Vladimir Putin |
Rusia no aceptará injerencia alguna en Siria, afirma Putin
El primer ministro ruso, Vladimir
Putin, afirmó el miércoles que Rusia no aceptará ninguna forma de
injerencia en Siria, y pidió a países árabes y occidentales
“que no se comporten como un elefante en una tienda de porcelanas”
con ese país.
“Condenamos, evidentemente, toda
forma de violencia, de donde quiera de venga. Pero no es necesario
comportarse como un elefante en una tienda de porcelanas. Es
necesario dejar que los sirios decidan su propia suerte”, dijo el
primer ministro ruso en un encuentro con dignatarios religiosos.
Desde el inicio de las tensiones internas en Siria, en marzo de 2011, Rusia expresó su frontal oposición a
toda injerencia externa, al tiempo que los países
occidentales no cesan de exigir la salida del presidente Bashar al
Asad.
Sobre la situación en Siria y
Libia, Putin estimó fundamental “dejar la posibilidad de que estos
países resuelvan sus problemas por sí mismos”.
Poco antes, el jefe de la
diplomacia rusa, Serguei Lavrov -de retorno de Damasco, donde se reunió
con Al Asad- indicó que la salida del presidente sirio debería
ser decidida por “los propios sirios” como resultado de
negociaciones entre el poder y la oposición.
Las conversaciones con Asad, que
Lavrov consideró “muy útiles”, se llevaron a cabo después del veto que
China y Rusia opusieron en el Consejo de Seguridad de la
ONU, el sábado, a un proyecto de resolución presentado por países
árabes y occidentales condenando a Siria.
El veto de chinos y rusos desató la
indignación de países occidentales y árabes, y fue calificado de
“permiso para matar” por la oposición siria.
Rusia denunció la reacción
“histérica” de países occidentales, y reiteró que la resolución debería
haber puesto en un mismo plano los excesos del régimen de Al
Asad y los de “extremistas” de la oposición.
El gobierno ruso hizo saber que no
aceptaría un escenario como el de Libia en Siria, un punto sobre el que
Putin hizo hincapié el miércoles.
Putin criticó la intervención de la
coalición internacional dirigida por la OTAN en Libia, que llevó a la
caída, en octubre pasado, del régimen de Muamar el
Gadafi.
Según Putin, en numerosas aldeas de
Libia que apoyaban al régimen del coronel Gadafi “se produjeron y
producen terribles excesos, pero nadie habla de
ellas”.
“Estas son las horribles consecuencias de la injerencia extranjera, sobre todo la militar”, apuntó.
Rusia, miembro permanente del
Consejo de Seguridad de la ONU, se había abstenido en marzo de 2011 en
una votación sobre las operaciones internacionales contra las
fuerzas de Gadafi. Pero consideró, una y otra vez, que los ataques
de aviones de la OTAN contra Libia estaban fuera del marco de esa
resolución.
A tres semanas de la elección
presidencial rusa, en la que Putin se perfila como favorito, “Rusia
mantiene una posición clara y firme, dictada por los intereses
del Estado”, dijo a la AFP el analista Boris Dolgov.