Neoliberalismo precariza a 76 millones de mexicanos
Especialistas en el estudio de la pobreza afirmaron que la verdadera fábrica de pobres en México ha sido la aplicación de un modelo económico neoliberal que no sólo mantiene en la precariedad a 76 millones de habitantes, sino también propició un creciente deterioro de los servicios básicos, entre ellos salud, educación y vivienda.
David
Lozano Tovar, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario de
la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), señaló que todos los
partidos políticos, “sin excepción, han aplicado medidas
neoliberales, y resolverlo no dependerá de que se echen la bolita unos a
otros”.
Afirmó que los precandidatos a la
Presidencia de la República por el PRI, Enrique Peña Nieto; el PAN,
Josefina Vázquez Mota, y el PRD, Andrés Manuel López
Obrador, “no han presentado un proyecto económico que permita
iniciar la recuperación productiva, laboral y salarial de millones de
mexicanos. Se recurre a las viejas fórmulas de inversión
extranjera e incentivos al empleo, que al final no se concretan”,
apuntó el experto.
Agregó que las cifras dadas a
conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval), de que se incrementó en 4.2 millones el
número de personas que viven en pobreza alimentaria, con lo que
suman 28 millones, “no sólo son conservadoras, pues en el país 76
millones de habitantes viven en pobreza y 75 por ciento de la
población económicamente activa no puede adquirir todos los
productos de la canasta básica”.
Lozano Tovar afirmó que no sólo los
gobiernos del PRI y del PAN, sino también muchos del PRD, han
propiciado un aumento de la pobreza, fenómeno que, aseguró, no
se remonta a uno o dos sexenios, pues en los pasados 30 años se
elevó en 30 millones el número de pobres.
Óscar Martínez Martínez,
especialista en temas de marginación y pobreza de la Universidad
Iberoamericana, destacó que el aumento de pobres y la caída del ingreso
están ligados directamente a la falta de empleos, que se ha vuelto
un problema “ya no tanto de orden coyuntural, sino estructural”, con
personas que pasan hasta más de cuatro meses en busca de
trabajo y no lo encuentran.
Hoy las políticas públicas y el
mercado, agregó, no son capaces de promover suficientes empleos
formales, por lo cual las primeras tendrían que “ser más agresivas
en términos del ingreso”, es decir, que vayan más allá de
programas de transferencias condicionadas, como oportunidades.
Laura Poy Solano/LibreRed.Net