como hizo Garzón en su día respecto de muchos
responsables de crímenes en Argentina y Chile.
- Vosotros, con esta querella, ¿estáis sufriendo represalias?
- No represalias pero sí trabas, como era de prever.
Por parte de la justicia argentina se pidió la colaboración a través
del envío de dos Comisiones Rogatorias a las autoridades españolas pero
se han negado a prestarla.
- En la primera se solicitaba información acerca de
si se estaban investigando los crímenes del franquismo y, en su caso,
cuáles eran los tribunales que lo estaban haciendo. Contestó la Fiscalía
General del Estado español mediante un informe en el que afirmaba que
existían múltiples investigaciones.
- Contestamos a este informe acreditando que se
trataba de una falacia absoluta porque en realidad todos los
procedimientos se estaban archivando bajo el insostenible argumento que
los delitos estaban prescritos, que los responsables ya habían muerto o
que la ley de Amnistía impedía investigarlos.
- Ante el mismo, la jueza a cargo del procedimiento
envió una nueva Comisión Rogatoria, esta vez con numerosas peticiones,
entre ellas que se le informara sobre los datos de filiación, fe de vida
y residencia de numerosos responsables. Nuevamente fue contestada
negativamente, reiterándose las mismas afirmaciones que en la
contestación anterior, a la que se agregaba la insólita sugerencia de
que la jueza remitiera sus actuaciones a España para ser acompañadas a
supuestos y fantasmales procedimientos.
- En esta situación nos encontramos
actualmente. Se siguen presentando muchas querellas, se está tomando
testimonio a víctimas y se prevé que próximamente se lo haga a través
del sistema de videoconferencia para quienes no puedan viajar desde
España a Argentina. Por otra parte, vamos a presentar un escrito
solicitando la imputación de varios responsables que están vivos.
- ¿Cuántas de las personas responsables de crímenes franquistas en España están vivas?
- Hay que tener en cuenta que la querella argentina
no se refiere solo a la época de la guerra civil y la inmediata
posguerra sino que abarca toda la dictadura franquista: desde el 17 de
julio de 1936 al 15 de junio del 1977, fecha de las primeras elecciones
democráticas en España. Hay muchísimos responsables que están vivos:
ministros, torturadores, policías, gente que participó en asesinatos,
apropiadores de niños… Y hay muchas pruebas.
- El procedimiento está en marcha y nuestra vocación
es que se los detenga y extradite a Argentina para ser juzgados allí
donde se los encuentre, incluida España por supuesto.
- Obviamente contamos con que el gobierno español se
va a negar a colaborar. Pero ello acreditará que no sólo se impide que
puedan ser juzgados en España sino que también se pretende que no sean
sometidos a la justicia en cualquier otro lugar. En definitiva, que se
los protege. España se convertirá así en el único refugio con que
cuenten los grandes criminales y quedará aún más en evidencia ante la
comunidad internacional. Esta situación, además, estimulará a las
víctimas en la lucha que están librando para terminar con la impunidad
del franquismo.
- ¿Tenéis apoyo internacional?
- La querella y sus principios han sido bastante
difundidos. Hemos participado en diversas actividades en países de
Europa y América, y, en general, todo el mundo manifiesta adhesión a la
misma.
- Es la única alternativa judicial planteada en el
mundo en este momento, aunque confiamos que con el tiempo se sumen
tribunales de otros países. Lamentablemente, y por ahora, el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos ha resuelto no tramitar las denuncias que se
le presentaron. Por tanto, esta es la única vía judicial que está
abierta y confiamos en que, a medida que vaya avanzando, tenga cada vez
más apoyos.
CÓMO FUNCIONA: “Quien tenga un crimen que denunciar puede unirse a la causa”
- ¿A la querella se pueden unir tanto asociaciones como personas particulares?
- Efectivamente, pueden hacerlo tanto personas
individuales como asociaciones. Hay muchas de éstas últimas que ya
forman parte. Desde asociaciones de víctimas, que son la mayoría, hasta
aquellas que expresan su apoyo en el entendimiento de que el plan
criminal afectó al conjunto de la sociedad española como es, por poner
un ejemplo, Ecologistas en Acción u otro tipo de asociaciones que
denuncian el genocidio que se cometió en España.
- Con esto, ¿la suerte de cada caso será particular o irán todos en conjunto?
- Es un único procedimiento. Exactamente igual a como
se elaboró desde España, con Garzón, para investigar los crímenes
ocurridos en Argentina. Todo el que tenga un crimen que denunciar puede
interponer una querella o una denuncia que se une a la causa.
- Qué perfiles de denuncias se incluyen en la querella?
- Las primeras fueron presentadas por familiares de
víctimas españolas residentes en Argentina, organismos argentinos de
derechos humanos y la Asociación para la recuperación de la Memoria
Histórica de España. Poco después familiares de víctimas y asociaciones
que participaron en las investigaciones del juez Baltasar Garzón, es
decir de personas fusiladas o desaparecidas en la guerra civil o
inmediatamente después; ex presos políticos reprimidos y torturados;
familiares de niñas y niños apropiados a lo largo de toda la dictadura;
víctimas de trabajo esclavo; personas cuyos familiares han sido
asesinados en manifestaciones o en actos contra el franquismo, etc.
Próximamente también se va a incorporar un grupo de mujeres que
estuvieron en los preventorios, colonias infantiles creadas en el
franquismo. La participación en la querella es muy masiva.
GALICIA: Sin frente de guerra pero con crímenes genocidas bajo el Franquismo
- Galicia: más de 5.000 casos en la querella y
se cuentan alrededor de 25.000 los asesinados. No había frente de
guerra aquí mas eso no impidió que hubiese un fuerte genocidio. ¿Ocurrió
lo mismo en otros territorios del Estado?
- Como en Galicia son muchas las poblaciones en las
que no hubo guerra pero que también sufrieron masacres a manos de los
sublevados franquistas. Así ocurrió en partes de Aragón, el País Vasco,
Andalucía, la actual Castilla-León, la provincia de Cáceres, las islas
Baleares y Canarias, entre otros.
- Feminicidio.net está investigando la
memoria histórica de las mujeres en Galicia. ¿ Cuántos casos de los que
llevan son mujeres?
- Muchas. Hay mucha gente preparando sus denuncias,
tanto hombres como mujeres. La mayoría de las mujeres que se están
uniendo son familiares de desaparecidos o asesinados, víctimas de la
trama de niñas y niños robados y ex presas políticas. No se están
denunciando tanto los hechos de violencia específica contra las mujeres,
como violaciones por ejemplo.
- Extraña porque, según la documentación, la violencia contra las mujeres fue brutal.
- Sin duda. Pero por diversos factores a las mujeres
les cuesta manifestar públicamente que han sido objeto de agresiones
sexuales, en especial cuando sienten que su denuncia no tendrá efectos
positivos. Pero esto es cuestión de tiempo. En Argentina sólo desde hace
pocos años, y al calor de los procesos que se han iniciado y las
sentencias que se están dictando, las mujeres comienzan a hablar de las
vejaciones sexuales de que fueron objeto, a punto tal que ya hay
tribunales que emitido condenas al respecto considerándolas como un
crimen contra la humanidad específico.
- Además, hubo 77 mujeres asesinadas, y en
torno a 351 víctimas si le sumamos las represaliadas. ¿Cómo pueden
unirse a la querella las familias que quieran denunciar este hecho y qué
documentos o pruebas necesitan?
- Para ser querellantes tienen que otorgar un poder
ante notario a favor de los abogados que están allá, o interponer una
denuncia, a redactar un testimonio de lo que les ha ocurrido y
acompañarlos con toda la documentación que tengan. Nosotros, los
abogados que estamos en España y que estamos en contacto cotidiano con
las asociaciones de personas implicadas, lo canalizamos.
- De un modo conjunto, investigamos el robo
de niñas y niños en Galicia, tanto en el franquismo, como en el
postfranquismo. ¿Considera esta práctica un producto o consecuencia de
un sistema de represión genocida que después, además, se transformó en
lucro?
- Sí. Imagínate en Argentina fueron aproximadamente
500, en el Estado español son decenas de miles. Se trata de una conducta
típica genocida. Se priva a las niñas y niños de su identidad y se
sustituye por la que imprime el apropiador. Se enmarca en una política
deliberada que tiene la intención de erradicar de la sociedad a
determinados grupos humanos - que el represor estima nocivos -, con el
afán de crear un nuevo Estado o nación. La apropiación de niños y niñas
por parte del Régimen es una conducta típica del accionar genocida del
franquismo.
- ¿Cuántos casos de apropiación de niñas y niños se están añadiendo a la querella?
- Se han presentado varias organizaciones. Garzón
señaló en sus resoluciones que desde el comienzo de la guerra civil, y
más específicamente una vez terminada ésta, y hasta 1.950 hubo más de
30.000 niños apropiados a través de un plan legalizado. Pero esta
apropiación legalizada de apropiación de hijos e hijas de mujeres
republicanas presas se transformó luego en práctica sistemática hasta
comienzos de los años 90. En esta segunda etapa con ánimo de lucro y
aprovechando las instituciones y funcionarios del Estado que fueron
autores, cómplices o encubridores de estos crímenes. Su número es
incalculable. Hay quienes cifran en más 150.000 los niños y las niñas
robadas y con su identidad sustituida. No se sabe con certeza porque hay
un ocultamiento absolutamente consciente y premeditado para que los
hechos no sean investigados como la acción de una trama delictiva.
- Para ejemplarizarlo con un caso que
tratamos: el de la madre de Mari Carmen Portas ocurrido en 1963.
Declararon a su hijo muerto a las 5 y media de la mañana y, cuando lo
pidió ver, le comunicaron que ya se lo habían llevado. No le dieron
nada. Ahora se dan cuenta de que el niño no figura ni en defunciones,
abortos ni nacimientos. Ni siquiera la madre está registrada ese día
como ingreso en el hospital. Esta mujer presentó una denuncia en la
Fiscalía de Pontevedra. La aprobaron y está en Diligencias de
Investigación. De ahí no se ha movido. Ella, en su investigación
personal, cree haber encontrado al hermano pero se niega a hacer las
pruebas del ADN. Va a cumplir un año de esta situación. ¿Qué pueden
hacer?
- Casos como este se están presentando y uniendo a la
querella. Sus propias madres, padres o hermanos, acuden a denunciarlo.
Lo que acabas de describir tiene los rasgos de un caso generalizado de
apropiación de niños. Son casos que envuelven a determinados médicos,
monjas, parteras, funcionarios y de un modo tan generalizado que resulta
evidente que no pudieron actuar sin el concurso de instituciones del
Estado. Ha sido un sistema estructurado, no se trata de casos
individuales y asilados. Esto también forma parte de la querella y los
afectados están incorporándose a la causa.
- ¿Ella podría incluir su caso a la querella para denunciar esta situación?
- Desde luego que podría hacerlo.EL FUTURO DE LA QUERELLA: “Echar luz sobre los beneficiarios que hoy mantienen importantes cuotas de poder”
- ¿Cuál es el futuro próximo de esta querella?
- Por una parte se prevé la realización
de videoconferencias para recabar testimonios en los primeros meses de
este año. Por otro, estamos redactando un escrito para pedir la
imputación de determinados responsables. Estos procedimientos, a medida
que se va profundizando en la investigación, van abriendo nuevas
posibilidades. De momento, esto es todo lo que puedo decir.
- ¿Cuál es el método a seguir con los responsables que ya han fallecido?
- Obviamente no puede haber una acción
penal contra una persona que está muerta, más las personas afectadas
tienen derecho a saber la verdad. Que la querella ponga en evidencia los
crímenes que se han cometido contra determinadas personas y quienes los
han cometido es muy positivo para las víctimas, la sociedad y la
comunidad internacional.
- Por otra parte la extinción de la responsabilidad
penal no implica la de la civil. Las víctimas y sus familiares tienen
derecho a ser indemnizados por los daños sufridos. De otro lado los
crímenes también venían acompañados en muchos casos de otras
consecuencias como la sustracción de bienes. Los herederos de los
responsables deberían responder en este caso.
- ¿Cómo va a beneficiar a la sociedad española esta querella?
- Como ocurre de modo individual, con cada persona,
para una sociedad es fundamental que se conozca la verdad. De lo
contrario las consecuencias del genocidio permanecen. Por consiguiente
lo que se propone también el proceso judicial es desarrollar el
mecanismo de la memoria y del conocimiento de la verdad, así como echar
luz sobre muchos de los responsables y/o beneficiarios que actualmente
mantienen importantes cuotas de poder.
- Es muy importante que la sociedad conozca lo que ha
pasado y pueda elaborarlo colectivamente. Fortalece la democracia. La
verdadera democracia no niega la justicia, antes bien la promueve,
cuanto más cuando hablamos de un genocidio. La justicia es una parodia
si se niega a investigar crímenes de esta naturaleza.
LA QUERELLA EN EL DERECHO INTERNACIONAL: “El descrédito de la justicia española es mayúsculo”
- ¿Cómo se ve desde el derecho internacional
que Fraga Iribarne, ministro y vicepresidente en el franquismo,
gobernase en la llamada democracia Galicia durante 16 años? Y qué Martín
Villa, durante el franquismo ocupó diferentes cargos, entre otros, Jefe
Nacional del Sindicato Español Universitario (1962-1964), Gobernador
Civil y Jefe Provincial del Movimiento en Barcelona (1974), Ministro de
Relaciones Sindicales (1975) y procurador en Cortes, ahora es proclamado
nuevo consejero del Banco Malo (la Sociedad de Gestión de Activos
procedentes de la Reestructuración Bancaria, el banco malo)?
- Es la demostración de la continuidad. Esto ha sido
posible porque se ha desarrollado una política deliberada, no para
escuchar a las víctimas del franquismo y castigar a los criminales, sino
para garantizar su impunidad. Fraga no ha sido imputado porque ha
muerto. Respecto de los demás que han tenido responsabilidades
equiparables a las que él tuvo, seguramente habrá novedades en un
futuro.
- Además, bajo su responsabilidad
se han cometido asesinatos. Imputarlos desde la querella es una forma de
acabar con esa impunidad. ¿Podrían denunciarse a través de la querella?
- Es que de eso se trata. Y de procesarlos si hay indicios sólidos de su responsabilidad criminal.
- Acabar con la impunidad de este tipo de
crímenes no es tarea sencilla. Los Estados suelen proteger a quienes han
cometido delitos desde el propio Estado. Aunque cambien los gobiernos,
sea por complicidad o por cobardía, la historia acredita que los
gobiernos democráticos que suceden a dictaduras procuran dejar impunes
este tipo de crímenes. Pero también demuestra que cuando hay una
sociedad que no se resigna y lucha porque se haga justicia, ésta
finalmente se consigue. La querella argentina es reflejo de esta lucha
y, a su vez, la potencia. No es desde luego, y felizmente, su única
expresión. Pero sí una importante y puede colaborar eficazmente para
poner fin a la impunidad de los crímenes del franquismo.
- El Estado español está necesitando que sea
un país externo el que acuda a juzgar los crímenes franquistas. ¿Qué
crédito tiene la justicia española a nivel internacional?
- Es una vergüenza lo que está ocurriendo con la
justicia española. Pocos casos se registran en los que, por parte de una
institución tan fundamental como es el Tribunal Supremo, se sancione la
impunidad de este tipo de crímenes. Además, y como caso único en la
historia moderna, ha llegado al colmo de procesar a un juez por defender
los derechos humanos.
- La justicia española y el Tribunal Supremo habían
ganado mucho prestigio con el procesamiento y persecución internacional
de militares chilenos y argentinos, la condena al marino argentino
Scilingo o la detención de Pinochet. Pero ha sufrido una enorme
involución. Su descrédito es mayúsculo.
- La "transición española" ha dado cosas como
la "Ley de Amnistía de 1977", denunciada hasta 3 veces por organismos
de poder internacional como es, por ejemplo, la ONU. ¿Qué consecuencias
ha tenido esto para la sociedad española de hoy en día?
- Con esta ley la sociedad no pretendía de ninguna
manera - y aunque lo hubiera querido sería irrelevante desde el derecho
-, que fuera utilizada para no juzgar a los criminales franquistas.
- El Tribunal Supremo resolvió que estos crímenes no
pueden ser investigados en España, esta es su conclusión, entre otras
causas, por la ley de Amnistía. Pero sin perjuicio de que sería
positiva su anulación, y en efecto ello ha sido reclamado desde varias
instancias internacionales, nada impide juzgar a los responsables aun
subsistiendo dicha ley.
- ¿Cómo se ha interpretado desde fuera que el gobierno español haya reducido los fondos para la Memoria Histórica a 0 euros?
- Hay una identificación de muchos sectores del
actual gobierno con el franquismo. Ya con el PSOE se tomaron medidas
insuficientes, pero ahora, con el PP, es evidente que no hay ningún
interés en que se sepa la verdad y que las víctimas tengan reparación.
- ¿Es la Memoria Histórica una herida en el Estado español que continua sangrando?
- Efectivamente, no hay ninguna duda. Y va a seguir
existiendo en la medida en que no haya justicia. Estoy convencido de que
esto no lo van a poder parar. Hay un reclamo profundo en la sociedad
española que se expresa a través de algunas personas y asociaciones,
pero que representan a millones. En la medida en que mantenga la presión
social y se avance se oirán más y más voces reclamando más y más
justicia.
- Desde su punto de vista como abogado,
experto en derecho internacional, conocedor de los crímenes franquistas,
y perteneciente a un país que sufrió unas características similares,
¿qué recomienda a la sociedad española hacer ante la impunidad de los
crímenes que se han cometido a lo largo de décadas bajo el gobierno del
dictador Francisco Franco?
- No me siento autorizado para recomendar, sino para
compartir. Lo importante es que en España ha surgido con fuerza el
reclamo de justicia y todo hace suponer que, lejos de atenuarse, se
incrementará. Durante mucho tiempo permaneció larvado, pero ha salido a
la superficie y se ha convertido en acción. Hay que redoblar los
esfuerzos para que cada vez más personas y organizaciones se incorporen a
esta lucha por la dignidad y la plena vigencia de los derechos humanos.
- No va a haber reparación y tampoco va a haber
justicia si esto no lo consigue la sociedad española. Cada sociedad
tiene su tiempo, tiene sus momentos, y no se pueden comparar una y otra.
En Argentina, en este momento, hay 370 condenados y más de mil
procesados, sin embargo hace unos años parecía absolutamente imposible
algo así. Y esto ha sido producto, fundamentalmente, de la lucha social.
O sea, a no cejar en el empeño y ¡ánimo!