Julio de 2013
MUJERES PROTAGONISTAS
Mujeres: entre “Bunga Bungas”, los “Pulcros” y las patriarcas
Documento con fecha
domingo, 21 de julio de 2013.
Publicado el
lunes, 22 de julio de 2013.
Autor: Nazanín Armanian.Fuente: Público.
Autor: Nazanín Armanian.Fuente: Público.
La semana que pasó nos dejó varias noticias con la mujer como protagonista. Algunas, dignas de reflexionar:
La primera: los insultos racistas de un senador
ultraderechista italiano a Cécile Kyengeser, una ministra negra,
removiendo las aguas estancadas del pantano del racismo de este país,
“de moralidad decadente” diría Federico Fellini, que hoy entregaría la
segunda parte de “Satiricón, con el título de “berlusconismo”: el
peligro de individuos racistas, xenófobos, corruptos, mediocres y
vulgares machistas incapaces de ver a una mujer, encima negra, en un
puesto de mando, en lugar de hacer de “mama chicho” o frega-suelos.
Mentalidad que refleja el temor de todas las versiones del fascismo, de
que se resquebraje la milenaria estructura del patriarcado, sistema que
garantiza los privilegios de unos sobre otras. Que pataleen…, ella ya ha
ya ha hecho historia.
La segunda: en Pakistán «Tierra de los Pulcros», Arifa
madre de dos hijos, fue lapidada por sus parientes en Punjab,
ejecutando la sentencia de un tribunal tribal que le condenó a muerte
por la tenencia de un móvil, sinónimo de ser adúltera…. Es una de miles
de mujeres víctimas de “crímenes de honor”, es una modalidad peculiar
que se diferencia de otras fórmulas de “asesinar mujeres”, por tres
rasgos distintivos:
- 1. Es de carácter sexual. Ella es acusada de prostitución, fornicación, o rebeldía ante la autoridad del hombre (como también indica la Biblia, Deuteronomio, 22:23-240).
- 2. Es un castigo público o al menos debe de ser anunciado, para que la maldita honra manchada de los dueños de la mujer, sea restablecida
- 3. Su brutalidad. Forma parte de la pedagogía del terror. Debe ser aleccionadora de cara a otras mujeres del grupo.
- A pesar de que Pakistán es uno de los principales patrocinadores del extremismo terrorista, un país con bombas nucleares “ilegales”, y uno de las peores tierras para nacer mujer, el aliado estrecho de la OTAN sigue recibiendo miles de millones de ayuda militar y no es el blanco de los ataques de la prensa oficial en Occidente democrático.
La tercera: Espectáculo dantesco en la sede de la ONU,
precedido por Ban Ki-moon, en homenaje a la niña pakistaní Malala
Yousafzai, tiroteada por los Talibán. La adolescente, que en su discurso
pidió a la ONU la “educación para todos los niños”, no sabía que éste
mismo organismo, dominado por EEUU, durante los años 1991 hasta 2003 del
embargo que impuso a Irak, entre los materiales que prohibía, se
encontraban lápices papeles, lápices (¡pues, con su mina de grafito
podrían fabricar armas de destrucción masiva!) y alimentos como leche en
polvo. Unos 4.500 niños menores de cinco años morían cada mes de hambre
y enfermedades generadas por el embargo. UNICEF informaba que la mitad
de los más de 1.5 millones de personas que perecieron por esta guerra
económica, eran niños. Y luego EEUU y sus aliados remataron al país
moribundo en 2003, lazando toneladas de bombas, que de paso convertían
en escombros a unas 10.000 escuelas. Decenas de miles de niños dejaron
de asistir al colegio, no se sabe cuántos murieron por el impacto de las
bombas, los misiles y sus consecuencias medioambientales (Ver: WikiLeaks reveals murder of Iraqi children by US troops).
La punta de iceberg de la preocupación de la ONU y de EEUU por
democratizar Irak y salvar a sus niños, fue reflejada en la película Redactado:
la violación de cinco marines a una niña, a la que luego mataron y
prendieron fuego. El resto de los soldados se dedicaban a saquear museos
o proteger las tuberías de Petróleo. Hoy, 6 millones de iraquíes son
analfabetos, en un país que había recibido premios en la década de los
1980 por su lucha contra este mal, y tener uno de los mejores sistemas
de educación de Oriente Próximo. Miles de colegios, de paredes y
ventanas destrozadas, aun no tienen servicios de agua o sanidad.
Con el fin de disipar cualquier duda sobre la amistad de EEUU con
Talibán, el grupo terrorista afgano-pakistaní, Joe Biden, vicepresidente
de los EEUU dijo: “los talibanes no son nuestro enemigo per se. Eso
es muy importante. No hay un solo pronunciamiento que haya hecho nunca
el presidente en ninguna de nuestras manifestaciones públicas acerca de
que el talibán sea nuestro enemigo”.
La principal diferencia entre las acciones de Talibán y de EEUU en
aquella región es su capacidad tecnológica de destruir: unos matan a
unos cuantos con métodos medievales y los otros a cientos con un solo
mando a distancia dirigiendo el vuelo de un dron. Solo en 2012, 178
niños murieron por los ataques de esos aviones en Paquistán y Yemen, y
ni en la ONU guardaron un minuto de silencio en su memoria. Al contrario
de Malala, ellos no tienen nombre.
Los Talibán puede que no sean enemigos de EEUU, pero ambos lo son del
progreso e igualdad, de paz y de justicia social. ¡Que Malaya no se
convierta en otra Benazir Bhutto (por cierto, protectora de los
Talibán-, sirviendo a los intereses ajenos en la zona!
La cuarta: En Dubai una joven noruega ha sido
condenada a 16 meses de cárcel, tras presentar una denuncia por
violación. Ha sido acusada de mantener relaciones sexuales fuera del
matrimonio. Ella no sabía que en estas tierras, las mujeres nunca son
víctimas, y la violación está definida como una relación sexual en la
que la mujer, aglutinadora de fetne (el desorden), y la
encarnación de tentaciones satánicas, es la responsable de provocar a
los inocentes hombres, esos seres incapaces –por la voluntad divina- de
contenerse y perder los estribos incluso viendo a un bulto moviéndose
bajo un burka.
La quinta: En Egipto, la doctora Nawal El Saadawi,
veterana luchadora por la democracia, ex presa política de la época de
Anwar Sadat, criticaba en la plaza de Tahrir, al gobierno derrocado de
Mursi por redactar una Constitución que legitimaba la desigualdad de los
ciudadanos por su credo y su género: La mitad de los egipcios, o sea
las mujeres, y los siete millones de coptos, quienes han dado su nombre
al país “Aegyptos”. El gobierno de transición, impuesto por los
militares, ha querido responder , de alguna manera, a estas críticas, y
ha integrado, entre sus 33 miembros, tres mujeres, –sin velo-, para los
ministerios de Información, medio ambiente y sanidad. También hay tres
carteras para los coptos. Aunque paliar la situación denigrante de la
mujer en Egipto requiere de políticas que no de mujeres decorativas, que
acaben con el hambre, la ablación, el analfabetismo y malos tratos, que
sufren millones de mujeres. Podían haber instaurado un ministerio de
mujer, que elaborase un programa integral y estructural, aplicando
políticas de igualdad, capaces de poner fin a la multidimensional
violencia patriarcal, que menosprecia el potencial de la mujer y su
papel en el progreso social.
La sexta: El Parlament de Catalunya regulará el uso
del velo integral en los espacios públicos. Se trata de una prenda no
religiosa, sino la bandera política de grupos extremistas wahabitas, y
que no lo llevan las musulmanas de otras afinidades. A la prohibición se
alega las razones de seguridad (como si no se pudiese transportar una
bomba sin el velo), quizás para no herir los sentimientos de los jeques
de Arabia Saudí y no estropear las relaciones económicas bilaterales.
Relacionar el cuerpo con la vergüenza y el pudro, aparece en las religiones monoteístas (Lo que une el burka con la reina).
Quedan lejos cuando las figuras desnudas de las diosas, símbolos de la
fertilidad, eran adoradas en todos los territorios del Próximo Oriente.
En los años 70, la lucha de mujeres, en Occidente, contra el control
del sistema y de las tradiciones sobre su cuerpo y su vestimenta
(determinada por el rol sexual que se le ha asignado desde hace siglos),
les llevó a oponerse a la ropa ajustada, al maquillaje, e incluso a la
depilación. A finales de los 90, el resultado de la reconciliación entre
la feminidad y la libertad, se reflejó en la exhibición de cuerpos
ligeros de ropa, incluido lo que era un verdadero tabú: el de las
mujeres embarazadas, quienes hoy muestran su tripa con naturalidad y
orgullo, sin provocar inundaciones y terremotos, como temían algunos
sacerdotes.
La séptima: En Irán, el equipo del nuevo presidente,
ayatolá Rohani, anuncia que levantará la prohibición a la entrada de las
mujeres a los estadios, impuesta desde 1979. Será por el ultimátum de
la FIFA y la campaña de “mujeres de pañuelos blancos” de las iraníes que
se concentran frente a los campos de fútbol contra esta medida. La
segregación espacial de las mujeres (en autobuses, escuelas,
ascensores), nace de la mirada que las considera una bomba sexual de
relojería, capaces de estallar las células del cuerpo masculino, y por
ende poner patas arriba la paz social. ¿Por qué este caos no sucedía en
los años 60 y 70 cuando ellas no solo asistían a los eventos deportivos y
compartían bancos con los hombres, sino que también jugaban -¡en
pantalones cortos! y en presencia de espectadores masculinos?
La octava: Nos enteramos, vía revista Spiegel,
que las alemanas componen tan sólo el 19% de la directivas de las
universidades, el 25% de estudiantes del doctorado, y menos del 10% de
los apuntados en matemáticas o ingeniería. Vale…. es otro nivel de
discriminación.
La última noticia es que aun la mayoría de los hombres piensan que éste no es su problema ni su lucha.