Confirmado: la mayoría de
«rebeldes sirios» son Contras mercenarios extranjeros
Investigadores,
periodistas independientes, observadores trabajando sobre el terreno,
desde la misma Siria, confirman cada día con sus testimonios, análisis
lógicos y otros materiales gráficos que los famosos «rebeldes sirios» —que tanto apoya la prensa comercial—
no son en su mayoría otra cosa que una gran banda de Contras
mercenarios fundamentalistas asesinos financiados por los EEUU y por
algunas potencias europeas ávidas de dominación y en coordinación con
las monarquías petrodólares déspotas del Golfo vasallas de Occidente,
todos operando contra Siria principalmente desde territorio turco,
israelí y jordano.
- A principios del siglo pasado se trazó una línea en la arena de Acre a Kirkuk. Dos potencias coloniales –Gran Bretaña y Francia– se repartieron tranquilamente el Medio Oriente; todo lo que estaba al norte de la línea para Francia; el sur era de Gran Bretaña.
Muchos reveses –y tragedias concéntricas– después, una nueva línea en
la arena está siendo trazada por Arabia Saudí y Catar. Entre Siria e
Irak, lo quieren todo. Y hablemos de retorno de los reprimidos; ahora,
como parte del compuesto OTAN-Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), están en la cama con sus antiguos amos coloniales.
Se puede observar en el video que los «rebeldes sirios», es decir los Contras mercenarios están drogados la mayor parte del tiempo, eso explica su estado de exitación extrema, en el video van a ejecutar a una familia entera que han capturado en su casa por el sólo hecho que dicha familia muy respetada en el pueblo guardaba simpatía por el gobierno del presidente Bashar Al-Assad. Este video ha sido filmado y colgado en internet por los mismos mercenarios muy orgullosos de mostrar sus acciones.
Golpe tras golpe
No importa lo que pregonen los medios militarizados de Occidente, no
hay un juego final en Siria todavía. Al contrario: el juego sectario no
hace másque comenzar.
Es de nuevo el Afganistán de los años 80. Las más de 100 pandillas fuertemente armadas involucradas en la guerra civil de Siria rebosan de fondos
con los cuales el CCG financia sus granadas rusas propulsadas por
cohetes y compradas en el mercado negro. Numerosos salafistas-yihadistas
cruzan hacia Siria, no solo desde Irak, sino también de Kuwait,
Argelia, Túnez y Pakistán, después de llamados embravecidos de sus
imames.
Secuestros, violaciones y matanzas de civiles favorables al régimen de Asad se están convirtiendo en la ley del país.
Secuestros, violaciones y matanzas de civiles favorables al régimen de Asad se están convirtiendo en la ley del país.
Persiguen todavía con más ardor a los cristianos [1].
Obligan a irse a los exiliados iraquíes residentes en Damasco,
especialmente los que viven en Sayyida Zainab, el vecindario de
predominio chií nombrado así en honor de la nieta del Profeta Muhammad,
enterrada en la hermosa mezquita local. La BBC, dicho sea en su favor,
por lo menos informó al respecto [2].
Efectúan ejecuciones sumarias; el viceministro del Interior de Iraq
Adnan al-Assadi dijo a AFP que los guardias fronterizos vieron que el
Ejército Libre Sirio (ELS) tomó el control de un puesto de la frontera y
luego «ejecutó a 22 soldados sirios ante los ojos de los soldados iraquíes».
El cruce Bab al-Hawa entre Siria y Turquía fue invadido por más de 150 muyahidines descritos como multinacionales [3],
provenientes de Argelia, Egipto, Arabia Saudí, Túnez, los Emiratos
Árabes Unidos, Chechenia e incluso Francia. Muchos proclamaron su
fidelidad a Al Qaida en el Magreb Islámico (AQIM).
Quemaron numerosos camiones turcos. Filmaron su propio vídeo promocional. Desfilaron con su bandera de Al Qaida. Y declararon que toda la zona fronteriza era un Estado islámico.
Los Contras mercenarios extranjeros infiltrándose en Siria a través del desierto, cerca de Dara.
Entrega tu tarjeta de identidad de terrorista
No hay forma de comprender la dinámica siria sin saber que la mayoría
de los comandantes del ELS no son sirios, sino iraquíes suníes. El ELS
solo pudo ocupar el cruce fronterizo Abu Kamal entre Siria e Irak porque
toda la zona está controlada por tribus suníes visceralmente opuestas
al gobierno de al-Maliki en Bagdad. El libre flujo de muyahidines, yihadistas de la línea dura y armas entre Irak y Siria ya está más que establecido.
La idea de que la Liga Árabe –comportándose como portavoz oficial de
OTAN-CCG– ofrezca asilo a Bashar al-Assad podría ser tan ridícula como
la de que la CIA supervise qué grupos muyahidines y yihadistas pueden
acceder a las armas financiadas por Catar y los saudíes.
Al principio, puede haber sido solo un mal chiste. Después de todo,
la oferta del exilio provino de exactamente los mismos paragones de la
democracia, la Casa de Saud y Catar, que controlan la Liga Árabe y financian a los muyahidines y la yihad anti-Siria.
Bagdad, sin embargo, condenó públicamente la oferta del exilio. Y la secuela –de hecho el mismo día– fue digna de The Joker (sí, el enemigo de Batman):
una ola de atentados anti-chiíes en Iraq, con más de 100 muertos,
debidamente reivindicada por el Estado Islámico de Irak, la franquicia
local de Al Qaida. Su portavoz, Abu Bakr al-Baghdadi, urgió
enérgicamente a las tribus suníes de Anbar y Nineveh a que se sumen a la
yihad y derroquen el gobierno «infiel» en Bagdad.
El movimiento de ida y vuelta de muyahidines y yihadistas entre Siria
e Irak ha sido más que confirmado por Izzat al-Shahbandar, alto miembro
del parlamento de Irak y asistente próximo del primer ministro
al-Maliki.
Bagdad incluso ha actualizado listas. La frecuencia de cambio solo pudo generar más frenética neolengua orwelliana acuñada por el sitio Moon de Alabama en la web [4].
Bagdad incluso ha actualizado listas. La frecuencia de cambio solo pudo generar más frenética neolengua orwelliana acuñada por el sitio Moon de Alabama en la web [4].
Los muyahidines y yihadistas activos en Irak ahora son «insurgentes
iraquíes». Y los muyahidines y yihadistas activos de Siria siguen siendo
los usuales «rebeldes sirios». Todos han sido sacados del servicio
activo como «terroristas». Según esta lógica el Batman de Colorado también podría ser descrito como «insurgente».
Seguid el dinero
Tal y como aparece, los idealizados «rebeldes» sirios, más los
insurgentes conocidos previamente como terroristas, no pueden vencer a
los militares sirios, ni siquiera con la lluvia de dinero y armas de los
saudíes y los cataríes.
Tampoco existe evidencia de que el régimen considere una retirada a
las montañas alauitas del norte de Siria, como lo evoca la discusión
colectiva en los blogs de política exterior. Después de todo los
«rebeldes» no controlan ningún territorio.
Lo seguro es quién se beneficiará de la progresiva balcanización de
Siria. A la Casa de Saud y Catar les encantaría que la guerra civil se
exportara a Iraq y el Líbano; en sus cálculos extremadamente estrechos,
eso podría acabar produciendo otros regímenes suníes.
Por lo tanto hay que esperar que los fondos saudíes y cataríes
compren a cualquier burócrata sirio bien conectado, incluso a pesar de
que la burguesía urbana suní todavía no ha abandonado el barco.
Y a medida que se extiende la guerra civil, un tsunami de armas
seguirá inundando Jordania, Líbano, Irak y por supuesto Turquía,
reforzando grupos guerrilleros de todo tipo, incluidos los kurdos, una
faceta más de la ahora excluida neo-otomana Turquía que contempla
impotente cómo se destruyen los Estados tallados en la arena por esa
línea colonial de los años veinte del siglo pasado.
Estratégicamente, será siempre una guerra por encargo, esencialmente
de Arabia Saudí contra Irán con el apoyo de la Casa de Saud a islamistas
de todos los colores en comparación con el apoyo de Catar a «su»
Hermandad Musulmana. Pero sobre todo se trata de EE.UU.-OTAN-CCG contra
Irán.
Los motivos de Israel van más allá del deseo sectario saudí/catarí.
El primer ministro de Israel Bibi Netanyahu acaba de desenterrar un
«bushismo» calificando a Irán-Siria-Hizbulá de «eje del mal». Lo que
desea a largo plazo Tel Aviv es obvio: que Washington, con o sin el
gobierno de Obama, derribe ese eje.
Mientras tanto, ese objetivo a largo plazo no impide que el ministro
de defensa israelí Ehud Barak enloquezca especulando respecto a una
invasión de Siria basada en una hipotética transferencia de misiles
antiaéreos sirios o incluso de armas químicas a Hizbulá.
Washington, por su parte, adoraría tener por lo menos un dócil
gobierno suní en Damasco para acelerar el cerco de Irán sin aumentar los
temores sustanciales de Israel. Mientras tanto, lo que pasa por «poder
inteligente» no es más que ilusiones glorificadas. Así es como los
funcionarios pro Israel de EE.UU. planean una Siria post Asad [5].
Y llega el nuevo Bane
A pesar de todos sus valores de producción, la yihad de la OTAN –en
conjunto con afiliados de al Qaida y copiones– todavía no ha logrado el
cambio de régimen. No habrá sanciones del Consejo de Seguridad de la
ONU, como ya han subrayado tres veces Pekín y Moscú. Por lo tanto sigue
apareciendo siempre el Plan B. Este último sale directamente del guión
al estilo de Irak: Damasco atacará a los civiles con armas químicas.
Duró solo unos pocos ciclos noticiosos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ya lo ha dejado claro: un cambio
de régimen es un anatema, especialmente por un motivo que elude la
mayoría en Occidente, los yihadistas en las puertas de Damasco significa
que estarán muy cerca del Cáucaso, la posible nueva perla de un collar
letal tendente a desestabilizar la Rusia musulmana.
El resultado contraproducente, mientras tanto, está listo para atacar
como la Medusa. Lo que para todos los propósitos prácticos son
escuadrones de la muerte muyahidines/yihadistas de la OTAN y el CCG
estarán encantados de sangrar a Siria siguiendo líneas sectarias, en la
arena y especialmente en áreas urbanas. Comenzó la temporada de caza, no
solo de alauitas sino también de cristianos (10% de la población).
Una política exterior que privilegia a los yihadistas suníes,
conocidos anteriormente como terroristas, para que creen un Estado
«democrático» en Medio Oriente parece haber sido conjurada por Bane (el
malo de la película en The Dark Knight Rises, el capítulo final de la trilogía de Batman).
Y sí, somos sus creadores. Mientras los mejores carecen de toda
convicción, y los peores están repletos de intensidad apasionada, un
superhombre suní yihadista enmascarado camina hacia su nacimiento en
Damasco.