El aula y la celda, es una colaboración entre el periodista y escritor Mumia Abu-Jamal,
preso
político durante más de 30 años, y Marc Lamont Hill, profesor y
comentarista de televisión. Su diálogo sobre la vida actual en las
comunidades negras en Estados Unidos es fascinante.
Aunque los dos crecieron en la
comunidad negra de Filadelfia, sus caminos de vida tardaron en cruzarse.
Pero en una serie de llamadas telefónicas, cartas y
visItas realizadas desde el 2008 hasta el 2011, Hill habla desde
los salones de la Universidad Columbia en Nueva York con Abu-Jamal,
encerrado en el corredor de la muerte del estado de
Pensilvania. El libro fue publicado unos meses después de que la
Suprema Corte de Estados Unidos declaró su sentencia de muerte
anti-constitucional (el 11 octubre del 2011) y la Fiscalía de
Filadelfia desistió en sus esfuerzos para ejecutarlo (el 7 de
diciembre del 2011).
Se nota en el diálogo que el
profesor, de cierta manera, ve al preso como su mentor, pero éste no es
un libro en el que el maestro Mumia da las respuestas
correctas a alguien 24 años más joven, sino un proyecto en el que
dos hombres negros hablan como colegas, amigos y hermanos de las cosas
que aman y aprecian en las comunidades negras de Estados
Unidos y también de las cosas que cuestionan y buscan cambiar.
Comparten sus ideas, experiencias y sentimientos, a veces
contradictorios, sobre temas de identidad, historia, raza, cultura,
liderazgo, prisión y escuelas, muerte y vida. Hasta se arriesgan a
abordar cuestiones que los hombres de cualquier raza suelen evitar: el
amor y la masculinidad. La perspectiva de las
conversaciones que se dan en un momento de la historia tan
alucinante como desesperante, es de esperanza, resistencia y libertad.
A continuación se encuentran unos
breves extractos de las conversaciones entre Mumia y Marc, de acuerdo
con el uso de sus nombres (sin apellidos) en el
libro.
Identidad
En una primera plática Mumia se
define como pensador, escritor, activista, ser creativo, hombre, papá,
esposo, abuelo e hijo, pero sobre todo “un hombre negro
libre viviendo en cautiverio”. Marc le pregunta por qué se
considera libre y Mumia contesta: “Porque digo lo que está en mi
corazón…”
Marc: Yo trabajo
en los medios, la política y la academia y en estos tres espacios estoy
rodeado por gente que no dicen lo que realmente sienten,
personas que no dicen su verdad porque temen las repercusiones.
Mumia le pregunta si se considera libre.
Marc: Puedo decir
que soy padre, activista, escritor o profesor, pero no puedo usar la
palabra “libre” para describirme. Creo que eres más libre
que yo. Qué ironía…Me veo entorpecido por las meras cosas que
critico en mi trabajo -el consumismo, el patriarcado, inclusive la
supremacía blanca….Estoy intentando sanarme…
Mumia: Nadie es
una obra terminada. Todos estamos en el proceso de realizarnos. Vivimos
en lucha contra las fuerzas que diariamente nos confinan,
nos dominan, nos limitan….
Marc le pregunta sobre el uso del término “negro” y por qué lo considera central a su identidad.
Mumia: Uso “negro”
en lugar de otros términos porque en los años ‘60 y ‘70 batallamos duro
para usar esta palabra. Era la definición más clara de
quienes somos. No pudimos hablar de ser americanos o
africano-americanos viviendo en Estados Unidos porque no teníamos los
derechos que otros estadounidenses disfrutan y muy pocos de nosotros
sabíamos mucho de África….Aún cuando miramos hacia el continente
africano, a sus pueblos y a sus luchas de libertad para encontrar
inspiración, entendimos que nuestra lucha era
diferente.
Raza (en la era de Obama)
Cuando Mumia Abu-Jamal le habló por
teléfono a Marc Lamont Hill en 2008 para proponerle un diálogo, todavía
no se sabía si Barack Obama sería el candidato del
Partido Demócrata. Hasta la fecha observan su desempeño como
Presidente y las incongruencias del nuevo movimiento racista que ha
surgido en su contra.
Marc: Aún ahora es
asombroso pensar que el hijo de un inmigrante de Kenya pueda ser
presidente del imperio más poderoso en la historia del
mundo….Su narrativa lo hace excepcional para un segmento del
electorado…
Mumia: Lo hace
excepcional, pero también lo hace aceptable porque no es un negro
americano de Estados Unidos en el sentido que tú y yo lo somos.
Aunque su familia africana tiene antecedentes coloniales, no tiene
antecedentes de la esclavitud….
A decir verdad, ni el uno ni el
otro esperaban mucho de Obama. Los lectores de los ensayos de Mumia
Abu-Jamal recordarán que el preso político había fustigado
duramente al candidato presidencial por deslindarse de su mentor,
el reverendo Jeremiah Wright, al sugerir que era algo como “el tío loco”
que se encuentra en muchas familias. Después de citar
varias de las declaraciones del reverendo Wright sobre el papel
agresivo y violento de Estados Unidos en el mundo y sobre el trato de
los indígenas y afro-descendientes en el país, Mumia acusó
a Obama de intentar “apaciguar a la derecha fascista”. Dijo: “El
problema no es la locura del reverendo Wright, sino que él haya dicho la
fría verdad, sin rodeos. Ahí está el problema”.
Tres años después, el preso y el profesor critican la postura de Obama frente a la comunidad negra en Estados Unidos.
Marc: Es frustrante que él no nos acerque; por lo contrario corre en la dirección opuesta.
Mumia: Y fíjate en
el trato que les da a los negros pobres y de la clase obrera. Fíjate en
la niña de 7 años Aiyana Stanley Jones, asesinada a
balazos por la policía de Detroit en una redada. Fíjate en Sean
Bell, asesinado por la policía de la Ciudad de Nueva York la noche antes
de su boda. La lista sigue creciendo. Pero Obama y su
Departamento de Justicia no han hecho nada de importancia sobre
estos asuntos. Ningunas acusaciones de crímenes de odio. Ninguna
verdadera oposición a la brutalidad policiaca….Si no supieras
que el tipo es negro, no hay nada en su práctica que lo delataría.
No habla de cómo la mayoría de los negros están viviendo un infierno en
términos de la economía, la salud y la educación. No
habla del complejo industrial carcelario… Si lo menciona es desde
el punto de vista de la derecha….
Marc: Y es una
locura que aún cuando un presidente negro no responde a los graves
problemas enfrentados por la América negra, surge un fuerte
movimiento en reacción a su presidencia. Las encuestas recientes
señalan que hay más racismo que nunca. El movimiento del Partido del Té
crece. Hay un resurgimiento de las organizaciones del
nacionalismo blanco….
Un tema que surge en todas las
conversaciones reproducidas en El aula y la celda es el de la supremacía
blanca, no solo como un asunto de prejuicios raciales sino
como un sistema de poder.
Mumia: No podemos
olvidar del hecho fundamental: ésta es una sociedad de la supremacía
blanca. Se fundó así. En 1790 aprobaron una ley que dice
que sólo la gente blanca puede ser nacionalizada como ciudadanos
de Estados Unidos…. Hubo muchos grupos que intentaron inscribirse en el
“club blanco”…Pero los jueces dijeron, “No podemos
definir con precisión científica lo que es ‘ser blanco’ pero
sabemos lo que es blanco y lo que no lo es, y tú no eres blanco”….
Comentan que la misma postura
prevalece hasta la fecha en Francia, Alemania e Inglaterra y destacan la
ironía implícita en un sistema de poder global que se ha
construido en base a una mentira.
Marc: La lógica
racial está muy enrevesada en la era de Obama…. Con el envío de aviones
depredadores no tripulados por todos lados del mundo,… él
no podría ser más nacionalista o imperialista, pero nunca tendrá
el apoyo masivo de la nación que lo ve como un extranjero subversivo.
Interpreta a la perfección el papel de un presidente
blanco y ni siquiera le dan crédito por su actuación.
Cultura
Los dos autores comparten un amor
por la cultura negra ejemplificado en su valoración de la música de John
Coltrane, y especialmente su canción “Un amor supremo”,
como una fuerte expresión de libertad y valor. Sin embargo esta
conversación en El aula y la celda gira alrededor de la expresión
artística de cultura urbana que ha sido dominante en las
comunidades negras durante tres décadas y que se ha extendido a
muchas partes del mundo: el hip-hop.
Cabe señalar que Marc Lamont Hill
es el autor de un libro sobre el hip-hop, Beats, Rhymes and Classroom
Life (Ritmos, rimas y la vida escolar), mientras Mumia ha
escrito varios ensayos sobre el tema y mantiene un diálogo con
artistas como M-1 de Dead Prez y Boots Riley de The Coup. Al responder a
sus dudas sobre cómo evitar la cooptación, les ha
sugerido que para crear un arte duradero, hay que evitar los temas
materialistas y concentrar en la guerra contra las comunidades de color
y la resistencia de la gente.
Marc: Cuando
piensas en los jóvenes negros pobres del Bronx post-industrial quienes
llevaron los viejos discos de su abuela al sótano para crear
una forma de arte global, y cuando piensas en el cierre de los
programas extraescolares y la falta de acceso a instrumentos musicales
para la juventud y la manera en que convirtieron la
tornamesa en un instrumento, el hip-hop realmente es un tributo al
genio de los negros, y en este aspecto es revolucionario… Pero también
pienso que actualmente es una forma revolucionaria
carente de contenido revolucionario…. Prendes la radio y escuchas
letras llenas de misoginia, violencia y homofobia…. aunque hay que decir
que estas tendencias también existen en muchos
géneros…Sin embargo, lo que más me preocupa es la cooptación por
los disqueros.
Mumia dice que en realidad él no
considera al hip-hop precisamente como un movimiento revolucionario
debido a sus altos estándares para el uso de este término,
pero admira la manera en que los jóvenes recogieron materiales
viejos y desechados y “crearon algo increíblemente nuevo que sacudió el
mundo”. También comparte la preocupación de Marc sobre la
forma sin el contenido. Para los dos autores, el impulso a la
libertad y el espíritu de resistencia son los puntos fuertes de esta
música y encuentran las expresiones internacionales sumamente
refrescantes.
Marc: Como un pueblo oprimido, nuestra sed por la libertad está evidente en toda nuestra cultura.
Mumia: Este
impulso hacia la libertad se encuentra en los orígenes del hip-hop…. El
hip-hop nació en profunda oposición a la narrativa dominante
sobre el mundo y sobre la juventud negra….En Estados Unidos esa
narrativa dice “lo negro no es humano”…. Entre las voces del hip-hop en
Estados Unidos y también en muchas partes del mundo hay
quienes mantienen viva la tradición. Hay una continuidad entre el
Movimiento de Artes Negras de los años ‘60 y ‘70 y la nueva generación
que combina la palabra y el compás para crear paisajes
verbales y rítmicos de sus vidas, sus realidades, sus temores.
Marc: Esto es real. Y este espíritu de resistencia tiene que estar en la próxima fase de nuestra cultura también….
Liderazgo
En medio de los graves problemas
que las comunidades negras enfrentan hoy en día, Marc y Mumia destacan
la falta de liderazgo político, intelectual y moral.
Ofrecen una crítica mordaz a la clase política negra actual y a
los líderes religiosos que se han vuelto traficantes de influencias.
Aunque bien puede ser que muchos de los lectores de este
libro no vean la necesidad de ningún líder, también es cierto que
los autores no lamentan la ausencia de un liderazgo autoritario, sino de
gente de ideas, valor y ética que visualice otro
mañana y esté dispuesta a actuar colectivamente para realizarlo.
Mumia: Nunca hemos
tenido una edad de oro, pero en un momento ciertos líderes fueron
obligados a desarrollarse debido al movimiento de liberación
negra que explotaba en el país. Martin Luther King, por ejemplo,
empezó como un cauteloso predicador de la pequeña burguesía y volvió a
ser un vocero de gente que no era de su coro o de su
iglesia. Cuando levantó la voz contra la guerra en Vietnam fue
denunciado por otros líderes negros… y abandonado por la prensa blanca
[que lo había adorado....]
Marc: Cuando
pensamos en DuBois, Marcus Garvey, Harriet Tubman o Ella Baker, vemos
una ética de riesgo que marca un fuerte contraste con la
ausencia de valor político hoy en día….Tenemos un presidente negro
que promueve formas desastrosas del capitalismo global, inicia guerras
imperialistas y se niega a proteger a los ciudadanos
más vulnerables del país. Y muchos políticos negros simplemente
funcionan como porristas para su gobierno.
Dice Mumia que en los movimiento
sociales ha existido el problema de que “los líderes no crearon un
espacio para las hermanas” a pesar de unos esfuerzos para
hacer esto. Al hablar de su experiencia como Pantera Negra, dice
que cuando estaba escribiendo su libro sobre la organización, leyó unos
escritos de uno de los fundadores, Bobby Seale, quien
afirmó que la mayoría de los integrantes eran mujeres. Mumia
recuerda que cuando él trabajaba en tres o cuatro centrales en
diferentes partes del país, le tocó trabajar bajo el liderazgo de
mujeres como Judi Douglass y Safiyah Bukhari. Dice. “Me di cuenta
que las mujeres eran las integrantes y líderes más constantes,
concienzudas y fieles a sus principios”. Por otro lado, dice que
“muchos hermanos crecieron en la iglesia, que es estricta y
profundamente patriarcal, y por eso ellos fueron condicionados teológica
e ideológicamente para ver a las hermanas como
subordinadas”.
Marc hace una pregunta que suele
surgir en muchos movimientos sociales: “Históricamente, muchos líderes
negros han dicho que las cuestiones de género son
importantes, pero secundarias a raza. Dado que la supremacía
blanca es la lógica y fuerza organizativa de Estados Unidos, piensan que
hay que resolver la cuestión de raza primero y luego
dirigirnos a los temas de género, sexualidad, etcétera. ¿Qué
opinas al respecto?”
Mumia: Hmmm. Esto
está difícil, hermano. Creo que hay que leer y estudiar el pensamiento
de las feministas negras sobre este tema….Adrien Wing,
por ejemplo, dice que la ley tiende a ver a la mujer negra como un
aditivo: mujer + negro, como 1+1=2. Pero ella plantea que la
experiencia femenina negra es multiplicativa: mujer, negra,
obrera, etc, como 1×1x1=1. No se puede restar o dividir una parte
de la vida de una mujer porque ella es un ser multifacético. Esto me
parece razonable porque revela los límites de la ley.
¿Cómo es posible restar una faceta integral de tu ser?
Enfatiza que la supremacía blanca,
por otro lado, “resta, divide y excluye”. Se construye sobre la idea de
dividir y conquistar. Mumia afirma que es necesario
enfrentar todas las cuestiones a la vez desde distintas realidades
multidimensionales “para producir una totalidad que rechaza la
estrechez y falsedad de las ideas de la supremacía blanca y
masculina”.
Prisión
A Mumia Abu-Jamal y Marc Lamont
Hill no sólo les preocupa el tremendo incremento en la población
carcelaria, sino el papel central que la prisión asume en la
consciencia y vida diaria de la comunidad negra.
Marc: ¿Cómo
llegamos a esta situación? Hoy en día tenemos 2.5 millones de personas
en prisión y 7.7 millones bajo supervisión penal. Uno de cada
tres hombres negros entre la edad de 20 y 28 está bajo algún tipo
de supervisión penal….
Mumia recuerda que a principios de
los ‘70, hubo entre 250,000 y 300,000 personas encarceladas. Dice: “Lo
entendimos como una manifestación del fascismo. ¡Y
protestamos!”
Explica que la desindustrialización
de las áreas urbanas tiene mucho que ver con la explosión en la
población carcelaria. Gracias a Clinton y su Tratado de Libre
Comercio ahora hay pocos trabajos industriales, mientras los
trabajos en la industria de la represión han aumentado drásticamente,
especialmente en las áreas rurales. Dice que la construcción y
mantenimiento de las prisiones, la preparación de la comida y el
suministro de servicios de salud, etc., se han vuelto un gran negocio.
Agrega: “Y la burguesía negra hizo
un trato con el liderazgo del Partido Demócrata: ustedes hagan lo suyo y
permitan que nosotros hagamos lo nuestro”.
Marc: Si, fue un
trato faustiano. Programas como la acción afirmativa…han permitido que
unos individuos de la clase media negra consigan mejores
trabajos, asistan a las universidades más prestigiosas, y se
beneficien de otros mecanismos de movilidad de clase. A cambio de esto,
ellos han criminalizado a la gran parte de la gente negra a
través de otras políticas….
Mumia: Pues, la
clase de uno afecta la consciencia….Y la política pública produce
criminales, ¿verdad? Es decir, la ley es lo que los gobernantes
digan. Durante años se ha permitido que los policías anden
robando, saqueando, matando….
Dice Marc que es innegable que los
más castigados y más sobre-representados en prisión son los negros.
Señala la detención selectiva de los jóvenes negros y
explica el proceso de criminalización. En los operativos llamados
“parar y registrar”, los detienen y los acusan de un delito grave. Luego
los jóvenes no tienen los recursos para contratar a un
abogado, y por eso suelen aceptar un trato ofrecido por el fiscal,
tal vez sin saber que esto implica la pérdida de acceso a vivienda
pública, educación y empleo.
Dice: “Esto es algo que nunca
pasaría en las comunidades privilegiadas. ¡Dios mío! Si la policía
invadiera al campus de Harvard, Princeton o Columbia cualquier
viernes en la noche ¿cuántas personas encontraría con droga,
haciendo escándalo público, orinando en la calle? ¡Suficientes para
construir todo un nuevo complejo de prisiones!”
Mumia comenta que es interesante
que varios estados estén haciendo unas leves reducciones de la población
carcelaria en fechas recientes, aunque sea por los
motivos equivocados. Dice que debido a la crisis económica, están
soltando a unos presos para reducir sus gastos. Pero piensa que todavía
existe un problema muy grave en ausencia de un amplio
movimiento abolicionista.
Dice: “Algunas personas ahora están
empezando a pensar cosas que antes eran tabúes: ¡la abolición! Pero
hace falta todo un movimiento.”
Marc: Sí, estoy
convencido que este monstruo es vencible. Pero como dices, hace falta un
movimiento, y tiene que ser local, nacional y global
porque están exportando estas prisiones. Vemos los ejemplos de
Guantánamo y Abu Ghraib.
Cabe señalar que un destino
principal de dichas exportaciones es México, donde actualmente hay un
auge en la construcción de prisiones tipo supermax que, con
financiamiento y asesoría bajo la Iniciativa Mérida, reproducen el
modelo de aislamiento señalado por expertos como el Relator Especial de
la ONU, Juan Méndez, como una forma de tortura.
Escuelas
Los africanos en América siempre
han concebido la educación como un camino a la libertad, dicen Hill y
Abu-Jamal. Pero después de que la Suprema Corte prohibió la
segregación racial en las escuelas en 1954, hubo una reacción de
los supremacistas blancos en contra de la propia educación pública y
ahora se vive una era de re-segregación. Dicen que en los
últimos años, las escuelas no sólo han fracasado en cumplir con
las necesidades colectivas de las comunidades negras, sino que se han
vuelto sitios de “mala educación, represión y preparación
para el complejo industrial carcelario”.
Mumia: Siempre ha
existido una crisis educativa para los africano-americanos, pero ahora
es peor que nunca…Lo que estamos viendo es la
mercantilización de la educación….
Marc: Sí, la lógica de la privatización, globalización y fundamentalismo del mercado libre se extiende a la educación.
Mumia: Lo peor es que ahora las escuelas urbanas son precursoras de la prisión.
Marc: Sí, cuando
entras en una escuela en el Norte de Filadelfia o Watts o Harlem hay una
fila donde esperas 20 minutos para entrar. Tienes que
pasar por policías uniformados, supervisores de libertad
condicional, perros que detectan drogas, escáneres de mano, y detectores
de metal….Y una vez que estás dentro, ¡no hay nadie que impida
que te vayas! En las aulas, hay muchas cosas prohibidas. Por
ejemplo, ahora es una infracción llevar tijeras a la escuela…Y si gritas
a una maestra, te pueden llevar a la cárcel, acusado de
alteración del orden público.
Mumia: Me parece que esto es la esencia del neoliberalismo.
Mumia explica que ahora con la fuga
de buenos trabajos industriales de los barrios y con el desarrollo de
la economía de servicios, hay un claro esfuerzo para
quebrar el espíritu de los niños y niñas para que acepten su lugar
en una sociedad circunscrita y para que no haya la más mínima
resistencia.
Marc opina que ya es hora que la
gente negra intervenga. Plantea que por supuesto, hay que exigir que el
gobierno cumpla con su deber, aún sabiendo que las
autoridades nunca van a dar a las comunidades negras las
herramientas de su liberación. “Esto significa,” dice, “que necesitamos
nuestras propias escuelas, nuestras propias instituciones,
nuestras propias comunidades…”
Mumia: Se me
ocurre que es el momento para recuperar las viejas escuelas de
liberación, tal vez con el respaldo de un grupo de prominentes
raperos.
Amor
Los autores comentan que les daba miedo abordar este tema porque no sabían qué es lo que iban a descubrir.
Marc: Para mí, este tema ha sido el más difícil. No sabía dónde empezar.
Mumia: Pues, el
amor no ha sido fácil para nosotros…De hecho, fue criminalizado…Sí.
Durante la esclavitud el amor fue un crimen para los negros.
No pudiste casarte con la mujer de tu corazón. Y no pudiste
proteger a tus hijos e hijas. No pudiste proteger a tu mamá o tu papá.
El amor fue ilegal. El sexo fue ilícito, pero el amor fue
ilegal porque se suponía que no éramos seres humanos. Si
pudiéramos amar, habrían tenido que considerarnos personas en lugar de
mercancía.
Marc: Entonces, el amor negro siempre ha sido…
Mumia: subversivo….
Marc: ¿Amamos a las hermanas, Mu? Digo, ¿los hombres negros amamos a las mujeres negras?
Mumia: Decimos que las amamos y soñamos con ellas, pero no las tratamos como si las amáramos….
Mumia comenta que si alguien le
habría dicho en 1968 que dentro de 30 o 40 años los chavos andarían
queriendo ser padrotes, él se hubiera reído o tal vez hubiera
descontado al mensajero. Deplora la inculcación hoy en día de
imágenes despectivas de las mujeres ” en nuestra cultura, nuestra
música, nuestra ropa, nuestras palabras y nuestros pensamientos”.
Pregunta: “¿Qué puede ser más depredador que ver a una mujer desde
la perspectiva de un padrote? Es el capitalismo al máximo extremo donde
la mujer es un producto”.
Marc lleva la conversación a las
relaciones gay y lesbianas. Comenta que mientras muchísimos negros
salieron a votar por Barack Obama en el 2008, también muchos
votaron por la Proposición 8 que puso fin a los matrimonios gay….
Mumia señala el papel de la iglesia
en la inculcación de la homofobia. Dice: “Nuestra gente todavía está
atada a las iglesias con mil cuerdas. Poblamos las
iglesias o mezquitas que tienen en el fondo enseñanzas que
demonizan a los hermanos y hermanas lesbianas, gay, bisexuales y
trans-géneros (LGBT). Somos realmente conservadores con respecto a
esta cuestión….”
Mark: No creo que sea posible hablar de amor en una comunidad que no incluya a los hermanos y hermanas LGBT. ¿Cómo nos amamos más
plenamente?
Mumia: ¿Sabes qué, Marc? Tenemos que amarnos con toda nuestra fuerza o dejamos de existir. Es tan sencillo.
Marc: ¿Está diciendo que nuestra propia vida está en juego?
Mumia: Sí. En el
caldo de la supremacía blanca, la sociedad realmente no nos quiere. Si
no nos queremos profunda, activa y honestamente, con
todas nuestras debilidades, defectos y asuntos no resueltos, vamos
a desaparecer de la faz de la tierra…. Para mí, el amor es lo que
enriquece la vida, lo que le da color, lo que hace que valga
la pena vivir. Por eso, el amor tiene que ser incluyente, o si no,
se va a desbaratar. Los primeros seres humanos que levantaron las caras
al cielo eran los negros. Por eso, la vida entera
viene de ese legado. Nos toca amarla con ganas y dar a luz a un
nuevo mundo.
Masculinidad
Marc Lamont Hill y Mumia Abu-Jamal
afirman que los hombres negros se encuentran en crisis, que sea en el
empleo, educación o encarcelamiento masivo, y piensan que
estas condiciones están relacionadas con su manera de entender la
masculinidad negra.
Mumia: Pienso que
la masculinidad es algo que se nos impone, y lo mismo es cierto para los
blancos, negros, latinos y asiáticos. Ser hombre en
esta sociedad implica aceptar, hasta cierto punto, el concepto del
‘hombre americano’. Esto significa ser agresivo, dominante,
presuntuoso, enfático y arrogante.
Para Marc, la influencia del
patriarcado sobre la idea de la masculinidad negra es clave. Dice que,
lamentablemente, muchas personas asocian la hombría con la
capacidad de dominar y controlar las cosas.
Dice Mumia que a él le da coraje
cuando escucha críticas del llamado patriarcado negro porque piensa que
los hombres negros son menos patriarcales que otros
hombres en la sociedad. Señala que con frecuencia las mujeres son
el sostén de la familia debido a la exclusión de los hombres negros en
muchos campos. No alega que existe un matriarcado negro,
pero comenta que en la práctica, “quien mantenga la familia manda,
y en muchos casos esta persona no es el hombre”. Sugiere que los
hombres negros no han tenido la riqueza o el acceso a capital
o propiedad necesario para formar parte de un patriarcado
verdadero.
Dice: “Es cierto que algunos
hombres pierden la cabeza en casa y quieren ser el mandamás, pero pienso
que esto es una imitación de lo que se proyecta en la
cultura nacional….No refleja el patriarcado, sino la falta de
poder. Es el bullying. Creo que a veces nos portamos de manera agresiva
para ocultar nuestra incapacidad de dominar en los espacios
de poder en la sociedad…”
Marc: No estoy de
acuerdo, hermano. Con este razonamiento los supremacistas blancos
podrían justificar lo que hacen porque no tienen el poder
institucional. Tal vez no tenemos el poder de dominar en el mundo
entero, pero tenemos el poder de ser opresivos en nuestras
comunidades…Hemos construido un concepto de masculinidad definido
por la hipersexualidad y la heterosexualidad obligatoria.
Mumia: No estás
mintiendo. Pero ¿qué parte de esto es propaganda publicitaria en los
medios? Este concepto está proyectado en el mundo pero
nosotros no lo proyectamos. Más bien seguimos un guión escrito por
gente ajena a nuestra realidad…Yo crecí escuchando a los cantantes que
expresaron sus anhelos, sus deseos, su amor para las
hermanas –gente como Smokey, los Temptations, Teddy Pendergrass,
Luther…
Marc: ¿Luther?
Mumia: Bueno, pues tal vez no cantaba a las hermanas pero no sabíamos esto en aquel entonces.
Marc: Vale.
Mumia recuerda que a los hombres
negros les enseñan en la infancia a “suprimir los miedos, las penas, los
amores y la rabia ‘inapropiada’”, y Marc enfatiza que
este desapego emocional refuerza y normaliza una cultura de
violencia.
Dice: “La violencia hacia la pareja
íntima y el abuso sexual son muy frecuentes en nuestras comunidades,
igual que en otras. Pienso que esto tiene que ver con la
manera en que hablamos de nuestras relaciones físicas con las
mujeres. Muchas veces para hablar del sexo, los hombres usan términos
violentos como ‘la voy a golpear’”.
Mumia: Te escucho.
Marc: Creo que es una manera de hacernos insensibles a los duros niveles de violencia.
Mumia: Tienes toda la razón. Nunca lo había pensado de esa manera.
Vida y muerte
Esta conversación, como las demás,
se hizo cuando Mumia todavía estaba encerrado en el corredor de la
muerte antes de ser trasladado al “hueco” del penal de
mediana seguridad Mahanoy en diciembre del 2011 y luego enviado a
Población General a finales de enero del 2012.
Marc: Cuando te
visito, estamos separados por un plexi-glas…Cuando hablamos por
teléfono, la operadora interrumpe constantemente…Has de tener que
enfrentar este tipo de cosas diariamente. ¿Cómo se siente estar
siempre bajo la sombra de la muerte?
Mumia: Nunca te
olvidas de ella. Impregna todos los aspectos de tu vida…Pero la triste
verdad es que millones de hombres negros viven bajo esta
sombra de una manera u otra….
Marc: Para ti personalmente, ¿cuál es la parte más difícil de vivir en el corredor de la muerte?
Mumia: Estar
separado de mi esposa y mis hijos e hijas. Estar lejos de la gente que
amo y que me aman….Y no sólo es duro para mí, sino para ellos
también.
Marc: Me parece que uno de los aspectos más crueles es eso de prohibir todo contacto físico durante las visitas…
Mumia: Este lugar
está diseñado para matar al alma. Pero cuando hay amor y cuando te
esfuerzas, puedes sostener las relaciones. Aunque mis hijas
e hijos ahora son grandes, nunca dejo de hacerles tarjetas de
cumpleaños a mano. Nunca dejo de averiguar cómo están o dejarles saber
que los amo. Este tipo de amor puede cortar vidrio. Lo
pueden sentir. Mi esposa también.
Marc: Aunque todo
el pueblo negro no está en el corredor de la muerte, enfrentamos una
tremenda desesperación colectiva… ¿Cómo mantenemos la
esperanza en medio de tanto sufrimiento?
Mumia: Pues es
nuestro don y nuestra maldición. Parece que nuestra sabiduría y
experiencia histórica están codificadas en nuestro ADN. Tenemos un
espíritu libre, un sentido del humor y una ligereza de ser que nos
sostiene.
Marc: Sí, no me lo pude creer cuando te visité la primera vez y me tenías muriendo de risa con tus cuentos y tus imitaciones…
Mumia: Es el humor de la horca.
Marc: Es increíble que en medio de las situaciones más dolorosas y absurdas, encontremos el gozo.
Mumia: Pues nos
reímos para no llorar…Los negros somos la encarnación tanto de la
desesperación como del gozo de la vida. Así pudimos crear el
blues.
Marc: A eso me refiero. Ese sentido tragicómico…Es un compromiso a no ser prisioneros de la desesperanza…
Mumia: También mis sueños son un camino hacia la libertad….
Marc: ¿En qué sueñas?
Mumia: No me lo
vas a creer. Casi no hablo o escribo de esto porque a mucha gente le
podría sacar de onda, pero como me preguntas…. va.
Marc: ¡Oh, rayos!
Mumia: Viajo al
mundo. A veces viajo a unas memorias del pasado. Me sorprende qué tan
seguido sueño de algo como Plainfield, Vermont, donde fui a
la universidad, porque es un lugar hermoso. He soñado con ser uno y
otro animal, alguien de otro género, hasta de otra raza…Una vez soñé
que yo era una marsopa o un tiburón en el mar… Si estoy
caminando en la calle en mis sueños, siento el calor del sol.
Sudo. He sido una mujer blanca, una mujer asiática, hasta un hombre
blanco… Bueno, esa fue una pesadilla.
Marc: ¡Hijole!
Esto es fascinante. En tus sueños tienes la libertad y la seguridad de
ser quién quieras….Pero luego te despiertas y estás otra
vez en un campo de exterminación. ¿Cómo enfrentas esta realidad?
Mumia: Antes fue
devastador. Pero ahora creo que fortalece mi trabajo. Estoy aquí en un
campo de exterminación rodeado por decenas de hombres en
la misma situación. Entonces hay que hacer lo mejor posible para
transformar la situación….En Occidente, la muerte se considera algo para
evitar, negar y estigmatizar. Pero todos estamos
muriendo.
Marc: ¿Qué tan seguido piensas en la muerte?
Mumia: Todos los días.
Marc: ¿Te da miedo?
Mumia: Tienes que vivir sin temor porque no controlas la muerte.
Marc: ¿Nunca tienes el impulso de darte por vencido?
Mumia: ¡Oh no! Soy el hombre más ocupado que conozco.
Marc: Pero no es sólo la cantidad de trabajo que haces. Eres parte de algo más grande ¿no?
Mumia: Marc, la
lucha contra la pena de muerte es más grande que yo. La lucha contra el
complejo industrial carcelario es más grande que yo. La
lucha por la justicia social es más grande que yo. Y éstas
continuarán después de que me vaya. La lucha sigue. Lo importante es
saber de qué lado estás.
Marc: Pero ha de ser difícil mantener la esperanza. Tu futuro depende de tu fe en el sistema ¿no?
Mumia: Marc, no
tengo esperanzas o fe en el sistema. Éste ha sido el caso durante muchos
años. Tengo esperanzas y fe en la gente. Y no pierdo el
tiempo. Pase lo que pase, no habré perdido el tiempo. Mis palabras
están ahí en el mundo. Contra todos los pronósticos, sé que están
llegando a la gente. Esto me lo sé. Siento la
vibración.