México: Madres de Juárez exigen la verdad y justicia sobre feminicidios
por Guadalupe Lizárraga
La exigencia surge como un acto de indignación colectiva después de
que les entregaran dos huesos con la supuesta identidad de Beatriz
Alejandra Hernández Trejo, raptada el 27 de abril de 2010 y localizada
de acuerdo a la versión oficial el 26 de enero de 2011
CIUDAD JUÁREZ, México.- Hoy ha sido un
día especial para las madres de Juárez por la solidaridad de las redes
sociales al hacer eco del sacrificio por encontrar justicia para sus
hijas, así lo ha señalado Francisca Galván Segura, representante
jurídica del Comité de Madres con Hijas desaparecidas y feminicidios de
Ciudad Juárez, mientras camina por tercer día consecutivo al lado de una
decena de madres que portan mantas con los rostros de sus hijas
desaparecidas.
Con una valiente caminata de Ciudad
Juárez a Chihuahua, un tramo de 369 kilómetros a temperaturas de hasta 3
grados bajo cero, familiares de jóvenes que siguen en calidad de
desaparecidas y algunas ya víctimas de feminicidios exigen a las
autoridades que les entreguen los más de 230 restos óseos que han
guardado en el Servicio Mexicano Forense por varios años y que han sido
denunciados desde noviembre de 2011 por Los Ángeles Press.
La exigencia surge como un acto de
indignación colectiva después de que les entregaran dos huesos con la
supuesta identidad de Beatriz Alejandra Hernández Trejo, raptada el 27
de abril de 2010 y localizada de acuerdo a la versión oficial el 26 de
enero de 2011, junto a otros 13 restos óseos. "Se trata de la misma
estrategia este 2013, dice la abogada especialista de derechos humanos,
de entregar un cuerpo que ya tenían ahí, desde hace más de un año, y
esto es una tortura para las madres".
Galván Segura explicó que no son pocas
las madres del Comité que han puesto en duda la identidad de estos
restos óseos entregados por la Fiscalía del Estado, porque no coinciden
en sus casos las prendas que las jóvenes llevaban puestas, ni sus
características físicas como dentaduras, grosor de cabello o forma del cráneo cuando éstos los han mostrado completos.
Mencionó que la presencia de expertos
internacionales, como los recién contratados por el gobierno del Estado
para esclarecer los feminicidios de Campo Algodonero, perpetrados en
1993, requiere de ampliarse a los varios cientos de casos para dar con
la verdad y ayudar a las madres que dejen de sufrir la indiferencia e
ineficacia de las autoridades, además del dolor de las ausencias de sus
hijas.
Los datos surgidos en las
investigaciones han sido, en su mayoría, aportados por las madres y
padres de las víctimas. En algunos casos, los padres se han puesto en
situación de riesgo para buscar a sus hijas en bares donde asisten
narcotraficantes y funcionarios de poder o han simulado ser indigentes
en las calles donde han raptado a sus hijas para encontrar pistas de los
criminales.
Gran parte de esta información obtenida
con sus propios recursos, la han entregado a las autoridades y éstas la
han obstaculizado, ignorado por completo, o incluso manipulado. Uno de
los casos más recientes es el de Marlen Amox Fernández, joven de 20 años
con un hijo de un año, quien después de ser raptada el 30 de julio de
2012, la familia encontró evidencias de que estaba viva, y la fiscalía
insistió en darla por muerta el 17 de octubre ante la obediencia ciega
de los medios de comunicación.
Entre las evidencias de corrupción
informativa y amenazas de muerte por parte de las autoridades ha sido
denunciada reiteradamente la fiscal Rosa María Sandoval, quien pretendía
que Manuel García, ayudante de Marisela Escobedo y familiar de la joven
desaparecida Brenda Berenice Castillo García, incriminara a la señora
Escobedo como miembro del cártel de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Al
negarse el joven García recibió las amenazas en voz de un comandante, lo
que lo llevó a entregarse a las autoridades migratorias de Estados
Unidos donde ahora está en un proceso de asilo, después de que las
autoridades determinaron que su vida corría peligro.
La fiscal Rosa María Sandoval aún está
al frente de las investigaciones de feminicidios, y al ser entrevistada
por los medios locales de Juárez se refirió a que las madres “lucraban”
con las ausencias de sus hijas.