Declaración con ocasión de cincuentenario de la unidad africana.
« Nosotros, Jefes de Estado y de Gobiernos africanos reunidos en Addis-Abeba, Etiopía, convencidos de que los pueblos tienen el derecho inalienable de decidir su propio destino ; conscientes del hecho de que la libertad, la igualdad, la justicia y la dignidad son objetivos esenciales para el logro de las aspiraciones legítimas de los pueblos africanos ; sabedores de que nuestro deber es el de poner nuestros recursos naturales y humanos al servicio del progreso general de nuestros pueblos en todos los campos de la actividad humana… »
Etiquetas relacionadas
¿Qué queda hoy de aquella Carta redactada por Modibo Keita y Sylvanus
Olympio y firmada por treinta jóvenes países el 25 de mayo de 1963? La
Carta marcaba el nacimiento de la OUA, que no pudo llevar a cabo la
unidad continental. Cincuenta años más tarde, la Unión Africana
sustituyó a la OUA, pero África continúa luchando por su soberanía
plena. Sigue enredada en una división internacional del trabajo injusta
mantenida por un orden imperialista que se interpone de manera clara
contra el panafricanismo. Un informe reciente del Ministerio de Defensa
francés considera que el panafricanismo es una amenaza para los
intereses occidentales.
Con ocasión de este 50ª aniversario, nosotros, ciudadanos-as
africanos-as, alemanes-as e internacionalistas, exigimos pasar
definitivamente las páginas de los siglos XIX y XX que aún perduran en
materia de recolonización. En 1885, en Berlín, se sellaba para el
capitalismo, en detrimento del Congo, el primer espacio de libre cambio
que iba a permitir nuevos entendimientos coloniales para la división del
continente. En 2013, AFRICOM decide en Stuttgart extenderse en África
mientras que los conflictos geopolíticos, económicos y geoestratégicos
minan más que nunca el continente. Alemania, que tanta experiencia tiene
en cuestión de guerras, está también habitada por ciudadanos-as que las
reprueban y que son solidarios con nuestro esfuerzo anti-militarista.
Aspiramos todos y todas a la paz, a la soberanía y a la solidaridad.
En la línea de una política expansionista y agresiva en África, el mando general de los EEUU para África, AFRICOM, creado por la administración Bush Junior, pretende proteger la seguridad nacional de los EEUU reforzando las capacidades de defensa de los Estados africanos contra amenazas transnacionales y permitir en el continente un entorno favorable al desarrollo armonioso. Intenta establecer una base sobre el continente africano al transferir el AFRICOM, situado desde 2008, en Stuttgart. Ahí está también acantonada la US Marine Force Africa (MARFORAF), que coordina los ataques militares y las maniobras en el continente.
En la línea de una política expansionista y agresiva en África, el mando general de los EEUU para África, AFRICOM, creado por la administración Bush Junior, pretende proteger la seguridad nacional de los EEUU reforzando las capacidades de defensa de los Estados africanos contra amenazas transnacionales y permitir en el continente un entorno favorable al desarrollo armonioso. Intenta establecer una base sobre el continente africano al transferir el AFRICOM, situado desde 2008, en Stuttgart. Ahí está también acantonada la US Marine Force Africa (MARFORAF), que coordina los ataques militares y las maniobras en el continente.
Esta perspectiva de una base de AFRICOM en África, por el momento
rechazada por la mayoría de los países del continente, ha seducido a
algunos pocos estados. Se impone por la vía del hecho consumado, a
medida que progresa la estrategia de adoctrinamiento, de cercamiento, de
asedio y de difusión en el continente mientras se mantienen vivos
diversos focos de tensión. En efecto, AFRICOM, las disposiciones de la
OTAN e iniciativas unilaterales de ciertos países de la OTAN como
Francia se plantean por el interés exclusivo de los países del centro y
sus aliados locales. Esta base sólo apunta a asegurar, de forma duradera
y para sus propios fines, nuestra materias primas y nuestro espacio
estratégico frente al apetito de las potencias emergentes del BRIC
(Brasil, Rusia, India, China) y nuestra propia perspecticva de unidad.
Ninguno de esos países de la OTAN necesita una base militar tan grande
en África. No sólo disponen de varias bases y facilidades, sino que
además van donde les parece sobre el continente, conforme a las
cláusulas bilaterales y otros arreglos semejantes. La mayoría de los
países africanos han sido sometidos por las fuerzas de estados
imperialistas, sus milicias privadas y otras compañías de seguridad.
Esas fuerzas, además, alimentan directa o indirectamente el peligro
terrorista que prospera bajo el manto del subdesarrollo. Si no, se las
ingenian para frenar los avances democráticos como en África del Norte,
fragilizando ciertos países o sosteniendo por medio de países aliados de
Oriente Medio regímenes retrógrados. La tutela de nuestros países está
muy avanzada, a causa de la desestructuración tras tres decenios de
ajustes estructurales, de abandono por parte del Estado de sus
compromisos, de la gobernanza empresarial, de diversión democrática y de
despolitización. A nivel militar, los países africanos están dispersos,
fragilizados y desunidos en cuanto a los retos de ocupación en países
como, entre otros, el Congo, Costa de Marfil, Libia y Mali. El chantaje
de inestabilidad amanaza tanto a Sudán como a Egipto, Nigeria, Túnez,
República Centroafricana o Argelia. En el campo de operaciones, la ONU
está siendo instrumentalizada, dejando las acometidas más intensas a las
fuerzas de la OTAN. La apariencia de unidad de los países africanos
militarizados en estas misiones lo es sobre todo en la estela del
imperialimo. Treinta y seis países del continente han sido ya enviados a
Whasington para formar la « próxima generación de líderes del sector de
la seguridad » (ACSS-Adrican center for Strategis Studies). Estos altos
graduadaos vienen a insertarse en un dispositivo de refuerzo de las
capacidades operativas y militares bajo el Theater Security Cooperation
programs (TSCP) del AFRICOM. El Africa Contingency Operations Training
and Assistance (ACOTA) program completa estos programas de formación de
la tropa y se insinúa hasta en la formación multilateral de pacificación
de la ONU. Desde hace una década, una cantidad siempre mayor de
ejércitos africanos participan anualmente en las maniobras FLINTLOCK de
lucha antiterrorista en África del Norte y Occidental. AFRICA ENDEAVOR
constituye por su parte una maniobra en el sector de la comunicación de
inteligencia. CUTLASS EXPRESS son maniobras marítimas que pretenden
contener los tráficos de todo tipo en África del Este y el Océano
Índico.
Desde luego, existe una inseguridad inhabitual en el continente como
para pretextar tantos lances belicosos. Cada vez más, núcleos de
naturaleza terrorista o aventureros políticos disponen de su propia
agenda, dañando tanto al « orden mundial » como a los países africanos.
Pero son epifenómenos. Casi siempre, los orígenes de los conflictos que
estas potencias dicen frenar proceden del fracaso del desarrollo y de la
pobreza, de las incidencias de sus propias políticas, de la
delincuencia y tráficos surgidos de conflictos duraderos, de la
instrumentalización del desorden, de intereses ligados a sus Juniors.
Los Juniors son pequeñas empresas multinacionales que se incrustan en
las nebulosas de las rebeliones o de los terrosistas para acceder a los
recursos. Los tratos con fuerzas extranjeras, que vienen después a «
liberar » las zonas en contienda, forman parte de la estrategia de
seguridad que justifica la militarización. Varios regímenes políticos de
nuestros países participan en esta forma de bandolerismo, o están
sometidos a los chantajes de las condiciones de liberalización de los
recursos extractivos.
La tutela impuesta a nuestros ejércitos nacionales, o lo que queda de
ellos, y la perspectiva de ver el desembarco en África de la base de
AFRICOM, así como el recrudecimiento de las intervenciones militares
francesas u otras hipotecan cualquier intento de integración africana
real. África se está insertando progresivamente y a la fuerza bajo el
paraguas de la OTAN. AFRICOM ayuda a la OTAN, y recíprocamente, sin que
sean ya discernibles sus matices. A principios de este mes de mayo, el
secretario general de la OTAN, Rasmussen, recibió en Washington el «
Distinguished Leadership Award » del Consejo Atlántico. Tanto AFRICOM
como la OTAN dividen en zonas el continente, sofisticando una política
que viene de lejos. Las cortapisas a las independencias y el
derrocamiento de regímenes progresistas ; el fracaso de la lucha contra
el apartheid ; los movimientos erráticos de la política norteamericana
en Somalia y en Sudán y sus tratos con Al Qaeda y los atentados
jihadistas anteriores a los del 11 de septiembre y la política llamada
aniterrorista que derivó de todo ellos han sido algunos momentos
históricos de esta situación. En 2002, fue la iniciativa pansaheliana
anti terrorista con cuatro países del Sahel. Tres años más tarde es
llevada a la TSCTI Trans-Saharan Counter-Terrorist Initiative, que añade
cinco países más. La EACTI East Africa Counter-Terrorist prolonga todo
ello hacia África del Este englobando a seis países más. En ese mismo
año de 2005, la OTAN asistió a la Unión Africana en Darfour. Dos años
más tarde, confecciona el estudio que será la matriz de las brigadas de
las FAA, Fuerzas Armadas en Espera (de sus siglas en inglés), que
supuestamente han de mantener la paz continental y que sería operativa
en 2015. Esto implica una negación de la soberanía continental. La OTAN y
AFRICOM no necesitan en realidad más que su actual oficial de conexión
militar de alto rango (SMLO), que actúa como punto de contacto de las
actividades con la Unión Africana.
Debemos generar con urgencia un impulso internacionalista y
panafricanista con el fin de que nuestras élites y nuestros pueblos
comprendan que la militarización de África es un callejón sin salida. No
hace más que atizar y atraer los conflictos. La soberanía de África
pasa por el demantelamiento de todas las bases extranjeras, por la
llegada de un ejército continental dedicado únicamente a la defensa de
nuestro territorio y al mantenimiento de la paz, al estilo de Africa
Pax. Esto supone una integración continental autocentrada y dirigida
hacia el progreso social que justamente va a contracorriente de la
cooptación y la transformación de nuestros ejércitos en supletorios.
Éstos se encargan de sofocar los conflictos casi siempre
instrumentalizados por el « orden mundial » para el acceso a los
recursos naturales. Debemos ante todo contar con nuestra propia unidad, y
con la defensa de los intereses de nuestros pueblos y no esperar que la
OTAN o AFRICOM lo harán por nosotros. Sólo así podremos asegurar el
control de nuestros propios recursos y que el desarrollo integral del
continente se concrete al fin.
Todas y todos por la repolitización ciudadana y panafricana de nuestra juventud.
AFRICOM go home, África para los africanos y africanas.
No más bases extranjeras ni en Alemania ni en África.
No a la militarización terrorista y a la presencia de bases
extranjeras, desde Chagos a Diego Garcia pasando por Libreville,
Sao-Tomé , Ceuta, Ndjamena, Djibouti o Tripoli.
No al asalto generalizado a los recursos naturales y tierras agrícolas africanas por parte de las multinacionales.
No a los dirigentes que subordinan a África al imperialismo.
Por una transformación democrática y popular de la UNION AFRICANA.
Viva la descolonización definitiva del África unida e indivisible.
Africanas, africanos, amigos-as internacionalistas, en pie para la defensa del continente africano.
2.http://www.africom.mil/Content/CustomPages/ResearchPage/pdfFiles/2013%20AFRICOM%20Posture%20Statment.pdf
3. Africa Pax: Une solution aux problèmes de gestion et de règlement des conflits en Afrique, applicable en zone interlacustre, GRIL
3. Africa Pax: Une solution aux problèmes de gestion et de règlement des conflits en Afrique, applicable en zone interlacustre, GRIL