dimecres, 6 de febrer del 2013

México: Madres de Juárez exigen la verdad y justicia sobre feminicidios

por Guadalupe Lizárraga

La exigencia surge como un acto de indignación colectiva después de que les entregaran dos huesos con la supuesta identidad de Beatriz Alejandra Hernández Trejo, raptada el 27 de abril de 2010 y localizada de acuerdo a la versión oficial el 26 de enero de 2011




 CIUDAD JUÁREZ, México.- Hoy ha sido un día especial para las madres de Juárez por la solidaridad de las redes sociales al hacer eco del sacrificio por encontrar justicia para sus hijas, así lo ha señalado Francisca Galván Segura, representante jurídica del Comité de Madres con Hijas desaparecidas y feminicidios de Ciudad Juárez, mientras camina por tercer día consecutivo al lado de una decena de madres que portan mantas con los rostros de sus hijas desaparecidas.
Con una valiente caminata de Ciudad Juárez a Chihuahua, un tramo de 369 kilómetros a temperaturas de hasta 3 grados bajo cero, familiares de jóvenes que siguen en calidad de desaparecidas y algunas ya víctimas de feminicidios exigen a las autoridades que les entreguen los más de 230 restos óseos que han guardado en el Servicio Mexicano Forense por varios años y que han sido denunciados desde noviembre de 2011 por Los Ángeles Press.

La exigencia surge como un acto de indignación colectiva después de que les entregaran dos huesos con la supuesta identidad de Beatriz Alejandra Hernández Trejo, raptada el 27 de abril de 2010 y localizada de acuerdo a la versión oficial el 26 de enero de 2011, junto a otros 13 restos óseos. "Se trata de la misma estrategia este 2013, dice la abogada especialista de derechos humanos, de entregar un cuerpo que ya tenían ahí, desde hace más de un año, y esto es una tortura para las madres".
Galván Segura explicó que no son pocas las madres del Comité que han puesto en duda la identidad de estos restos óseos entregados por la Fiscalía del Estado, porque no coinciden en sus casos las prendas que las jóvenes llevaban puestas, ni sus características físicas como dentaduras, grosor de cabello o forma del cráneo cuando éstos los han mostrado completos.

Mencionó que la presencia de expertos internacionales, como los recién contratados por el gobierno del Estado para esclarecer los feminicidios de Campo Algodonero, perpetrados en 1993, requiere de ampliarse a los varios cientos de casos para dar con la verdad y ayudar a las madres que dejen de sufrir la indiferencia e ineficacia de las autoridades, además del dolor de las ausencias de sus hijas.
La abogada Francisca Galván Segura, del Comité de Madres y familiares con hijas desaparecidas de Ciudad Juárez. Foto: Carlos Ruvalcaba/LA Press

Los datos surgidos en las investigaciones han sido, en su mayoría, aportados por las madres y padres de las víctimas. En algunos casos, los padres se han puesto en situación de riesgo para buscar a sus hijas en bares donde asisten narcotraficantes y funcionarios de poder o han simulado ser indigentes en las calles donde han raptado a sus hijas para encontrar pistas de los criminales.
Gran parte de esta información obtenida con sus propios recursos, la han entregado a las autoridades y éstas la han obstaculizado, ignorado por completo, o incluso manipulado. Uno de los casos más recientes es el de Marlen Amox Fernández, joven de 20 años con un hijo de un año, quien después de ser raptada el 30 de julio de 2012, la familia encontró evidencias de que estaba viva, y la fiscalía insistió en darla por muerta el 17 de octubre ante la obediencia ciega de los medios de comunicación.
 
Entre las evidencias de corrupción informativa y amenazas de muerte por parte de las autoridades ha sido denunciada reiteradamente la fiscal Rosa María Sandoval, quien pretendía que Manuel García, ayudante de Marisela Escobedo y familiar de la joven desaparecida Brenda Berenice Castillo García, incriminara a la señora Escobedo como miembro del cártel de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Al negarse el joven García recibió las amenazas en voz de un comandante, lo que lo llevó a entregarse a las autoridades migratorias de Estados Unidos donde ahora está en un proceso de asilo, después de que las autoridades determinaron que su vida corría peligro.
La fiscal Rosa María Sandoval aún está al frente de las investigaciones de feminicidios, y al ser entrevistada por los medios locales de Juárez se refirió a que las madres “lucraban” con las ausencias de sus hijas.