El clan de los miserables (Los mercenarios huyen de CCOO SEAT)
Ante
la investigación de graves irregularidades de todo tipo asociadas a la
antigua dirección de CCOO SEAT, el clan Matellán/Gálvez (los dos ex
secretarios generales de CCOO SEAT) utiliza los recursos del propio
sindicato para intentar destruirlo (organizando una escisión bajo las
siglas del amarillo y democristiano USOC), en busca de continuar
parasitando a los trabajadores de SEAT y, sobretodo, no acabar en
producción bajo los ritmos que han estado firmando con la empresa a
espaldas de la afiliación.
¿Qué se esconde tras esta maniobra de transfuguismo?
Estos días
hemos podido ser testigos de cómo la antigua dirección de CCOO SEAT y
varios de sus delegados incondicionales hanutilizado los recursos de la
sección sindical de CCOO (económicos, horas sindicales, bases de
datos…), apoyados en una intensa campaña mediática (La Vanguardia, El
País, intereconomía…), para causar la desafiliación a CCOO con el
objetivo de promover una escisión hacia el sindicato de derechas
STS-USOC, en una maniobra de ruin transfuguismo.
El trasfondo
es una denuncia que pusieron varios afiliados/as a la Federación de
Industria de CCOO hace unos meses, contra la dirección del sindicato en
SEAT, por presuntas irregularidades en el funcionamiento y con los
recursos de CCOO SEAT. La escisión de la antigua dirección sería una
“cortina de humo” para no dar explicaciones sobre las graves
irregularidades, ni a la afiliación ni a la federación, e intentar
continuar en el mundo sindical utilizando ahora los recursos del
sindicato democristiano USOC.
Una turbia gestión
En el
momento de la escisión, la Federación de Industria de CCOO ha
descubierto GRAVES IRREGULARIDADES cometidas en el periodo 2011-12 y ha
sancionado a los órganos de dirección investigados. En un comunicado
reciente, la FIC de CCOO afirma entre otras cosas:
“se
constata de forma probada la gravedad en las actuaciones efectuadas por
los órganos sancionados, alcanzando la calificación de MUY GRAVES,
en base a la utilización indebida de recursos económicos y sindicales
del Sindicato; falta de control y ausencia de documentación contable y,
consecuentemente, falta de justificación de gastos: descuadre de los
balances contables de las secciones sindicales, e incumplimiento grave
de los acuerdos adoptados por órganos competentes del Sindicato, así
como actuaciones contrarias a las decisiones de órganos superiores,
incumpliendo los Estatutos de los que nos dotamos en CCOO.” (1)
Ya ha comenzado el baile de cifras sobre el descuadre de las cuentas, llegando a números de cuatro ceros (decenas de miles de euros).
Pero la investigación no se queda ahí, se habla de acuerdos firmados
sin reunir al sindicato (algunos contra la política sindical de CCOO),
de desmantelar la vida orgánica del sindicato, de falta de democracia en
las últimas votaciones a los congresos, de los malos resultados en las
elecciones sindicales y constante pérdida de afiliación.
Dime lo que haces y te diré quien eres
La forma de
actuar en este asunto es la mejor demostración de cómo el clan
Gálvez-Matellán se apropia de los recursos del sindicato y de su
afiliación para conseguir sus fines personales y personalistas. Cuando
ha caído su impunidad, han renunciado a defenderse en el interno de CCOO
y no han dudado en tratar de destruir la organización sindical que han
parasitado durante tanto tiempo.
Ya lo avisé en el anterior artículo publicado en www.larepública.es (¿”Mercenarios”
en la dirección de CCOO SEAT?). Los Gálvez y cía ya demostraron su
calaña. Este “extraño” viaje sindical viene precedido de un no menos
extraño viaje político desde ICV hasta EUiA, en una maniobra para
condicionar los últimos congresos de CCOO y sacar su tajada para
intentar mantener sus poltronas. En resumen, una retorcida maniobra
político-sindical de supervivencia, que ha llevado al “clan de los
miserables” desde la izquierda verde a la transformadora y de ahí a la
extrema derecha sindical, (de momento). Hoy como siempre, los
mercenarios se venden al “mejor postor”.
CCOO sigue siendo la 2ª fuerza sindical en SEAT
Para seguir
perdurando en el mundo sindical, evitando tener que incorporarse a
trabajar, los tránsfugas necesitaban el respaldo de una organización
sindical “moderada” como la USOC, para “venderse” mejor a la empresa,
además de llevarse el máximo de afiliación de CCOO y utilizarla para
negociar más horas sindicales. La campaña no ha escatimado en recursos y
declaraciones a la prensa. En plena euforia mediática, el
autoproclamado secretario general de la STS-USOC Manuel Gálvez, mentía
ante la prensa afirmando que “la USOC es el segundo sindicato en SEAT” o
que su salida tiene que ver con la “persecución sindical” de la
Federación.Esta estrategia goebbeliana de convertir a las víctimas en
victimarios y viceversa, queda desmentida por los hechos.
Ni USOC es
la segunda fuerza sindical (en representatividad ni afiliación), ni su
salida tiene relación alguna con la falta de democracia en CCOO. Lo que
han querido esconder con esta maniobra es la “utilización indebida de
recursos económicos y sindicales”. CCOO sigue siendo, con diferencia,
la segunda fuerza sindical en SEAT, tanto en afiliación como en
representatividad tanto en el comité intercentros (4 representantes)
como en los distintos centros. En todo caso, los trabajadores
votaron las candidaturas de CCOO; si los tránsfugas tuvieran un mínimo
de ética y respeto por los afiliados que han estafado, los delegados que
han “cambiado de camisa” (que no son la mayoría), devolverían las horas
al sindicato y dimitirían del comité de empresa.
Un amplio historial antidemocrático…
Como el clan
Gálvez-Matellán se llena ahora la boca de democracia y persecución, es
sano refrescar un poco la memoria. En estos años de nefasto mandato, el
sectarismo y la persecución contra la disidencia interna se ha
convertido en norma. Hecho que ha desangrado al sindicato, en una
confrontación interna que ha durado años y que ha significado la
desafiliación de muchas personas hacia otros sindicatos. Recordemos la
historia con algunos ejemplos…
Los
tránsfugas hoy gritan por la falta de democracia interna en CCOO. Poca
memoria tienen y “olvidan” interesadamente como ellos y muchos de sus
delegados, fueron puestos “a dedo” (muchos tras ingresar en SEAT), en
CCOO SEAT con una gestora, en contra de los delegados que fueron
elegidos en las urnas por los afiliados, en las últimas elecciones en
SEAT para escoger los delegados sindicales de CCOO, a través de listas
abiertas y por talleres, que se realizaron el 16/12/1998 (2).
…y de represión interna
En julio del
año 2005 se dieron unos traslados del centro de SEAT Zona Franca al de
Martorell. Un email fue encontrado y difundido por la fábrica. En el
email se detalla una lista de afiliados “zorrocotrocos” (críticos), con
nombres y comentarios despectivos, para ser represaliados trasladándolos
al centro de Martorell como castigo por no ser de su “cuerda” y tratar
de atemorizar a la disidencia interna. Una “lista negra” donde reconocen
incluso, los motivos y acciones contra varias/os compañeras/os,
mostrando cómo les han “interrumpido el proceso de acumulación de tiempo
para oficial (para evitar su pormoción a mayor categoría, nota del
autor) al moverla”, o por montar “un montón de escándalos a nuestros
delegados” o por “ser muy amiga” de algún delegado de CCOO que no era de
su agrado. El email es enviado por dirigentes de CCOO Zona Franca, a
uno de los máximos futuros dirigentes de CCOO SEAT). Todos ellos
“demócratas de toda la vida” y hoy tránsfugas al sindicato amarillo
STS-USOC.
El 8/4/2011
un delegado con diferente opinión a ellos, que fue cabeza de la lista
alternativa para las candidaturas de los últimos congresos de CCOO, es
trasladado de puesto de trabajo “a instancias del sindicato de
dependencia”, según dice una resolución de inspección de trabajo (3).
El objetivo era empeorar sus condiciones de trabajo y perseguir al
compañero para intimidarle y amenazarle. ¡Qué ejemplo más democrático!
Una cobarde persecución hasta en el puesto de trabajo. A pesar de sus
esfuerzos, la persecución no les ha dado resultado.
Entreguismo, amarillismo y desmovilización
El “clan de
los miserables” quiere presentarse como gente de sindicato, como
sindicalistas de toda la vida que defienden a sus compañeros/as
incondicionalmente. Solo hace falta ver sus prácticas y sus ideas. Han
firmado acuerdos sin reunir al sindicato, y sobre todo en estos últimos
años, la tendencia hacia una política sindical de sometimiento a la
empresa se ha acentuado profundamente, (productividad, ETT, recorte de
la cláusula de revisión salarial 2010, etc.), sembrando en la plantilla
la resignación e implantando la parálisis sindical con el abandono de
los talleres, las asambleas y la movilización.
Pongo un
ejemplo reciente del talante “sindical” y de “clase” de estos elementos
reaccionarios. En noviembre del 2009 salió una hoja de CCOO SEAT con un
discurso antisindical y antihuelga con algunas frases “ilustres” como:
“Un ERE colectivo o individual convierten en absurdo la convocatoria de
huelgas” (4), “¿Cuantos días de huelga haremos para presionar? (al menos
con el expediente nos pagan algo)” (5). Un mes y medio más tarde,
(enero de 2010) y tras una campaña mediática brutal de la dirección de
SEAT, la empresa intentó despedir a varios trabajadores indirectos por
“bajo rendimiento”. La plantilla paró espontáneamente 2 días la fábrica
de Zona Franca, extendiéndose luego los paros contra los despidos de indirectos a
los centros de Gearbox y Martorell, consiguiendo al final muchas
readmisiones e, incluso, un acuerdo de reingresos. El impulso combativo
de la plantilla desbordó a los sindicatos y logró frenar la ofensiva
patronal. Por mucho que les pese a los amarillos, las huelgas sirven y
son uno de los principales instrumentos de lucha de la clase obrera.
Del “pasteleo” al sindicalismo de clase
Años de
“reparto” de las horas sindicales en pactos “por arriba”, en base a
cuotas y sin contar con la base afiliativa, han marcado una clara
tendencia a la burocratización. Este proceso ha influido en la política
de la dirección sindical, más preocupada en obtener prebendas de la
empresa en las negociaciones que en resolver los problemas que afectan a
los trabajadores, distanciando al sindicato de su afiliación.
Este
fenómeno, ante la falta de mecanismos de control y por la inorganicidad
de la antigua dirección del clan Gálvez/Matellán, ha llevado a una
degeneración extrema, abandonando el trabajo en los talleres, dejando de
hacer las asambleas, alejándose de la realidad laboral de la afiliación
y acercándose más a “la realidad de los despachos” y las posiciones de
la empresa, desarrollando el clientelismo, el personalismo y el
autoritarismo.
Es
importante decir que las distintas minorías que se han dado en CCOO SEAT
en estos últimos años, no han llamado a la desafiliación y la salida
hacia otro sindicato, e incluso, han tenido que acatar decisiones
difíciles, soportando amenazas de expulsión o persecuciones del “clan de
los miserables” hasta en el puesto de trabajo.
Se respiran
nuevos aires de clase en CCOO. Desde la caída del neoliberal y
reaccionario ex Secretario General de CCOO José María Fidalgo (maestro e
inspirador del clan Gálvez/Matellán), y la entrada de Ignacio Fernández
Toxo, la nueva dirección del sindicato va virando, con muchos baches
por el camino, hacia la izquierda y recuperando, con sus
contradicciones, el sindicalismo de clase y carácter sociopolítico que
caracterizó siempre a las CCOO.
La nueva
dirección provisional en CCOO SEAT se ha comprometido a regularizar la
organización, reconstruir sus órganos de dirección y desarrollar la
democracia interna, realizando una conferencia durante el 2013. Todos
los delegados serán elegidos, mediante listas abiertas, por talleres y
oficinas, y habrá primarias a las candidaturas de CCOO para las próximas
elecciones sindicales. Se recuperarán las asambleas de afiliados y las
reuniones en talleres y oficinas. El periodo de las amenazas y listas
negras,las épocas de los pactos de cuotas por arriba o en reuniones de
“otras organizaciones” para repartirse el “pastel” de las horas
sindicales, a espaldas de los afiliados,se han acabado en CCOO SEAT. Es
un lógico giro a la normalización de la democracia interna para poner
fin al cupulismo, a la corrupción y a los clanes miserables.
(1) Resolución de la FI.CCOO.Cat en relación a la situación de la sección sindical de CCOO SEAT, 17 Mayo 2013
(2) Asamblea Obrera, 16-12-1998
(3) Expediente núm.: 8/0016253/11 de la inspección de trabajo
(4) Asamblea Obrera portavoz de la sección sindical de CCOO SEAT, 23 de noviembre 2009
(5) Asamblea Obrera portavoz de la sección sindical de CCOO SEAT, 23 de noviembre 2009