Que tengan los días de su abundancia contados
Después de las visitas de los usureros internacionales, al final ha
llegado para quedarse la “Task Force” (Fuerza Operacional) de la
Comisión Europea para supervisar el cumplimiento de los acuerdos de
venta de nuestras vidas al Fondo Monetario Internacional, el Banco
Central Europeo, la Unión Europea y la Comisión Europea. Estamos
viviendo- ya oficialmente- en condiciones de ocupación absoluta por el
Capital, las multinacionales y los bancos.
¡El “experimento” de Grecia ha tenido éxito! El desempleo y los despidos se han disparado, las prestaciones sociales mínimas del pasado se han desvanecido. Estamos experimentando la violación de todos nuestros derechos elementales con la venta de la Sanidad, la Educación, con la precariedad en el trabajo. Al mismo tiempo, cada día aparecen nuevos impuestos, junto con nuevas “sanciones”, si no sucumbimos a sus chantajes.
Su último logro es el impuesto depredador de la contribución especial inmobiliaria, que viene a sumarse a la ya agobiante cotidianidad nuestra, y que ha generado la indignación social y la desesperación. Como si fueran pocos los recortes de los salarios, los despidos, la arbitrariedad de los constantes aumentos del IVA (23%, incluso para los artículos de alimentación básicos) y los aumentos de los precios en todos los artículos de uso cotidiano, en el transporte, en los gastos de calefacción, etc, ahora los capitalistas gobernantes piden a los que tienen una vivienda que paguen este tributo por segunda y tercera vez (como si se tratara de grandes propietarios-capitalistas), sin excluir a los desempleados, ¡pero dejando ventanillas de excepción para la enorme propiedad de la Iglesia (en vez de confiscarla)! Lo exasperante es que están intentando cobrar dinero por medio de la Compañía de Electricidad y amenazando con privar a la gente de prestaciones de supervivencia esenciales, como la electricidad, en caso de que no obedezca.
Pero sabemos muy bien que lo que ellos llaman crisis económica no es nada más que un juego del capitalismo, que está tratando de conducirnos a la indignación y acumular aún más riqueza en manos de unos pocos. Es la guerra declarada por el Capital a las sociedades humanas (hoy somos nosotros, pero esta guerra va adquiriendo paulatinamente características globales) a fin de conducirnos a la miseria y convertirnos a todos en esclavos y siervos.
¡Nuestra respuesta no puede ser otra que la rebelión generalizada y la resistencia colectiva! ¡Ha llegado la hora de dejar de pagar cualquier impuesto, tasa o comoquiera que ellos llamen el robo!
¡A salir todos y todas las calles (trabajadores, desempleados, estudiantes, alumnos) y a anular confiscaciones y subastas, a evitar, masiva y colectivamente, posibles cortes de electricidad!
A hacer reavivar los valores de solidaridad y ayuda mutua.
¡Ha llegado la hora de negar colectivamente la miseria que nos tienen reservada, a tomar la vida en nuestras manos y liberarla del capitalismo!
¡El “experimento” de Grecia ha tenido éxito! El desempleo y los despidos se han disparado, las prestaciones sociales mínimas del pasado se han desvanecido. Estamos experimentando la violación de todos nuestros derechos elementales con la venta de la Sanidad, la Educación, con la precariedad en el trabajo. Al mismo tiempo, cada día aparecen nuevos impuestos, junto con nuevas “sanciones”, si no sucumbimos a sus chantajes.
Su último logro es el impuesto depredador de la contribución especial inmobiliaria, que viene a sumarse a la ya agobiante cotidianidad nuestra, y que ha generado la indignación social y la desesperación. Como si fueran pocos los recortes de los salarios, los despidos, la arbitrariedad de los constantes aumentos del IVA (23%, incluso para los artículos de alimentación básicos) y los aumentos de los precios en todos los artículos de uso cotidiano, en el transporte, en los gastos de calefacción, etc, ahora los capitalistas gobernantes piden a los que tienen una vivienda que paguen este tributo por segunda y tercera vez (como si se tratara de grandes propietarios-capitalistas), sin excluir a los desempleados, ¡pero dejando ventanillas de excepción para la enorme propiedad de la Iglesia (en vez de confiscarla)! Lo exasperante es que están intentando cobrar dinero por medio de la Compañía de Electricidad y amenazando con privar a la gente de prestaciones de supervivencia esenciales, como la electricidad, en caso de que no obedezca.
Pero sabemos muy bien que lo que ellos llaman crisis económica no es nada más que un juego del capitalismo, que está tratando de conducirnos a la indignación y acumular aún más riqueza en manos de unos pocos. Es la guerra declarada por el Capital a las sociedades humanas (hoy somos nosotros, pero esta guerra va adquiriendo paulatinamente características globales) a fin de conducirnos a la miseria y convertirnos a todos en esclavos y siervos.
¡Nuestra respuesta no puede ser otra que la rebelión generalizada y la resistencia colectiva! ¡Ha llegado la hora de dejar de pagar cualquier impuesto, tasa o comoquiera que ellos llamen el robo!
¡A salir todos y todas las calles (trabajadores, desempleados, estudiantes, alumnos) y a anular confiscaciones y subastas, a evitar, masiva y colectivamente, posibles cortes de electricidad!
A hacer reavivar los valores de solidaridad y ayuda mutua.
¡Ha llegado la hora de negar colectivamente la miseria que nos tienen reservada, a tomar la vida en nuestras manos y liberarla del capitalismo!
CONTRA EL FASCISMO ACCIÓN REVOLUCIONARIA