dissabte, 24 d’agost del 2013

PICO DE LA MIRANDOLA

Pico della Mirandola, el afán del sincretismo

por iñaki urdanibia

550 años del nacimiento de un defensor, contra viento y marea, de la dignidad humana.
En febrero de este año se cumplieron quinientos cincuenta años del nacimiento de este sabio renacentista ( Mirandola, 1463- Florencia, 1494); la efeméride se me había escapado , he de agradecer a un puntilloso y vigilante comentarista(?) de un artículo mío, que al recurrir  al nombre del  pensador, me ha llevado a recordar . No hay bien que por mal no venga.
      
                                 Inventio enim tum  laudatur magis, cum genuina est magis, et libera
                                               [<< cuanto más libre y original  es la invención, más digna de elogio es >>]

       Considerado como uno de los filósofos más importantes de aquella creativa época, tras la pista del luminoso platónico Marsilio Ficino, colaborando en la sustitución del  el teocentrismo por el antropocentrismo, lo que dio paso  a las ideas humanistas que cobraron amplia presencia en aquellos tiempos de florecimiento de las distintas esferas del quehacer humano: las letras, la filosofía, el arte y la ciencia.
       Los posicionamientos de este todoterreno que había estudiado derecho, y más tarde filosofía, en diferentes universidades italianas y francesas resultaban francamente innovadoras, más en especial para las mentes almidonadas. El proyecto de este humanista residía en intentar mostrar como el cristianismo era, en cierta medida, la unión de lo más brillante que la mente humana había creado en distintas geografías; su labor de esta manera se centraba más en sumar que en restar,  postura esta última propia de la jerarquía vaticana siempre presta a excluir , a controlar y a marcar un adentro y un afuera con respecto a las rígidas normas y ortodoxias; y fuera naturalmente no hay salvación. Sus intentos por aprovechar los distintos horizontes del saber ( la filosofía griega - Aristóteles, vía Averroes, al que pretendía fusionar con su maestro Platón-, la kábala, la magia, la astronomía, el hermetismo de Trimegisto, textos teológicos de distinto pelaje… )  no era bien visto por el santo padre, que vivía en Roma y Giocanfrancesco Pico della Mirandola fue perseguido debido a sus postulados supuestamente heréticos, marchando en su huida al país vecino, Francia, lo que no hizo que se pudiese librar de los celosos <> que le hicieron prisionero, haciendo que sus doloridos huesos reposasen durante tres años en la torre de Vincennes.
       Algunas obras posteriores, ya habiendo vuelto a su país natal y habiendo hallado un mecenas protector , desarrolló su filón más propiamente filosófico criticando las posturas platónicas, más en concreto en el terreno de la astronomía, de Ficino  y las neoplatónicas de Plotino y/ode Boecio…Una vida entera entregada a  apostar por la verdad, defensa que había aprendido de los pensadores helenos con su parresía ( coraje de la verdad) que puede suponer serios peligros-tanto entonces como ahora- a quienes la practican hasta sus últimas consecuencias ( se dice que fue envenenado por su secretario).
       Quizá su obra más conocida y celebrada sea su <>, en ella como ya se anuncia en el explícito título, situaba al ser humano en el centro, ocupando un lugar predominante sobre el universo, defendiendo la libertad de los humanos y su derecho a defender posturas diferentes, cosa que no podía ser aceptada de ninguna de las maneras por los amantes de ortodoxias varias que defendían , controlando, las ideas que se salían de los estrechos cauces de la Verdad(escrita con mayúscula, claro). El texto nombrado se convirtió en bandera del humanismo renacentista, bandera encabezada por los Lorenzo Valla, Dante, Petrarca, Boccaccio, Montaigne , Erasmo de Rotterdam, etc., etc., etc..
       Su cerrada defensa de las diferencias se plasmaba en su repetido empeño de provocar un debate que debía reunir a lo más florido del pensamiento, por encima  de las fronteras, con el fin de acercarse a la verdad, en un intento construccionista…había propuesto con tal fin sus novecientas tesis, que hablan de lo divino, de lo humano, de los cielos y de la tierra…Tal empresa me atrevo a decir que le convirtió en un Enciclopedista ( saber en círculo) avant la lettre .
       Todos estos devaneos, como queda dicho, hicieron que su vida fuese ajetreada y que su afán de saber no cesase nunca; esto le hizo dominar varias lenguas (caldeo, griego clásico, arameo, hebreo, árabe, además de las europeas ) y convertirse en pionero de quienes intentaron vislumbrar un futuro fraterno entre los humanos ( Thomas More y Tomasso de Campanella entre los primeros ), dirigido desde el más acá, por los propios protagonistas.
       En sus últimos años, agotado ya, parece haberse visto aprehendido por la vocación de entrar en la orden de los dominicos ( los llamados Domini canes = los perros del Señor , que surgieron con ocasión de la aniquilación de los cátaros por parte de la cruzada albigense promovida por el santo y caritativo Vaticano)…la muerte -en forma de veneno- hizo que tal cosa no sucediese….tal vez por fortuna, por desgracia, o…quizá por la Providencia.
       Homenaje le sea rendido a este defensor del género humano.