dissabte, 9 de juny del 2012

Siria, el lugar donde Occidente busca excusas para una invasión

La matanza en la aldea siria de Hula, donde fueron asesinadas más de 100 de personas, podría ser uno de los pretextos de EEUU y sus aliados para justificar una invasión militar.
El enviado especial de la ONU, Kofi Annan, no excluye la creación de un nuevo plan para Siria, donde no cesa la violencia. Al mismo tiempo, Rusia y China abogan por la resolución pacífica del conflicto frente a los llamamientos bélicos de algunos miembros de la ONU.
Mientras tanto, varios expertos alertan de que la masacre de Hula podría ser usada por Washington y sus aliados como uno de los pretextos históricos empleados para justificar una invasión militar, como ocurrió antes de las guerras de Vietnam, Serbia, Irak y Libia.
Analizando los enfrentamientos en Siria, se puede descubrir que tienen bastante en común e incluso podrían dar con la clave para que la historia moderna no manche sus páginas con más sangre.
En cuanto a los asesinatos de Hula, el Gobierno los atribuye a grupos armados opositores. Los opositores, en tanto, aseguran que fueron las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad las que ejecutaron a ese centenar de civiles.
Los expertos ven en este desacuerdo una clara señal de que los opositores buscan instigar una guerra civil y que acuden a métodos que ya han sido utilizados en otra ocasión, aunque en distinta localización.

Siria como blanco, Al Assad como premio

El gobierno de Bashar al Assad fue acusado de los ataques antes de que la matanza en Hula haya sido investigada correctamente. Así la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, y el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, entro otros, inculparon rápidamente a las autoridades sirias. Y un clérigo de Arabia Saudita prometió un premio por la cabeza de Al Assad de 450.000 dólares.
Sin embargo, las opiniones y las versiones de lo sucedido llegaron antes de que se realice un profundo análisis de los hechos.
 
“El empuje para llevar a cabo una intervención militar en Siria por parte de EEUU, Francia y Gran Bretaña es enorme”, cree John Laughland, uno de los dirigentes del Instituto por la Democracia y Cooperación.
“Hemos oído a William Hague (ministro de Exteriores del Reino Unido), al nuevo presidente de Francia… Todos optan por una injerencia y en ella EEUU toma el liderazgo. Ellos repiten este mensaje de manera obsesiva, así todos lo empiezan a tomar por la verdad. Claro que lo usan como pretexto para una intervención”, cree Laughland.
 
Mientras tanto, Damasco parece estar haciendo todo lo que está en su mano para que el conflicto se resuelva de manera pacífica. Así, deja entrar a los observadores del Consejo de Seguridad de la ONU y realiza numerosas reformas políticas que exigen tanto Occidente como el propio pueblo sirio.
Sin embargo, la presión de EEUU y sus aliados en la ONU socava la posibilidad de que las partes enfrentadas en esta crisis política acorten sus diferencias y las posibilidades de llegar a la paz se alejen una y otra vez.
 
Se suele decir aquello de que la historia se repite, pero si “de los errores se aprende” habría que atender a los escenarios dibujados en guerras tales como las de Yugoslavia, Irak (donde jamás encontraron armas de destrucción masiva) o Vietnam (donde la flotilla estadounidense organizaría una provocación para iniciarla) para ver que ninguna sirve de ejemplo para aplicar al caso sirio.
 
Pero parece que todo es lo contrario. Ya que en aquellos casos la política invasora no frenó el derramamiento de sangre: el horizonte que se atisba para esta crisis está marcado por la confrontación civil y el creciente peligro de invasión desde el extranjero.
 
RT /LibreRed.Net