SON SÁDICOS Y ANORMALES, DENTRO DE UN ORDEN
Retazos
¿Sádicos o anormales?
31/01/2013Es un hecho innegable y objetivo que la situación económica
española (y no me refiero a las cuentas privadas de banqueros, políticos
y/o corruptos) ha empeorado ostensiblemente desde que los del PP
llegaron al poder. Pero eso no es lo peor. Con la excusa de la economía
están devastando otros ámbitos (todos) que son fundamentales para los
españoles, de todas las clases, edades, ideas y de toda condición. Me
refiero a la educación, a la sanidad, a la cultura, a los servicios
sociales, a la justicia, a los medios de comunicación públicos, a la
vida laboral, a las libertades y derechos que por el hecho de existir,
aunque a veces se nos arrebaten, nos son propios, además de por otras
cuestiones humanistas y filosóficas, porque los ciudadanos las pagamos.
Y sabemos que “la crisis” es solo una excusa, un pretexto, una
coartada, un subterfugio por múltiples razones, la más evidente de las
cuales es que el dinero que dicen no haber para lo público lo están
traspasando de manera insultante, y con premeditación y alevosía, a las
esferas privadas, es decir, a los ámbitos que son, para el gran capital y
para ellos y sus allegados, un burdo modo de ganar dinero. Dinero,
dinero, dinero, como la canción que cantaba la Minnelli en Cabaret. Solo
quieren poder y dinero, mientras la precariedad extrema de millones de
españoles les importa un pimiento y medio, o poco más; justo lo más que
precisan las burdas apariencias que diseñan ex profeso para
desinformados, fanáticos o idiotas. Porque la evidencia nos muestra
tales disparates que solo pueden mantener su falso discurso si creen que
los españoles somos lelos de nacimiento.
Incentivan la economía demoliéndola: Bajan los salarios, suben los impuestos, suben el IVA, descienden hasta límites el consumo, lo cual revierte en el descenso de la producción, en el aumento del paro, y en más bajadas de consumo.
Incentivan el consumo al revés, es decir, asolándole y llevándole a índices críticos por el encarecimiento de precios ocasionados por la subida de impuestos al ídem (al consumo). O sea, verdaderos cerebritos.
Mejoran la sanidad acabando con ella. Cierran hospitales, centros de urgencias, despiden masivamente a médicos y personal sanitario, introducen el timo que llaman co-pago, hacen pagar a los enfermos la ambulancia y hasta la botellita de agua diaria, y a los familiares el sofá horrible para maldormir. Vamos a ver, que un trabajador sin cualificación profesional paga alrededor de 300 euros mensuales por la asistencia sanitaria, y un seguro privado no llega a los 100, pero ¿qué milonga nos están contando??
Reforman la educación desmantelándola. Despiden profesores, cierran escuelas, acaban de un plumazo con la asignatura que tanto crispaba a los obispos porque instruía a los alumnos en derechos humanos y democracia. Reintroducen sin reparos la religión en la escuela, y, por descontado, mantienen intacta, como dios manda, la desmesurada y antidemocrática financiación de la enseñanza elitista, confesional y privada de sectas como Opus Dei o Legionarios de Cristo.
Incentivan la economía demoliéndola: Bajan los salarios, suben los impuestos, suben el IVA, descienden hasta límites el consumo, lo cual revierte en el descenso de la producción, en el aumento del paro, y en más bajadas de consumo.
Incentivan el consumo al revés, es decir, asolándole y llevándole a índices críticos por el encarecimiento de precios ocasionados por la subida de impuestos al ídem (al consumo). O sea, verdaderos cerebritos.
Mejoran la sanidad acabando con ella. Cierran hospitales, centros de urgencias, despiden masivamente a médicos y personal sanitario, introducen el timo que llaman co-pago, hacen pagar a los enfermos la ambulancia y hasta la botellita de agua diaria, y a los familiares el sofá horrible para maldormir. Vamos a ver, que un trabajador sin cualificación profesional paga alrededor de 300 euros mensuales por la asistencia sanitaria, y un seguro privado no llega a los 100, pero ¿qué milonga nos están contando??
Reforman la educación desmantelándola. Despiden profesores, cierran escuelas, acaban de un plumazo con la asignatura que tanto crispaba a los obispos porque instruía a los alumnos en derechos humanos y democracia. Reintroducen sin reparos la religión en la escuela, y, por descontado, mantienen intacta, como dios manda, la desmesurada y antidemocrática financiación de la enseñanza elitista, confesional y privada de sectas como Opus Dei o Legionarios de Cristo.
Alientan la investigación paralizándola. Limitan la financiación al
estudio científico y a la investigación a mínimos escandalosos, frenando
el desarrollo cultural y científico español, tradicionalmente ya
precario.
Ahorran dinero eliminando centros de asistencia social, pero se lo gastan en absurdos y antediluvianos espectáculos de tortura y horror. Leía hace unos días unos datos muy significativos al respecto: La asociación Parkinson Galicia recibe 12.000 euros de ayuda al año, pero la feria taurina de A Coruña percibe 90.000 euros por tres días, y no por salvar vidas, sino por torturarlas y asesinarlas.
Ahorran dinero eliminando centros de asistencia social, pero se lo gastan en absurdos y antediluvianos espectáculos de tortura y horror. Leía hace unos días unos datos muy significativos al respecto: La asociación Parkinson Galicia recibe 12.000 euros de ayuda al año, pero la feria taurina de A Coruña percibe 90.000 euros por tres días, y no por salvar vidas, sino por torturarlas y asesinarlas.
Acaban con el fraude disculpándolo, quizás porque siguen la cita
bíblica que alude a la primera piedra. La famosa Ley de Amnistía Fiscal
ha indultado a defraudadores y empresarios corruptos, cuyas fortunas
defraudadas no han tenido que pagar impuestos. La siguiente Ley Rajoy
quizás tenga que ver con el problema de la inmigración, y si sigue esos
esquemas recurrentes probablemente acabe con el dilema matando a los
inmigrantes. Es sarcasmo, por supuesto, pero no muy alejado de la
realidad; de hecho, les ha dejado sin cobertura médica y muchos de
ellos, sin duda, están muriendo y morirán por falta de asistencia.
La sinrazón y el saqueo parecen ser la moneda de cambio de los que
nos gobiernan. Sus objetivos están claros, sus métodos,
desgraciadamente, también, no hay más que ver el caso Bárcenas. Son
neoliberales, al servicio del gran capital, y los neoliberales buscan el
enriquecimiento corporativo y personal teniendo como faro guía el
desprecio más absoluto a las personas y a los derechos humanos. Los
gobiernos neoliberales del resto de Europa han sido y son mucho más
tibios a la hora de tratar a sus sociedades. Sólo en España, Grecia,
Portugal e Irlanda su corrupción y su ofensiva contra los derechos y
libertades ciudadanas ha llegado a extremos radicales e insoportables
(¿qué tendrán en común…?); extremos que nos llevan a no entender qué
legitimidad les ampara, además de a considerar la posibilidad de que
estos gobernantes sean o sádicos de nacimiento o, como dice Lucía
Etxebarría, verdaderos tontos y analfabetos. Probablemente las dos
cosas, porque la maldad suele ser la primogénita de la voracidad, de la
tiranía y de la ignorancia. ”Presuntamente” todo, claro.
Coral Bravo es doctora en Filología