DAVID URRA –
Muchos
hablan del empleo del guion Libio en Siria, pero pocos asocian este
“guion”
a experiencias anteriores que fueron las que definieron el actual
decursar de las acciones agresivas del “Eje de la guerra” bajo el
Comando de EE.UU. Granada, Panamá, Yugoslavia, Sudan, Iraq y
Afganistán, son representativas de operaciones que “enriquecieron”
el guión imperial de las actuales guerras de rapiña.
Hemos explicado anteriormente en este sitio de Contrainjerencia que la Guerra
Psicológico-Informativa es en la actualidad la base de los procedimientos que, el “Eje de la Guerra”, emplea para llevar a cabo su agenda hegemónica.
Siria no es la excepción, diríamos que en principio es la suma de experiencias acumuladas en las
operaciones realizadas en los países que mencionamos y en
otros, en cuyo caso se están desarrollando, pero no han llegado a la
etapa de “madurez”, por lo que en ocasiones no podemos
percatarnos de lo que en realidad está sucediendo.
Claro que ningún país es igual y los procedimientos para derrocar sus Gobiernos e implantar un régimen
abyecto son diferentes. El “Guión” solo representa lineamientos y reglas generales, porque en la realidad cada caso tiene sus especificidades.
En Siria, considerando sus características y algunas apreciaciones erróneas de los EE.UU, se ha
tratado de seguir con bastante fidelidad la “opción” libia, solo que de nuevo EE.UU, al igual que en Sudan, Afganistán e Iraq, está cometiendo errores que
conjuntamente con las contramedidas sirias, han empantanado la operación y diríamos que han alejado considerablemente la posibilidad de éxito.
¿En dónde ha fallado EE.UU y su operación relámpago en Siria?
- Embriagados de supuestos éxitos, no se percataron que Rusia y China no estaban dispuestos a dar un paso más atrás hacia el abismo, o mejor dicho, hacia el cerco que EE.UU y sus aliados los estaban llevando.
- En Siria ni remotamente existía la situación de Libia. Khadafi se había plegado a Occidente, permitiendo primero, que lo desarmaran; segundo, que tomaran el control de los puntos estratégicos de su economía (petróleo, finanzas, comunicaciones, FF.AA, etc.) haciéndolo prácticamente dependiente y tercero, que penetraran sus entidades estratégicas incluyendo sus Fuerzas Armadas y minaran con esto su capacidad e integridad ideológica. En Siria no ha ocurrido esto, todo lo contrario. Las FF.AA sirias han mantenido su unidad y cohesión y lejos de desarmarse han incrementado su arsenal de medios y armamentos; en Siria hay una integridad religiosa, avalada por muchos años de convivencia y estabilidad; por otro lado Siria tiene el apoyo incuestionable de Irán e Hizbolla que representan una fuerza temida por EE.UU e Israel.
- El empleo de mercenarios de Qatar, Libia, Arabia Saudí e Iraq, que tanto “éxito” tuvo en Libia, en Siria no funciona. El ejército Libio estaba desmoralizado, penetrado y totalmente disgregado, siendo incapaz de coordinar las operaciones y acciones más elementales, por eso un grupo de mercenarios facinerosos podían desorganizarlo y derrotarlo, con ayuda claro de la aviación del “Eje de la Guerra”. El ejército Sirio no está en esta situación y si está en condiciones de enfrentar coordinadamente a los grupos que, armados, se dedican fundamentalmente a realizar atentados sangrientos al estilo “suicida”, que solo traen efectos propagandísticos y por supuesto muchas víctimas, pero que no ponen en riesgo el poder constituido. Sin los bombardeos aliados estos grupos están “fritos” y no se sostendrán por mucho tiempo.
- Bashar el Assad no es Khadafi y tiene un apoyo popular que no solo se basa en prebendas económicas, sino y en una política coherente que tiene un aval de varios años. Ningún Gobierno con un verdadero apoyo popular podrá ser derrocado. Lo podrán destruir, invadir o inclusive desaparecer del mapa, pero el enfrentamiento nunca acabará y más temprano que tarde se liberará. Vietnam es un elocuente ejemplo.
Por supuesto que aquí lo más importante son las acciones que inteligentemente ha llevado a cabo
el Gobierno actual en Siria y que han permitido contraatacar la ofensiva imperial.
Primero que todo, no ha cedido a las presiones económicas, diplomáticas, psicológicas y
sociales que lo empujaban hacia donde quiere EE.UU.
Segundo, ha reforzado su capacidad defensiva, que le permite en la actualidad negociar
desde un posición fuerte, sin temor e indecisiones y con entera convicción de que si se lanzan, les costara caro.
Occidente tiene en estos tipos de conflictos principios claros, si el contrincante es fuerte y tiene
posibilidades de derrotarme, no me lanzo.
Para EE.UU el principal parámetro para medir las capacidades del “enemigo” son los medios que estos
poseen para su defensa. Con frecuencia erran al considerar en un segundo plano la determinación de los nativos a defenderse. Eso los llevo a la derrota en Vietnam, Cuba y
Nicaragua.
Pero Siria tiene ahora las dos cosas, un ejército que hasta ahora ha mostrado coherencia y unidad y los
medios que nunca desecho y que se han visto reforzados con los nuevos Sistemas de defensa Antiaérea S-300, que hacen muy peligrosa la incursión aérea contra ese país; los
sistemas coheteriles costeros, que no permiten acercarse a tiro de escopeta a los navíos aliados; los aviones SU-35 que pueden golpear con eficiencia a Israel y
otros puntos sensibles para EE. UU en la región; los Eskander E, que todo el mundo asegura ya están en Siria y que harían muy vulnerable a Israel, pues desde territorio sirio se
puede alcanzar cualquier punto israelí.
Pero no solo esto puede emplear Siria en caso de una agresión directa, sino que hay que contar también
con otros factores de los que se habla poco:
- Rusia tiene “apostado” en el puerto de Tartu un portaviones con su escolta y que nadie dude que en caso de agresión los va a emplear.
- Los S-300 no vinieron solos. Es habitual en el proceder ruso, que al entregar nuevas tecnologías militares, se incluya un periodo de “asimilación” que implica la presencia de especialistas rusos para que los nuevos operadores asimilen la técnica. No es erróneo pensar, que teniendo en cuenta las circunstancias actuales, este “periodo” de “asimilación” se prolongue indefinidamente, lo que elevaría considerablemente la efectividad de estos medios. Igualmente pasaría con el resto de la técnica adquirida.
- Irán no ha irrumpido en la etapa de lucha contra las bandas mercenarias armadas, para no dar pretexto a una agresión por parte de EE.UU y sus aliados. Pero, si esta agresión se perpetra, no duden de que los iraníes se emplearan a fondo en el apoyo a Siria. Para ellos, esto tiene una importancia estratégica.
- Los rusos, que están comprometidos de lleno, emplearan todos los medios que poseen en virtud de que Siria “no caiga”. No olviden que estos poseen satélites y medios capaces de hacer muy eficiente el empleo de los medios contra un ataque de Occidente. El costo para Occidente será impagable y estos no están dispuestos a arriesgar tanto.
- El más desfavorecido en esto será Israel, que de seguro será blanco de la respuesta sirio-iraní-rusa, sin contar la actividad que desplegará Hizbolla y los kurdos en Turquía. Esto incendiaria el Medio Oriente.
Por lo pronto EE.UU está tratando de jugar la carta de la presión Diplomático- Informativa para
doblegar a Rusia y China a que acepten alguna forma de justificar el ataque y que no se “metan” en la balacera.
Aparentemente la posición Rusa es firme, la China se tambalea.
Los sirios continúan su ofensiva contra los mercenarios
y los demás países árabes comprometidos con EE.UU – Qatar, Arabia Saudí, Turquía, Jordania e Iraq – siguen el “guion” que
EE.UU les escribe.
Por lo visto las cosas no le están saliendo a EE.UU como deseaba. Obama está bajo
la presión de los republicanos que utilizan todo
para desprestigiarlo, cosa que pienso no es muy difícil. Lo empujan a
tomar decisiones que saben le puede provocar una derrota, o
por lo menos un empantanamiento del cual le será muy difícil salir.
Si se lanza contra Siria en las condiciones actuales puede fracasar y esto para las elecciones seria
lapidario. Si lo hace contra Irán, sería peor.
Dicen y no fue precisamente Adela, que el primer Presidente negro de EE.UU está
conociendo de primera mano ahora lo que significa ser un paria en casa propia. Los enemigos, lo apabullan, los amigos lo embarcan y los que no son ni una cosa ni otra, lo
ignoran.