Los ángeles de Alfonso Sastre vuelven a caer sobre el escenario
La compañía Bululú2120 trae a Donostia y a Hondarribia «Lluvia de ángeles sobre París», escrita por Alfonso Sastre en 1994 y dirigida por Antonio Malonda, viejo conocido del autor. En esta comedia, la primera que escribió Sastre, ángeles rechazados por el cielo caen en las calles de la capital francesa. El escritor calificó como algo «insólito» el hecho de que se lleve a escena una de sus obras, ya que, cree que «se me ha apartado» por creer en el teatro como un «arma de combate».
DONOSTIA
Alfonso
Sastre (Madrid, 20 de febrero de 1926) entendió el teatro durante el
franquismo como «un arma de combate. En nuestros tiempos era una batalla
y el teatro formaba parte de la lucha contra el sistema fascista»,
recordó ayer en Donostia. Y, probablemente, esa sea una de las razones
por las que, de las 84 obras teatrales que tiene escritas, tan solo se
hayan representado 51, a pesar de que todos los asistentes de la
presentación de ayer concidieron en que «Alfonso es la historia del
teatro».
«Yo soy un autor del que se suele saber, sí, que existo, pero que se representa muy poco. Pienso que, desde que vivo en Euskal Herria, se ha representado una media de una obra mía cada diez años. Así pues, lo que va a ocurrir aquí con estos ángeles es literalmente insólito, algo es algo», señaló Sastre, refiriéndose a los compañeros de Bululú2120, quienes han rescatado el texto «Lluvia de ángeles sobre París» que el autor madrileño escribió en 1994 y, tras su estreno en el círculo de Bellas Artes de Madrid, llega esta semana a Euskal Herria. El director de la obra, Antonio Malonda reiteró que las páginas escritas por Sastre son «fundamentales para entender la trayectoria del teatro», y que «hay una realidad soterrada de que Alfonso no debe ser representado».
Por ahora serán tres funciones, dos en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia, este jueves y viernes (20.00), y la tercera, el domingo en Hondarribia, donde reside Sastre desde hace décadas. Esta última será en el Auditorium de Itsas etxea a las 19.00.
La obra está dirigida por Antonio Malonda, nacido en Barcelona en 1933 pero que desde muy joven se trasladó a Madrid. Es viejo conocido de Sastre, de quien a llevado a escena varias de sus obras como «Guillermo Tell tiene los ojos tristes» (1968), «Escuadra hacia la muerte» (1989-90) -con la que «no nos dejaron entrar a Madrid», recordó Malonda-, «El Mito de Segismundo» (1969)... También ha trabajado con el grupo Geroa y con obras de Bertolt Brecht o Lope de Vega.
«Lluvia de ángeles sobre París» es una comedia que, como su título indica, transcurre en París, donde van cayendo supuestos ángeles rechazados por el cielo. Toma el nombre de la idea que Anatole France tuvo para escribir su novela «La revolte des Anges».
Según apuntó ayer Carlos B. Rodríguez, uno de los actores de la compañía, «habla de la necesidad de cambio que perciben estos ángeles. Creen que el mundo no puede seguir así, ven cómo es la realidad y cómo les gustaría que fuera», señaló y defendió la vigencia de la obra, ya que los ángeles que aparecen en ella «bien podrían estar en cualquiera de las asambleas del 15M».
El actor Jesús Rodríguez apostilló que «llama la atención la enorme ingenuidad con la que se cuenta todo. Es un humor muy blanco. Es muy duro lo que se cuenta pero no deja de ser comedia, uno se ríe».
Él, sin embargo, no pretende escribir más obras teatrales, aunque «Lluvia de ángeles sobre París» llegó «faltando a una decisión que había tomado de no escribir nunca más para la escena; y no solo falté a esa decisión aquella vez, sino que seguí escribiendo hasta otros catorce dramas, la mayoría de ellos policíacos y, desde luego, cómicos». Señaló que antes «tenía mucha vocación pero se me ha apartado. Incluso quienes querían llevar mis obras a escena no han podido porque se les ha negado la financiación». Los políticos actuales «no me animan ni a escribir. No me indignan, más bien me producen repulsión», señaló. «No se me ocurre escribir nada contra Rajoy, me daría vergüenza».
El resto de su producción no teatral «es muy copiosa», dijo, «baste con decir que el número de páginas de mis 21 libros filosóficos suma la cantidad de 7.527», detalló. Y a las puertas de los 87 años, continúa engordando esa producción, con el análisis del movimiento de los indignados, los desahucios... «No está claro que el movimiento de los indignados llegue a cristalizarse en un movimiento fuerte y estable. No lo puedo decir porque estoy pensando en ello ahora».
«Yo soy un autor del que se suele saber, sí, que existo, pero que se representa muy poco. Pienso que, desde que vivo en Euskal Herria, se ha representado una media de una obra mía cada diez años. Así pues, lo que va a ocurrir aquí con estos ángeles es literalmente insólito, algo es algo», señaló Sastre, refiriéndose a los compañeros de Bululú2120, quienes han rescatado el texto «Lluvia de ángeles sobre París» que el autor madrileño escribió en 1994 y, tras su estreno en el círculo de Bellas Artes de Madrid, llega esta semana a Euskal Herria. El director de la obra, Antonio Malonda reiteró que las páginas escritas por Sastre son «fundamentales para entender la trayectoria del teatro», y que «hay una realidad soterrada de que Alfonso no debe ser representado».
Por ahora serán tres funciones, dos en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia, este jueves y viernes (20.00), y la tercera, el domingo en Hondarribia, donde reside Sastre desde hace décadas. Esta última será en el Auditorium de Itsas etxea a las 19.00.
La obra está dirigida por Antonio Malonda, nacido en Barcelona en 1933 pero que desde muy joven se trasladó a Madrid. Es viejo conocido de Sastre, de quien a llevado a escena varias de sus obras como «Guillermo Tell tiene los ojos tristes» (1968), «Escuadra hacia la muerte» (1989-90) -con la que «no nos dejaron entrar a Madrid», recordó Malonda-, «El Mito de Segismundo» (1969)... También ha trabajado con el grupo Geroa y con obras de Bertolt Brecht o Lope de Vega.
«Lluvia de ángeles sobre París» es una comedia que, como su título indica, transcurre en París, donde van cayendo supuestos ángeles rechazados por el cielo. Toma el nombre de la idea que Anatole France tuvo para escribir su novela «La revolte des Anges».
Según apuntó ayer Carlos B. Rodríguez, uno de los actores de la compañía, «habla de la necesidad de cambio que perciben estos ángeles. Creen que el mundo no puede seguir así, ven cómo es la realidad y cómo les gustaría que fuera», señaló y defendió la vigencia de la obra, ya que los ángeles que aparecen en ella «bien podrían estar en cualquiera de las asambleas del 15M».
El actor Jesús Rodríguez apostilló que «llama la atención la enorme ingenuidad con la que se cuenta todo. Es un humor muy blanco. Es muy duro lo que se cuenta pero no deja de ser comedia, uno se ríe».
Teatro contra el sistema
Sastre
reivindicó ayer la necesidad de que el teatro vuelva a tener una
función social, de convertirlo en apoyo de la gente que sale a la calle.
«Hoy en día no hay censura previa obligatoria pero la represión llega a
través de otros medios», dijo. «Estamos en un momento en el que sale a
la calle gente que nunca había salido. Si el teatro elevara el nivel,
podríamos echar mano a los movimientos de los indignados, o contra los
desahucios...».Él, sin embargo, no pretende escribir más obras teatrales, aunque «Lluvia de ángeles sobre París» llegó «faltando a una decisión que había tomado de no escribir nunca más para la escena; y no solo falté a esa decisión aquella vez, sino que seguí escribiendo hasta otros catorce dramas, la mayoría de ellos policíacos y, desde luego, cómicos». Señaló que antes «tenía mucha vocación pero se me ha apartado. Incluso quienes querían llevar mis obras a escena no han podido porque se les ha negado la financiación». Los políticos actuales «no me animan ni a escribir. No me indignan, más bien me producen repulsión», señaló. «No se me ocurre escribir nada contra Rajoy, me daría vergüenza».
El resto de su producción no teatral «es muy copiosa», dijo, «baste con decir que el número de páginas de mis 21 libros filosóficos suma la cantidad de 7.527», detalló. Y a las puertas de los 87 años, continúa engordando esa producción, con el análisis del movimiento de los indignados, los desahucios... «No está claro que el movimiento de los indignados llegue a cristalizarse en un movimiento fuerte y estable. No lo puedo decir porque estoy pensando en ello ahora».