dimarts, 14 de febrer del 2012

SE EXTIENDE LA HAMBRUNA POR EL MUNDO



Neoliberalismo precariza a 76 millones de mexicanos

Especialistas en el estudio de la pobreza afirmaron que la verdadera fábrica de pobres en México ha sido la aplicación de un modelo económico neoliberal que no sólo mantiene en la precariedad a 76 millones de habitantes, sino también propició un creciente deterioro de los servicios básicos, entre ellos salud, educación y vivienda.
 
David Lozano Tovar, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que todos los partidos políticos, “sin excepción, han aplicado medidas neoliberales, y resolverlo no dependerá de que se echen la bolita unos a otros”.
 
Afirmó que los precandidatos a la Presidencia de la República por el PRI, Enrique Peña Nieto; el PAN, Josefina Vázquez Mota, y el PRD, Andrés Manuel López Obrador, “no han presentado un proyecto económico que permita iniciar la recuperación productiva, laboral y salarial de millones de mexicanos. Se recurre a las viejas fórmulas de inversión extranjera e incentivos al empleo, que al final no se concretan”, apuntó el experto.
 
Agregó que las cifras dadas a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de que se incrementó en 4.2 millones el número de personas que viven en pobreza alimentaria, con lo que suman 28 millones, “no sólo son conservadoras, pues en el país 76 millones de habitantes viven en pobreza y 75 por ciento de la población económicamente activa no puede adquirir todos los productos de la canasta básica”.
 
Lozano Tovar afirmó que no sólo los gobiernos del PRI y del PAN, sino también muchos del PRD, han propiciado un aumento de la pobreza, fenómeno que, aseguró, no se remonta a uno o dos sexenios, pues en los pasados 30 años se elevó en 30 millones el número de pobres.

Óscar Martínez Martínez, especialista en temas de marginación y pobreza de la Universidad Iberoamericana, destacó que el aumento de pobres y la caída del ingreso están ligados directamente a la falta de empleos, que se ha vuelto un problema “ya no tanto de orden coyuntural, sino estructural”, con personas que pasan hasta más de cuatro meses en busca de trabajo y no lo encuentran.
 
Hoy las políticas públicas y el mercado, agregó, no son capaces de promover suficientes empleos formales, por lo cual las primeras tendrían que “ser más agresivas en términos del ingreso”, es decir, que vayan más allá de programas de transferencias condicionadas, como oportunidades.
 
Laura Poy Solano/LibreRed.Net