Stathis
Kouvelakis es profesor de filosofía política en el Kings College de
Londres. Fue candidato (no electo) en las listas de SYRIZA
en las elecciones del pasado 6 de mayo y se presenta de nuevo en las
próximas elecciones del 17 de junio. A una semana de estas
nuevas elecciones, la mayoría de las encuestas dan ventaja a
Syriza sobre Nueva Democracia. En esta entrevista de Phillipe Marlière,
Kouvelakis analiza los orígenes de la Coalición de la
Izquierda Radical griega, la sociología de sus miembros y su
electorado, sus referencias ideológicas y su programa.
¿Podrías explicarnos que es Syriza: cuándo y cómo se formó la Coalición?
Syriza
se formó como una alianza electoral de varias organizaciones en el año
2004. Sus componentes principales son, por
un lado, Synaspismós – la Coalición de la Izquierda (que
ahora se llama la Coalición de la Izquierda, los Movimientos y la
Ecología), es el partido de Alexis Tsipras, y que existe como
formación independiente desde 1991. Synaspismós es el
resultado de sucesivas escisiones del movimiento comunista. En Syriza
también participan otras fuerzas políticas mucho más pequeñas.
Algunas provienen de la extrema izquierda griega clásica. En
especial la Organización Comunista de Grecia (KOE), la principal
organización maoísta en Grecia, que es el segundo componente
en peso numérico dentro de SYRIZA. El partido tiene tres
diputados elegidos en las elecciones de mayo de 2012. Lo mismo se puede
decir de la Izquierda Obrera Internacionalista (DEA), de
tradición trotskista, y otros grupos que vienen en su
mayoría de la matriz comunista. Por ejemplo, la Izquierda Comunista
Ecologista y Renovadora (AKOA), que procede del antiguo Partido
Comunista Griego del interior.
La
coalición Syriza se formó en 2004 y tuvo un éxito relativo en sus
inicios. Pero consiguió entrar en el Parlamento
superando la barrera del 3%, lo que Synaspismós no había
logrado antes. Syriza es la culminación de un proceso de reconstrucción
bastante compleja de la izquierda radical griega. La
izquierda radical se divide en dos polos desde 1968. El
primero, es el Partido Comunista de Grecia (KKE), que sufre dos
escisiones: la primera en 1968, durante la dictadura militar, dando
lugar al Partido Comunista del Interior (KKE esotérikou),
de inspiración eurocomunista, y una segunda en 1991, tras el colapso de
la URSS. Lo que queda tras estas dos escisiones
es un partido muy tradicionalista, que se aferra a sus
orígenes estalinista, endureciéndolos considerablemente después de la
escisión de 1991. Es un partido que se reconstruirá sobre una
base a la vez militante y sectaria. Consiguió una base de
activistas relativamente grande en los medios obreros y populares, y
también entre los jóvenes, sobre todo en las universidades.
El otro polo, Synaspismós, creció en 2004 mediante la
construcción de Syriza, que tiene su origen en la unión de dos
escisiones de la matriz comunista. Synaspismós ha evolucionado
significativamente durante su historia. A principios de
1990, votó a favor del Tratado de Maastricht, y su orientación
mayoritaria le situaba en la izquierda moderada. Pero también es un
partido heterogéneo, formado por distintas corrientes. Sus
alas izquierda y derecha se enfrentaban en luchas internas muy fuertes.
Poco a poco, el ala derecha ha ido perdiendo terreno. La
constitución de Syriza consagrará el giro a la izquierda de
Synaspismós. Synaspismós ha hecho autocrítica de su posición favorable
al Tratado de Maastricht y, como todas las formaciones
de la izquierda radical europea, hizo una fuerte campaña en
contra del Tratado Constitucional Europeo de 2005.
¿Qué influencia tiene la tradición comunista dentro de Synaspismós?
La
componente comunista es claramente mayoritaria. Viene de la fracción
eurocomunista y que después de los años 70 se
abrió a los nuevos movimientos sociales. Ha sabido renovar
sus referencias organizativas y teóricas, injertando en la matriz
comunista las tradiciones de los nuevos radicalismos. Es un
partido que se siente cómodo en los movimientos feministas,
la movilización de la juventud, las corrientes anti-globalización, el
anti-racismo, las movidas LGBT, al mismo tiempo que
mantiene una intervención considerable en el movimiento
sindical. Hay que tener en cuenta que la columna vertebral de los
cuadros y activistas del partido provienen de las capas
asalariadas educadas, con titulación académica. Su
electorado es muy urbano, con una gran implantación entre los
intelectuales. Hasta hace muy poco, Synaspismós tenía la mayoría
absoluta
en el sindicato de profesores de universidad, al revés que
el KKE, que perdió su relación privilegiada con la comunidad
intelectual. Su dirección también lleva la impronta de la matriz
comunista. A pesar de su juventud, Alexis Tsipras comenzó a
participar activamente en la organización juvenil del KKE en la década
de los 90. Los cuadros y los dirigentes a menudo han
militado juntos en la clandestinidad, han pasado por las
cárceles y los campos de concentración. De hecho, hay una cultura de
guerra fratricida y sectaria en la izquierda radical griega,
que actualmente mantiene de manera unilateral el KKE, que
considera que Synaspismós y SYRIZA son "traidores" y, por lo tanto, el
"enemigo principal". Esta es la razón por la que el
KKE se ha negado a reunirse con Syriza en la ronda de
contactos bilaterales que Syriza ha llevado a cabo con casi todos los
partidos representados en el parlamento, cuando recibió el
mandato de intentar formar gobierno en mayo de este año.
¿Cómo se explica la intransigencia del KKE? ¿Se debe a un desacuerdo respecto a
Europa?
Las
diferencias sobre Europa no lo explican todo. En realidad, las
posiciones de ambas partidos sobre la cuestión
europea se han acercado mucho en los últimos tiempos, debido
a que Synaspismós y Syriza tienen una actitud cada vez más crítica en
relación con la UE. El KKE ha sido siempre muy hostil a
la UE, pero ahora mismo no centra su posición en la salida
de la UE o de la zona euro. Lo que pone en primer plano son objetivos
que podríamos calificar de directamente anticapitalista,
exigiendo la abolición del capitalismo como la solución a
los problemas de la situación inmediata. El KKE sigue una línea muy
izquierdista, en términos retóricos, pero que le permiten
justificar su posición aislacionista y sectaria.
¿Cómo calificarías la línea de Syriza? ¿Dirías que la coalición sigue una línea anticapitalista, o
su acción se ajusta a un enfoque más gradual, más reformista?
Syriza
tiene una línea claramente anticapitalista, que se distingue claramente
de la socialdemocracia. Es algo muy
importante si se tiene en cuenta que en las importantes
luchas internas importantes en Synaspismos ha habido corrientes
favorables y contrarias a una alianza con los socialdemócratas, en
algunos casos opuestas a cualquier acuerdo o nivel de
alianza, incluida la local, incluso en el movimiento sindical. El ala
"socialdemócrata" de Synaspismós perdió el control del partido
en 2004, cuando Alekos Alavanos fue elegido presidente. La
derecha, encabezada por Fotis Kouvelis, finalmente abandonó Synaspismós y
formaron otro partido, la Izquierda Democrática
(DIMAR), que se considera situada políticamente entre el
PASOK y la izquierda radical. Syriza es una coalición anticapitalista,
que aborda el tema del poder haciendo hincapié en una
dialéctica de alianzas, conquistas y avances electorales, al
mismo tiempo que la movilización desde abajo y la lucha. Partes
Synaspismós y Syriza se consideran partidos de lucha de
clases, representantes de intereses específicos de clase y
se ven como portadores de un antagonismo fundamental con el sistema
actual. De ahí el nombre "Syriza": Coalición de la Izquierda
Radical. Esta reivindicación del "radicalismo" es una seña
de identidad muy fuerte de la Coalición. Cuando el ala izquierda se hizo
con la mayoría en 2004, uno de los primeros cambios que
hizo en la constitución del partido fue la afirmación
explícita de su filiación al movimiento revolucionario y comunista
griego, y al legado de la Revolución de Octubre.
¿Cuál es la correlación de fuerzas en términos de militantes en SYRIZA, y con cuántos activistas
cuentan las organizaciones que conforman la coalición?
Synaspismós
tiene unos 16.000 miembros. La Organización Comunista de Grecia (KOE),
maoísta, debe tener unos 1.000 o
1.500 militantes y más o menos los mismos la Izquierda
Comunista Ecologista y Renovadora (AKOA). Synaspismós ha evolucionado en
sus prácticas y formas de organización como partido,
paralelamente a las experimentadas en su posicionamiento
ideológico. Tradicionalmente, Synaspismós era un partido poco militante,
con muchos "notables" y una práctica esencialmente
electoral. Hubo un cambio sustancial considerable,
organizativo y militante, del partido a dos niveles. En primer lugar,
creció un "ala juvenil" muy dinámica a través de los movimientos
antiracistas y antiglobalización. Ello permitió que el
partido reforzase su presencia en las capas jóvenes, especialmente entre
los estudiantes, en los que su influencia era
tradicionalmente baja. Su organización juvenil cuenta ahora
con miles de miembros. Los cuadros surgidos de esas juventudes los que
forman la mayor parte del círculo íntimo de Tsipras
Alexis en la actualidad. Una juventud que se caracteriza por
un gran radicalismo ideológico, que se consideran marxistas, con una
gran influencia de Althusser en su mayoría. En segundo
lugar, los sindicalistas de Synaspismós se han afirmado
desde la década de 2000 como el anclaje de su ala izquierda.
Provenientes en buena parte del KKE, esta izquierda representa una
corriente más obrera, con posiciones sobre la lucha de
clases más tradicionales y muy crítica con respecto a la UE. Estos dos
elementos, así como el abandono de cualquier iniciativa de
alianza con el PASOK, llevó a una transformación de
Synaspismós, que le permitieron impulsar y asumir la reconstrucción que
tuvo lugar en Syriza. Lo que no quiere decir que no haya
en la actualidad corrientes más moderadas dentro del
partido, especialmente alrededor del más importante portavoz en materia
económica, Yanis Dragasakis y de ciertos cuadros cercanos a
Fotis Kouvelis que se negaron a abandonar con él el partido.
Tras las elecciones del 6 de mayo, estas corrientes han hecho oir sus
diferencias, en especial sugiriendo que no habrá una
denuncia unilateral del Memorandum, ni una línea de
confrontación con la Troika. Sin embargo, tuvieron que ceder en este
punto fundamental. Parece obvio, en todo caso, que estas
contradicciones volverán a surgir si Syriza accede a las
responsabilidades del gobierno.
Has
dicho que Syriza tiene una base militante y electoral esencialmente
urbana. ¿Esta tendencia se
ha visto afectadas por el avance electoral en las elecciones
parlamentarias de mayo que permitió a Syriza convertirse en el segundo
mayor partido, con un 16,7% de los votos, por delante
del PASOK?
Efectivamente.
Es esencial entender la sociología del voto del pasado 6 de mayo. El
cambio cualitativo ha sido tan
sísmico como el salto adelante cuantitativo. El partido, que
oscilaba entre el 5 y el 6% en los últimos años, ha crecido hasta el
16,7% de los votos. Las encuestas le otorgan hoy más del
20%; algunas le dan más del 30% de los votos. Lo que ocurrió
el 6 de mayo es relativamente fácil de analizar: se trata esencialmente
de un voto de clase. El electorado popular de
asalariados de los grandes centros urbanos, que hasta ahora
votaba mayoritariamente al PASOK, ha votado de golpe a Syriza.
Synaspismós es el partido más grande en la Gran Atenas, que
tiene casi la mitad de la población griega, y en todos los
grandes centros urbanos. Alcanzó sus mejores resultados en los barrios
populares de clase trabajadora que eran bastiones del
PASOK, pero también del KKE. En estos distritos electorales,
el KKE ha comenzado un declive que se incrementará, como indican las
encuestas, en las elecciones de junio Hay una
transferencia de votos del KKE a Syriza. Es un voto popular,
pero también de los asalariados educados, y es un voto activo. Syriza
obtiene resultados iguales a la media nacional entre los
jóvenes de18 a 24 años de edad, y entre los de 24 a 30 años.
Pero obtuvo mejores resultados que su media nacional en aquellos
sectores de la población que son el núcleo de la población
activa (+30 años). Sus resultados más débiles son entre la
población inactiva, en las zonas rurales (incluyendo a los campesinos),
jubilados, amas de casa, profesionales liberales y
autónomos. La dinámica de Syriza se apoya en un voto de
clase de los asalariados, incluyendo sus capas superiores, las clases
populares y los desempleados de los grandes centros urbanos
de Grecia.
¿En que medida el voto a Syriza es un voto de los asalariados del sector
público?
La
sociología electoral indica que Syriza recibió el 24% de los votos de
los asalariados públicos y el 22,5% de los
asalariados del sector privado; unos resultados bastante
similares, con una ligera ventaja para los empleados del sector público.
Sin embargo, sus mejores resultados provienen del segundo
distrito de El Pireo - una gran circunscripción industrial y
obrera - así como en el norte de Grecia, en el departamento de Xanthi,
en su mayoría de población musulmana de habla turca, en
la que ha sido elegido un diputado de Syriza de la minoría
musulmana de habla turca.
Por
primera vez en la Europa de posguerra, un partido de la izquierda
radical ha superado en las
urnas al partido socialdemócrata. ¿Se debe al avance
impresionante de Syriza, pero también al colapso del PASOK? ¿Crees que
este avance es sostenible?
La
terapia de choque aplicada a Grecia ha tenido los mismos resultados
políticos que en los otros países en donde se
había aplicado antes. El viejo sistema político se ha
derrumbado. Los dos principales partidos se han visto afectados: el
PASOK, pero también, en menor medida, Nueva Democracia, que ha
perdido el 20% de sus votos, que es el peor resultado de un
partido de derecha desde que Grecia es independiente. En realidad, el
colapso del PASOK es cualitativamente superior a lo que
indican las cifras nacionales. En los grandes centros
urbanos, el PASOK ha caído al sexto o séptimo lugar. En la mayoría de
los barrios populares, que antes eran bastiones, es superado
por los neo-nazis de Aurora Dorada. Sus resultados entre los
18 a los 24 años de edad fue del 2,6%. La mayor parte de su electorado
(13,4% de los votos) está compuesto por jubilados y
gentes que viven en zonas rurales y pequeños pueblos. Las
encuestas sobre las intenciones de voto en las próximas elecciones el 17
de junio muestran que esta tendencia se
acentuará.
¿Puede decirse que hoy el PASOK es un partido totalmente desacreditado a ojos de los griegos
...?
El
partido está completamente destruido. En realidad, contiene restos de
las antiguas redes clientelares estatales del
partido. Los dos partidos que se han alternado en el poder
desde la caída de los coroneles eran partidos de masas, pero también
partido-Estado, es decir, partidos extremadamente ligados
al Estado, y al reparto clientelar de los recursos mediante
su acceso al aparato del Estado. PASOK y Nueva Democracia tenían
prácticas clientelares, pero que ya no dependían tanto de los
viejos caciques como de aparatos burocráticos, incluyendo el
movimiento sindical. Nueva Democracia fue de hecho un " Partido Popular
de derechas", un Volkspartei comparable a la
democracia cristiana alemana, con un ala sindical relativamente importante.
Me gustaría volver a la posición de Syriza en relación con la pertenencia de Grecia a la
zona euro, e incluso la Unión Europea. ¿Cuál es su verdadera posición?
Hay
dos niveles de análisis. Hay un primer nivel, el más evidente: se puede
decir que la posición de Syriza en relación
con Europa es similar a la del Front de Gauche francés, Die
Linke en Alemania o de otros componentes del Partido de la Izquierda
Europea, es decir, la oposición a la Europa neoliberal y
la propuesta de su transformación desde dentro, lo que
implica una ruptura con los tratados fundacionales de Maastricht y
Lisboa, y su sustitución por nuevos tratados en ruptura con el
neoliberalismo. Hay un segundo nivel de análisis que se
centra en el cambio de posición de SYRIZA en los últimos meses o
semanas. Syriza sitúa en el centro de su discurso la denuncia del
Memorandum, y hace hincapié en que lo primero que hará si
consigue formar el próximo gobierno, será denunciarlo. Para Syriza, es
algo no negociable, sin importar las consecuencias que
pueda acarrear. Por un lado, Syriza denuncia como falso el
dilema entre la aplicación del Memorandum y la salida del euro, con un
retorno al dracma. Que es como los medios de comunicación
griegos, los principales partidos y los gobiernos europeos
presentan la situación. Syriza rechaza este tipo de chantaje.
Cualesquiera sean las consecuencias, Syriza no se achantará y
rechaza seguir aplicando el Memorandum. Paradójicamente, a
diferencia de la pretendida ley de la inevitable moderación y
degeneración política cuando uno se acerca al poder, esta posición
de firmeza es el resultado de intensos debates internos a
raíz de los resultados del 6 de mayo, cuando Syriza era empujada por una
dinámica electoral mayoritaria.
Tsipras
ha presentado la hoja de ruta de Syriza muy claramente. Primer acto:
derogación legislativa inmediata del
Memorandum, que eliminará todos los dispositivos de
aplicación de los dos memorandos. Segundo acto: solicitud de
renegociación de la deuda pública griega en el marco europeo. Si hay una
negativa de la UE o si no hay un bloqueo de la financiación
de Grecia por el BCE, el gobierno de Syriza suspenderá unilateralmente
el pago de la deuda. De manera implícita, aunque no lo
digan públicamente, es probable que los líderes de Syriza
sepan que en este caso se produciría una fuga de euros de facto, pero
insisten en que ni es un objetivo ni una opción. No se
anunciará inicialmente una suspensión de pagos, pero es un
arma en caso de negativa a renegociar el Memorandum para cancelar la
deuda en su mayor parte. Si los gobiernos europeos bloquean
el objetivo de Syriza de obtener la cancelación parcial de
la deuda, la idea de un Plan B - es decir, la salida de la zona euro –
ganará terreno.
El
éxito político y electoral de Syriza se explica precisamente por el
hecho de que se ha opuesto frontalmente al
Memorandum y a la terapia de choque de la austeridad. El
partido, de manera concreta y práctica, ha sido capaz de invertir sus
fuerzas en los movimientos sociales y acciones colectivas de
protesta que se han desarrollado en los últimos años en
Grecia. Syriza ha respetado la autonomía de estos movimientos,
incluyendo las formas más espontáneas y novedosas de
movilización. Ha apoyado, por ejemplo, el movimiento okupa
de esta primavera pasada, mientras que el KKE lo denunció diciendo que
era "anti-política" y "pequeño burgués". Es un partido
que también ha trabajado mucho en las redes de solidaridad
locales para hacer frente al trauma de la crisis civil y su impacto en
la vida cotidiana de la gente. Tiene asimismo suficiente
visibilidad en las instituciones como para que se le perciba
como capaz de transformar el equilibrio de fuerzas en la política
nacional. Dicho esto, Syriza sólo despegó en las encuestas
en las últimas semanas de la campaña. El verdadero despegue
tuvo lugar cuando Tsipras centró su discurso en la consigna: "Ahora, un
gobierno de izquierdas contra la austeridad",
presentándola como una oferta abierta de alianza con el KKE,
las fuerzas de extrema izquierda, la izquierda parlamentaria, y con
pequeños grupos de disidentes del PASOK. Eso fue lo que
cambió literalmente el curso de la campaña electoral y su
agenda. A partir de ahí, todos los partidos políticos tuvieron que
posicionarse en relación a la propuesta de Syriza, entendida
como una concreción política práctica, al alcance de la
mano, que permitiría poner fin al yugo del Memorandum y la Troika .
Se trata de discurso unitario muy a la izquierda ...
Por
supuesto. Syriza es particularmente creíble a la hora de hacer este
tipo de propuesta debido a sus prácticas
en el movimiento social, pero también por su realidad
organizativa como frente político, y su práctica de convivencia entre
diferentes culturas políticas, incluso dentro de SYRIZA. Para
responder a tu pregunta, yo diría que Syriza es un partido
híbrido, un partido de síntesis, a caballo de la tradición que proviene
del movimiento comunista griego y de las nuevas
radicalidades surgidas en este período.
¿Cómo se percibe en Grecia a Alexis Tsipras?
El
principal aspecto de la imagen de Tsipras es su edad: es joven. Sin
embargo, en la composición de sus cuadros y
dirigentes, la izquierda radical en Grecia sigue estando
dominada por la generación que se acerca a los sesenta años, o más, y
que tiene la aureola del prestigio de su lucha contra la
dictadura de los coroneles. Alekos Alavanos, el ex
presidente de Synaspismós, organizó la transferencia del poder a Tsipras
para marcar una ruptura con este tipo de esclerosis
generacional de la izquierda radical griega. Fue un gesto
político muy voluntarista. Tsipras es muy popular debido a que, antes de
ser elegido jefe de Synaspismós, encabezó la lista del
partido en las elecciones municipales en Atenas. Alexis
Tsipras no es precisamente un orador carismático. No es un mal orador,
pero ciertamente no es un tribuno de la talla de George
Galloway o Jean-Luc Melenchon. Asimismo, ha cometido
errores, como subestimar en un principio, como gran parte de la
izquierda radical, la gravedad de la crisis y el problema de la
deuda pública como justificación para la aplicación de las
políticas de austeridad. Parecía bastante abrumado por los
acontecimientos. Después ha desarrollado un estilo mas combativo en
el parlamento; en especial en la oposición al gobierno del
PASOK y Papandreou. Luego mejoró su perfil de tribuno. Lo que le ha
permitido despegar hace unas semanas ha sido su propuesta de
un gobierno de unidad de la izquierda radical y todas las
fuerzas anti-austeridad. Ha conseguido cambiar la imagen, hasta ayer
dominante en la sociedad griega, de la izquierda radical de
una fuerza digna, honesta, útil para los movimientos
sociales, pero incapaz de asumir la tarea histórica de ofrecer una
salida a la crisis. Es un cambio considerable para una izquierda
radical todavía traumatizada por la derrota del comunismo en
el siglo pasado. Una izquierda que ahora quiere romper con una postura
de minoría eterna, de una fuerza resignada a no hacer
otra cosa que "resistir".
Actualmente no existe ninguna relación entre el PASOK y Syriza ...
Fuera
de Grecia es difícil imaginar la brecha que separa al PASOK de la
izquierda radical, pero también de la sociedad
griega. Desde la década de los 90 por lo que se refiere al
KKE y desde la década del 2000 en relación a Syriza, no ha habido
posibilidad o conveniencia alguna de una alianza entre el
PASOK y el resto de la izquierda radical a ningún nivel.
Ese cordón sanitario alrededor del PASOK ¿es por qué las otras formaciones de la izquierda griega
ya no consideran un partido de izquierda ...?
Hay
un lenguaje específico que debe tenerse en cuenta. Hasta 1974, no hubo
un partido socialista en Grecia. En el léxico
político griego, cuando un griego, dice: "soy de izquierda",
quiere decir "estoy a la izquierda del PASOK". Por otra parte, el PASOK
nunca se ha considerado un partido de izquierda en el
sentido griego del término. La izquierda en Grecia hace
referencia a la tradición comunista, en el sentido más amplio. Esto
excluye a una socialdemocracia del tipo del PASOK.
22 de mayo 2012
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