- Elpresidente Evo Morales deploró que Estados Unidos se haya convertido en el “basurero” de perseguidos por la justicia de países de Latinoamérica, en alusión a una serie de “delincuentes” bolivianos refugiados en ese país norteamericano, durante una alocución el jueves por la noche ante la Asamblea Legislativa de Chuquisaca y en la víspera de la efeméride departamental.
“Algunas personas (perseguidas por
corrupción o intentos separatistas) se escaparon fuera de Bolivia.
Lamentablemente, Estados Unidos es un basurero de delincuentes
de toda Latinoamérica”, afirmó durante una alocución en que destacó
las bondades de la nacionalización de hidrocarburos que a Chuquisaca le
permitirá ingresar en 2012 más de 100 millones de
dólares por regalías e impuestos.
Morales fustigó la política de
Estados Unidos de dar refugio a fugitivos de la justicia
latinoamericana, entre otros Luis Posada Carriles, perseguido por la
justicia de Cuba, acusado de volar un avión de Cubana de Aviación.
El mandatario boliviano, que volvió a
justificar su decisión, en setiembre de 2008, de expulsar al embajador
de Estados Unidos, Philip Golberg, por conspirar contra
su gobierno de izquierdas, lamentó, sin citar nombres, que varios
perseguidos por la justicia boliviana, por genocidio, corrupción pública
o por incentivar la balcanización del país, hayan sido
protegidos por las autoridades de Washington.
“Por qué no vienen a rendir cuentas
acá (..)”, insistió el jefe de Estado en alusión al ex presidente
liberal Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-03), refugiado hace 9
años en Estados Unidos y procesado en Bolivia por el asesinato de 67
bolivianos durante una insurrección popular que, además dejó 500
heridos por bala y que le costó el cargo.
Estados Unidos también ha dado
refugio a los ministros de Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez y Jorge
Berindoague, lo mismo que a Hugo Achá, acusado de
financiar a un grupo de milicianos europeos que intentó en 2099
prender una guerra civil que apuntaba a secesionar el departamento de
Santa Cruz del resto de Bolivia.
También al ex prefecto del
departamento de Cochabamba y ex candidato presidencial Manfred Reyes
Villa, que enfrenta cargos por corrupción multimillonaria en
2008.
“Delincuentes, maleantes, ladrones están felices ahí. Quisiera que se diga cuánto deben a los bolivianos”, dijo.
El gobernante, a cargo del timón de
la nación desde enero de 2006, también significó las medidas que su
Gobierno adoptó para frenar a injerencia de Estados Unidos
en Bolivia.
“Hemos empezado a dignificarnos no
solamente expulsando al embajador de los Estados Unidos, cerrando la
base militar en Chimoré, no solamente acabando con la (la
presencia de la) DEA (agencia antidrogas) de Estados Unidos (en el
país)”, afirmó.
El jefe de Estado dijo superada la etapa de la alta influencia de Washington en los destinos de Bolivia.
“Ya no es hora de seguir haciendo
buena letra ante la embajada americana, sino es hacer buena letra ante
nuestro pueblo, ésa es nuestra responsabilidad y saludamos
al pueblo”, agregó.
ABI