Militares israelíes decidieron que el pueblo palestino no tenga acceso constante a los manantiales, sólo les permiten 10 horas a la semana para que puedan consumir el vital líquido.
El
mando militar de Israel le ha negado a
la población palestina el derecho al agua, al ejercer el control
del 84 por ciento de los manantiales que se encuentran en territorio
ocupado de Palestina.
Israel consideró oportuno no
admitir que la tribu árabe Banu Tamim, que vive en Cisjordania desde el
siglo XVII, se acerque cuando quiera a los manantiales que se
encuentran a más de 10 kilómetros al Este del borde que debía de
separar al territorio palestino de Israel.
Los israelíes tan sólo permiten que los palestinos tengan acceso a los manantiales 10 horas a la semana.
El asentamiento israelí en
Cisjordania, que cuenta ya con casi tres décadas de existencia, “está
avanzando poco a poco sobre el viejo pueblo árabe (Banu Tamim)
con ayuda del Ejército”.
Un concejal de la localidad Bashir
Tamimi manifestó que “es muy frustante ver cómo se expanden en nuestro
territorio y cómo nos quedamos sin acceso a él (…) Es
parte de un plan y me temo que llegará el día cuando llamarán a mi
puerta y dirán que esta casa no es mía sino suya”.
Comentó que hoy en día un tercio de
lo que solía ser la tierra de los Tamimi “está controlado por los
colonos” y el único manantial de la zona “ya se lo
apropiaron, aunque ni siquiera es una necesidad vital para ellos,
sino que están haciendo dinero con el manantial al convertirlo en un
sitio turístico”.
“Se puede imaginar la desesperación
de esta gente que de repente pierde una tierra con una fuente como
ésta, en una zona donde el agua es un bien escaso, después
de tenerla durante décadas y generaciones. Y lo pierde porque
vinieron los nuevos colonos y ampliaron sus asentamientos”, dijo Ramesh
Rajasingham, jefe de una misión humanitaria de la
Organización de Naciones Unidas (ONU).
Israel consume más del 80 por
ciento del agua del acuífero de la montaña de Cisjordania, principal
fuente de agua subterránea de Israel y de los territorios
ocupados palestinos.
El acuífero de la montaña es la
única fuente de agua de la población palestina de Cisjordania, pero sólo
una de la varias que tiene Israel, que consume también
todo el agua disponible del río Jordán.
Mientras que el consumo diario de
agua palestino apenas alcanza los 70 litros por persona, el israelí es
de más de 300 litros al día, reveló una organización
humanitaria.
En algunas comunidades rurales, los
palestinos sobreviven con apenas 20 litros de agua al día, el volumen
mínimo recomendado para uso doméstico en las situaciones
de emergencia.
Entre 180.000 y 200.000 personas
que viven en comunidades palestinas rurales no tienen acceso a agua
corriente, y el Ejército israelí con frecuencia les impide
incluso recoger el agua de lluvia.
En cambio, los colonos israelíes,
que viven en Cisjordania pese a violar con ello el derecho
internacional, tienen cultivos de riego intensivo, exuberantes
jardines y piscinas, denunció la agencia humanitaria.