EL TIMO DE LA SÁBANA SANTA
La gran mentira de la sábana santa y la pseudociencia en política
Documento con fecha
Tuesday, 20 de August de 2013.
Publicado el
Tuesday, 20 de August de 2013.
Autor: Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología..Fuente: Autor.
Autor: Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología..Fuente: Autor.
Según el diario La Nueva España, “El Principado [de
Asturias] apoyará al Ayuntamiento de Oviedo para que la exposición sobre
la Sábana Santa de Turín, que el equipo de gobierno municipal (PP)
quiere exhibir durante los meses de verano en la plaza de la Catedral,
aterrice en la ciudad. Para ello el Ejecutivo que preside Javier
Fernández (PSOE) concederá una subvención de 25.000 euros al
Ayuntamiento para sufragar los gastos de la exposición, que se calcula
que rondarán entre los 70.000 y los 80.000 euros” (nota 1).
Por lo que parece, para el PP y el PSOE de Asturias,
exhibir un trapo de la edad media y hacer creer que es el sudario en el
que se envolvió a Jesús de Nazaret hace 2.000 años bien vale ese dinero.
Cosas como estas son las que nos recuerdan las diferentes formas de
valorar y actuar que hay en política. Mientras hay políticos que
intentan frenar los desahucios, como en Andalucía, otros como los
asturianos prefieren tirar el dinero público a la basura de la
pseudociencia y la mentira pura y dura como es la relativa al trapo de
Turín. Si realmente fuera el sudario que dicen que es, o hubiera el
mínimo atisbo científico de que pudiera serlo, tal vez pudiera
justificarse el gasto como difusión cultural, similar a cualquier otro
gasto de exhibición de restos arqueológicos o históricos (incluso en
tiempos de crisis económica no podemos devaluar la cultura). Pero es que
en el asunto del dichoso trapo la única evidencia es esa: que es un
trapo, y además de la edad media, y que en él jamás se envolvió el
cuerpo de Jesús de Nazaret. No es una cuestión de fe, es una cuestión de
hecho, científica: los resultados obtenidos datan el trapo en el siglo
XIV (nota 2). No pudo ser el sudario que cubría a Jesús de Nazaret tras
morir. Punto y final.
El dogma de la trinidad sí es una cuestión de fe, pero el trapo de
Turín no: no hay forma de comprobar si Dios es uno y trino o si no lo es
(si es que existe, que esa es otra), es asunto de fe, pero con el trapo
pasa como con “Lucy” o con el “hombre de Piltdown”, que son cuestiones
de hecho sobre las que sí cabe un veredicto científico. Los restos
fósiles conocidos como “Lucy” son auténticos restos de una
australopitecina de hace 3 millones de años; el “hombre de Piltdown” fue
un fraude que se hizo pasar por un antepasado del ser humano hasta que
se descubrió su falsedad. Seguir exhibiendo el trapo de Turín es seguir
fomentando la mentira, es como si siguiéramos exhibiendo al “hombre de
Piltdown” como el eslabón perdido. ¿Implica el fraude del hombre del
Piltdown una prueba contra la evolución de las especies? No, solo que
ese montaje en particular fue un fraude de la época. ¿Implica el trapo
de Turín una prueba contra el cristianismo? No, solo que ese trapo en
particular es otro fraude. Ni más ni menos. El problema es cuando hay
quienes se empeñan en continuar con el montaje y de paso hacer negocio:
entre 70.000 y 80.000 euros por la exposición de un trapo que es más
falso que un billete de siete euros.
Y más grave aún es que los poderes públicos den apoyo y
dinero público a estas falsedades. Que lo haga el PP es en parte
comprensible por su fanatismo religioso y su reticencia a ser un partido
político de derechas pero moderno en el sentido de laico, como pueda
serlo la UMP francesa. Sin ir más lejos, el ex concejal de Alcázar de
San Juan y ahora diputado regional, Juan Francisco Sánchez Espinosa,
viene difundiendo lo que para mí es el mito del trapito (nota 3), claro
que para él no será un mito, como si fuera cuestión de opiniones y no de
hechos científicos, pero bueno, allá él. ¡Pero que el PSOE asturiano se
apunte a la mentira y encima la pague! Aunque tampoco es de extrañar
para quienes en Castilla-La Mancha hemos sufrido los gobiernos
confesionales de un Bono o un Barreda. De cualquier forma, todavía queda
mucho en este país para lograr una auténtica aconfesionalidad de las
instituciones públicas, y mucho más para erradicar la superstición y la
pseudociencia que tanto arraigo tienen incluso entre nuestros
gobernantes. Baste recordar que el general golpista y fascista Francisco
Franco tenía como amuleto la supuesta mano incorrupta de santa Teresa
de Jesús en su palacio. Esperemos que a nuestro confesionalísimo alcalde
no le dé por colocar en el ayuntamiento uno de los varios santos
prepucios del niño Jesús que varias iglesias en el mundo afirman poseer.
Nota 1: La Nueva España, 26/05/2013: “El Principado financiará parte de la exposición sobre la Sábana Santa”: http://www.lne.es/oviedo/2013/05/26/principado-financiara-parte-exposicion-sabana-santa/1417858.html
Nota 2: para quien quiera profundizar en el asunto de la llamada sábana
santa, es muy recomendable el libro “La sábana santa, ¡vaya timo!”, de
Félix Ares de Blas (Editorial Laetoli, 2006): http://www.laetoli.net/vaya-timo/51-la-sabana-santa-vaya-timo-felix-ares.html
(Publicado en el semanario El Semanal de la Mancha, sección Opinión, 16/08/2013)