RT: Señor presidente Bachar al-Assad, gracias por dialogar hoy con nosotros.
Bachar al-Assad: Bienvenidos a Damasco.
RT: Hace un año muchas personas estaban convencidas
de que usted no iba a resistir hasta hoy. Sin embargo, estamos grabando
esta entrevista en un renovado Palacio Presidencial. ¿Quiénes son hoy
sus enemigos?
Bachar al-Assad: Mis enemigos son el terrorismo y la
inestabilidad en Siria. Esos son nuestros enemigos. El asunto no tiene
que ver con las personas. La cuestión no es que yo permanezca o me
marche, sino que el país sea seguro o no. Ese es el enemigo que
combatimos como país.
RT: Llevo aquí dos días y he tenido la oportunidad
de conversar con algunas personas en Damasco. Algunos dicen que en este
momento su permanencia o no ya no es relevante. ¿Qué opina al respecto?
Bachar al-Assad: Creo que el que el presidente se
quede o se marche es una cuestión popular. Depende de la opinión de
cierta gente, y la única forma de hacerlo es a través de las urnas. Por
tanto, no depende de lo que escuchamos, sino de lo que resulta de esas
urnas, y esa caja es la que determina si un presidente se va o se queda.
Es muy simple.
RT: Creo que han querido decir que ahora usted ya no es el blanco, sino que el blanco es Siria.
Bachar al-Assad: Yo no era el blanco; yo no era el
problema en todo caso. Occidente siempre crea enemigos. En el pasado fue
el comunismo, luego el Islam, y después fue Saddam Hussein, por otras
razones. Y ahora quieren representar en Bachar un nuevo enemigo, por eso
dicen que el problema es el presidente y que por eso debe irse. Por eso
debemos centrarnos en el verdadero problema y no perder tiempo en
escuchar lo que dicen.
RT: ¿Aún sigue creyendo que usted es el único hombre
que puede mantener a Siria unida, y el único que puede poner fin a lo
que el mundo llama una "guerra civil"?
Bachar al-Assad: Debemos mirar la cuestión desde dos
prismas: el primero es la Constitución, y yo gozo de mis poderes en
base a la Constitución, y según la Constitución y estos poderes debo ser
capaz de resolver este problema. Pero si quiere decir que no hay otro
sirio que pueda ser presidente pues la respuesta es no, pues cualquier
sirio podría ser presidente. Hay varios sirios aptos para este cargo. No
se puede amarrar a todo un país a una sola persona y de forma
permanente.
RT: Pero usted pelea por su país. ¿Cree que es el hombre que puede poner fin al conflicto y recuperar la paz?
Bachar al-Assad: Mi deber es ser ese hombre, mi
deber es convertirme en el hombre que puede hacerlo, y espero lograrlo.
Pero la cuestión no tiene que ver con los poderes del presidente, sino
que concierne a la sociedad entera. Tenemos que ser precisos al
respecto. El presidente no puede hacer nada sin las instituciones y sin
el apoyo popular. Por tanto la batalla aquí no es la batalla del
presidente, es la batalla de los sirios. Cada sirio participa
actualmente en la defensa del país.
RT: Es cierto y muchísimos civiles están muriendo en
esa lucha. Por lo que, si ganara la guerra, ¿cómo podría reconciliarse
con su pueblo después de todo lo sucedido?
Bachar al-Assad: Una vez más seamos precisos. El
problema no es entre el pueblo y yo. Yo no tengo problemas con el
pueblo, pero Estado Unidos está contra mí y Occidente está contra mí, y
varios países árabes están contra mí, y Turquía está contra mí. Si el
pueblo sirio estuviese contra mí, ¿cómo podría yo seguir aquí?
RT: ¿Ellos no están en su contra?
Bachar al-Assad: Si todo el mundo, o digamos una
buena parte del mundo, incluyendo a tu pueblo, está en contra de ti,
¿eres Superman? Sólo eres un ser humano. No es lógico. Esto no tiene que
ver con reconciliarse con el pueblo, y tampoco con la reconciliación
entre los sirios, nosotros no estamos en una guerra civil. El asunto
tiene que ver con el terrorismo y con el apoyo exterior del que gozan
los terroristas para desestabilizar a Siria.
RT: ¿Usted aún no cree que sea una guerra civil? Sé
que muchos piensan que hay actos terroristas que ocurren en Siria, y
además, hay conflictos sectarios. Todos oímos la historia de aquella
madre que tiene dos hijos, uno que combate con las tropas
gubernamentales y el otro por las fuerzas opositoras. ¿Cómo puede eso no
ser una guerra civil?
Bachar al-Assad: Hay divisiones, pero las divisiones
no significan que haya una guerra civil. Esto es completamente
diferente ya que una guerra civil se basa en problemas étnicos o
sectarios. Tal vez existan en algunos casos tensiones étnicas o
sectarias pero eso no genera un problema. Si hay divisiones en una misma
familia, o en un clan mayor, o en una ciudad, pues no significa que
haya una guerra civil, lo que sucede es totalmente diferente y es
normal. Es de esperar.
RT: Cuando hablé de reconciliarse con su pueblo me
refería a que le escuché decir a usted en varias ocasiones que lo único
que le importa es lo que el pueblo sirio piense de usted, y lo que
sienta por usted, y si debe ser presidente o no. ¿No teme que debido al
gran daño sufrido por el país, a los sirios ya no les importe la verdad,
y solo lo culpen por esta carnicería que han sufrido?
Bachar al-Assad: Esta es una pregunta hipotética,
porque lo que cree el pueblo es lo correcto. Y para saber lo que creen,
debemos preguntarles, pero yo hoy no tengo esa información. Por tanto no
temo a lo que crean algunos. Temo por mi país. Debemos centrarnos en
eso.
RT: Durante años, han circulado muchas historias
sobre el poderoso Ejército sirio y los fuertes servicios de seguridad,
pero vemos que estas fuerzas no han podido aplastar al enemigo tal como
se preveía y vemos que los ataques terroristas se producen en el centro
de Damasco casi a diario. ¿Lo que se decía del Ejército sirio y de los
aparatos de seguridad eran simples mitos?
Bachar al-Assad: En los casos normales cuando
tenemos un ejército y dispositivos de seguridad y servicios secretos nos
centramos en el enemigo externo, aunque tuviésemos un enemigo interno
como el terrorismo, porque la sociedad nos ayuda al menos en no dar
cobijo a los terroristas. Ahora en el presente caso nos enfrentamos a un
nuevo tipo de guerra, donde se ejerce el terrorismo por delegación,
tanto a través de sirios que viven en Siria como de combatientes
extranjeros venidos desde el exterior. Esto es un nuevo tipo de guerra y
tenemos adaptarnos a este nuevo estilo, lo cual requiere tiempo y no es
fácil. Además la premisa de que esto se parece a la guerra convencional
no es cierta. Esta guerra es mucho más difícil. Esto primeramente.
Segundo: el apoyo multiforme que reciben o se da a esos terroristas
tanto en armamento, financiamiento o respaldo político no tiene
precedentes. Por eso tenemos que pensar que va a ser una guerra ardua y
difícil. No es realista esperar que un país pequeño como Siria logre
derrotar en cuestión de días o semanas a todos aquellos países que nos
combaten a través de sus agentes.
RT: Sí, pero cuando uno ve la situación, de un lado
hay un ejército con un líder que le ordena ir hacia delante, a la
izquierda o a la derecha y el ejército obedece. Del otro lado, existen
diversas facciones terroristas que no tienen una estrategia unificada
para combatirlo. ¿Cómo se dan en verdad los combates entre ambos?
Bachar al-Assad: Ese no es el problema, el problema
es que esos terroristas combaten desde el interior de las ciudades y en
las ciudades hay civiles, y cuando combates a ese tipo de terroristas
tienes que procurar que el daño sea en un nivel ínfimo para la
infraestructura y los civiles. Pero tenemos que combatir porque no
podemos dejar que los terroristas maten y destruyan. Esa es la
dificultad en esta clase de guerras.
RT: La infraestructura del país ha sido dañada e
igualmente la infraestructura del ejército y la economía y parece como
si Siria fuera a desintegrarse pronto. Parece que el tiempo actuase en
contra de ustedes. ¿En su opinión cuánto tiempo necesitan para aplastar a
su enemigo?
Bachar al-Assad: No podemos contestar esa pregunta
porque nadie tiene la respuesta sobre cuándo terminará esta guerra y si
no tenemos respuesta sobre cuándo cesarán ellos el envío de combatientes
extranjeros de diferentes partes del mundo, especialmente del Medio
Oriente y del mundo musulmán, o cuándo dejarán de mandar armas a estos
terroristas. Si ellos paran –y aquí sí puedo contestar su pregunta–
entonces nosotros podremos finalizar todo en cuestión de semanas. No
será un gran problema. Pero mientras continúen los suministros
logísticos a los terroristas, entonces será una guerra prolongada.
RT: Al pensar que ustedes tienen casi 4 000
kilómetros de fronteras difíciles de controlar y tienen un enemigo que
puede cruzar la frontera hacia Jordania o Turquía para aprovisionarse de
armas y obtener atención médica para luego volver a combatir… como lo
van a solucionar?
Bachar al-Assad: Ningún país en el mundo puede
controlar sus fronteras totalmente. Ni siquiera Estados Unidos puede
controlar por completo sus fronteras con México. Y quizás esto sea
extensivo a Rusia que es un país enorme. Así que ningún país puede
controlar sus fronteras de forma total. Los países pueden lograr una
mejor situación fronteriza mediante el establecimiento de buenas
relaciones de vecindad y esto no lo tenemos ahora con Turquía por lo
menos ya que Turquía apoya más que cualquier otro país el tráfico de
armas y de terroristas.
RT: ¿Le puedo hacer una pregunta? Yo visité Turquía
recientemente y noté que la gente allí está muy preocupada porque ocurra
una guerra entre Turquía y Siria. ¿Cree que una guerra sirio-turca
constituye una posibilidad real?
Bachar al-Assad: Racionalmente no lo creo por dos
razones: la guerra requiere del respaldo popular y la mayoría del pueblo
turco no quiere semejante guerra. Por lo tanto, creo que ningún
responsable racional piensa contrariar la voluntad del pueblo en su
propio país. Y esto es perfectamente aplicable al pueblo sirio y así
sucesivamente. No hay un diferendo entre el pueblo sirio y el pueblo
turco sino que tiene que ver con los gobiernos y los responsables, entre
nuestros responsables y los suyos, a causa de sus políticas. Así que no
creo que haya posibilidad de estallido de una guerra entre Siria y
Turquía.
RT: ¿Cuándo fue la última vez que usted habló con Erdogán y cómo terminó aquella conversación?
Bachar al-Assad: Eso fue en mayo del 2011 tras su triunfo en las elecciones.
RT: ¿Lo felicitó usted por el triunfo?
Bachar al-Assad: Sí, y aquella fue la última vez.
RT: ¿Quién es el que bombardea el territorio turco, las tropas gubernamentales o las fuerzas de la oposición?
Bachar al-Assad: Para saberlo tiene que haber
investigaciones conjuntas, tiene que existir una comisión mixta entre
los ejércitos para saber quién bombardea a quién. Hay muchos terroristas
en la frontera y tienen morteros, por lo tanto ellos pueden hacerlo.
Hay que investigar sobre el tipo de proyectil y el lugar del impacto. Y
eso no se hizo. Nosotros pedimos al Gobierno turco que se creara una
comisión, pero lo rechazaron. Por lo tanto, no tenemos respuesta. Cuando
hay tantos terroristas en la frontera, no podemos descartar que suceda
eso, porque el Ejército sirio no tiene órdenes de bombardear el
territorio turco ya que no tenemos interés en ello y no hay ninguna
enemistad entre nosotros y el pueblo turco. Nosotros los consideramos
como hermanos. Entonces, ¿por qué hacer tal cosa? A no ser que haya
sucedido por error y eso requiere una investigación. Hasta el momento no
tenemos respuesta.
RT: ¿Aceptan ustedes la hipótesis de que se haya tratado de un error por parte de las fuerzas gubernamentales?
Bachar al-Assad: Es posible. En todas las guerras se
producen errores. Usted sabe que en Afganistán hablan siempre de fuego
amigo. Así que si el mismo Ejército puede matar a sus efectivos por
error, eso quiere decir que algo semejante puede suceder en cualquier
guerra. Aunque no podemos confirmarlo.
RT: ¿Por qué se ha convertido Turquía –considerada por ustedes país amigo– en una cabeza de playa para la oposición?
Bachar al-Assad: No es Turquía ni el pueblo turco
sino el gobierno de Erdogán, para ser precisos. El pueblo turco necesita
buenas relaciones con el pueblo sirio. Erdogán cree que si la Hermandad
Musulmana se hace con el poder en la región, especialmente en Siria,
entonces él podrá garantizar su propio futuro político. Esa es una
razón. La otra razón es que él personalmente cree que es el nuevo sultán
otomano y que puede extender su dominio bajo un nuevo paraguas a toda
la región, como en tiempos del Imperio otomano. Él piensa para sus
adentros que es un califa. Esas son las dos principales razones de ese
giro en su política, de cero problemas a cero amigos.
RT: Pero no sólo es Occidente quien se opone a
ustedes en esta etapa, pues tienen muchos enemigos en el mundo árabe.
Hace dos años cuando alguien oía su nombre en el mundo árabe mostraba
respeto, pero ahora lo han traicionado a la primera oportunidad. ¿Por
qué tiene tantos enemigos en el mundo árabe?
Bachar al-Assad: No son enemigos. La mayoría de los Gobiernos árabes apoya a Siria, de corazón, pero no se atreven a decirlo en público.
RT: ¿Por qué no?
Bachar al-Assad: Porque están bajo la presión de Occidente y a veces de los petrodólares.
RT: ¿Quién los apoya a ustedes en el mundo árabe?
Bachar al-Assad: Varios países nos apoyan
implícitamente pero no se atreven a declararlo públicamente. Primero
está Irak, que desempeña un papel efectivo en apoyar a Siria durante
esta crisis por ser un país vecino y ellos son conscientes de que si se
produce una guerra dentro de Siria entonces habrá guerra en los países
vecinos, incluido el propio Irak. También hay otros países que tienen
buenas posturas, como Argelia y Omán básicamente. Y hay otros países,
que no voy a enumerar ahora, que tienen posturas positivas sin tomar
acciones.
RT: ¿Por qué Arabia Saudita y Qatar insisten en que usted renuncie? Y ¿cómo entra en su agenda un Oriente Medio inestable?
Bachar al-Assad: Francamente hablando, yo no puedo
contestar por ellos. Son ellos quienes deben responder esa pregunta.
Pero lo que sí puedo decir es que el problema entre Siria y varios
países, tanto en el mundo árabe, en la zona o en Occidente, es que
decimos "no" cuando creemos que debemos decir "no". Esee es el problema.
Y algunos países creen que pueden controlar a Siria a través de
dictados o por medio del dinero y los petrodólares, y eso no es posible
en Siria. Ahí está el problema. Quizás quieren desempeñar un papel. No
tenemos problema en ello. Pueden hacerlo, tanto si lo ameritan o no,
pero no a expensas de nuestros intereses.
RT: ¿El asunto tendrá que ver con dominar Siria o con exportar su versión del islam a Siria?
Bachar al-Assad: No se puede afirmar que eso sea una
política estatal en esos países. En algunos casos se trata de
instituciones en determinados países y en otros hay personas que apoyan
esa tendencia, pero no lo anuncian como política oficial. Ellos no nos
han pedido promocionar las posiciones extremistas de sus instituciones,
pero eso sucede en realidad, tanto a través del apoyo directo que
brindan los Gobiernos o a través de las instituciones y personas. Eso es
un aspecto del problema, pero cuando hablo como Gobierno, me refiero a
la política declarada y esa, como cualquier otra política, depende de
los intereses y los papeleos. Pero no podemos ignorar lo que se ha
dicho.
RT: Irán, su estrecho aliado, sufre también
sanciones económicas y afronta también la amenaza de una invasión
externa. ¿Si ustedes tuvieran que escoger entre cortar las relaciones
con Irán a cambio de la paz en su país, elegirían esa opción?
Bachar al-Assad: No tenemos opciones contrapuestas
al respecto y la razón es que hemos tenido buenas relaciones con Irán
desde el año 1979 hasta este momento y nuestras relaciones mejoran
constantemente. Pero al mismo tiempo nos movemos hacia la paz. Habíamos
tenido un proceso de paz y negociaciones de paz e Irán nunca fue un
factor contrario a la paz. Se trata de informaciones subversivas que
Occidente trata de publicitar y que consisten en que si queremos la paz
entonces no deberíamos tener buenas relaciones con Irán. Una cosa no
tiene que ver con la otra. Son temas totalmente diferentes. Irán ha dado
apoyo a Siria y ha respaldado nuestra causa, la causa de los
territorios ocupados, y debemos apoyarlo en sus causas. Eso es algo
claro y simple. Irán es un país sumamente importante en la zona y si
buscamos estabilidad debemos tener buenas relaciones con Irán. No
podemos hablar de estabilidad a la sombra de malas relaciones con Irán,
con Turquía o con otros vecinos.
RT: ¿Disponen ustedes de información que indique que
los servicios de seguridad occidentales financian a los combatientes de
la oposición en Siria?
Bachar al-Assad: Lo que sabemos hasta ahora es que
esos aparatos asesoran a los terroristas con información a través de
Turquía y en algunos casos desde el Líbano principalmente. Pero hay
otros servicios de inteligencia, no occidentales sino regionales, que
son muy activos y más activos aún que los servicios occidentales, por
supuesto bajo la supervisión de los dispositivos de inteligencia
occidentales.
RT: ¿Cuál es el papel de al-Qaeda en Siria en este momento? ¿Controlan alguna fuerza de la oposición?
Bachar al-Assad: No creo que ellos pretendan
controlar a esos grupos ya que buscan fundar su emirato, según la
expresión que ellos usan. Pero tratan principalmente de intimidar y
aterrorizar a la gente mediante las explosiones, los asesinatos y los
ataques suicidas… para desalentar a la gente y llevarla a que los acepte
como un hecho consumado. Y así ellos se mueven poco a poco, pero su
objetivo final es establecer en Siria un emirato islámico desde el cual
puedan promocionar su propia ideología en el resto del mundo.
RT: De entre aquellos que combaten contra ustedes y se oponen a ustedes, ¿con quién hablaría?
Bachar al-Assad: Hablamos con todo aquel que tenga
una voluntad real de ayudar a Siria, pero no perdemos nuestro tiempo con
ninguna persona que quiera aprovechar nuestra crisis para sus intereses
personales.
RT: Se han hecho varias acusaciones a las tropas
gubernamentales de cometer crímenes de guerra contra civiles sirios.
¿Admite usted que las fuerzas gubernamentales han cometido crímenes de
guerra contra los civiles sirios?
Bachar al-Assad: Nosotros combatimos el terrorismo y
aplicamos la Constitución para proteger al pueblo sirio. Volvamos a lo
que sucedió en Rusia hace más de una década: ustedes estaban
enfrentándose el terrorismo en Chechenia y en otros lugares. Ellos
atacaron teatros y escuelas… y el Ejército ruso protegía al pueblo. ¿Ud.
llama eso crímenes de guerra? Seguramente que no. Hace algunos días,
Amnistía Internacional reconoció los crímenes cometidos por los grupos
armados hace pocos días, cuando capturaron a varios soldados y los
ejecutaron. Así como Human Rights Watch ha reconocido más de una vez los
crímenes que cometen esos grupos y que fueron calificados hace unos
días de crímenes de guerra. Esto es en primer lugar. En segundo lugar,
no es lógico que un ejército cometa crímenes de guerra contra su pueblo,
porque el Ejército sirio se compone de individuos del pueblo sirio. Y
si cometiese crímenes contra su pueblo, entonces el ejército se
dividiría. Por lo tanto no puede haber un Ejército fuerte y unido que al
mismo tiempo mate a su pueblo. En tercer lugar, el Ejército no hubiese
podido resistir durante 20 meses en estas condiciones difíciles sin
gozar del respaldo del pueblo sirio. Por lo tanto, ¿cómo puede gozar de
ese respaldo al tiempo que mata al pueblo? Es una contradicción.
RT: ¿Cuándo fue la última vez que habló con un dirigente de Occidente?
Bachar al-Assad: Antes de la crisis.
RT: Después de la crisis, ¿ha habido alguna ocasión en la que le plantearan dejar la presidencia para que hubiera paz en Siria?
Bachar al-Assad: No, no se me planteó eso de forma
directa, pero si me lo plantearan directa o indirectamente, se trata de
una cuestión de soberanía y solamente el pueblo sirio tiene derecho a
hablar de ese asunto. Todo lo que sea planteado de forma directa o
indirecta o en los medios de comunicación no tiene sentido ni peso en
Siria.
RT: Pero ¿tiene opciones?, porque tal como parece en
el exterior usted no tiene ningún lugar adonde ir, ¿por tanto adónde se
iría si quisiese marcharse?
Bachar al-Assad: A Siria. Este es el único lugar
donde puedo estar. Yo no soy un pelele y no fui hecho por Occidente para
ir a Occidente o a cualquier otro sitio. Soy sirio, soy de aquí y tengo
que vivir y morir en Siria.
RT: ¿Cree que existe en este momento alguna
oportunidad para la diplomacia y el diálogo o que han llegado a una
etapa en que es el Ejército únicamente quien puede poner fin a la
crisis?
Bachar al-Assad: Yo siempre he creído en la
diplomacia y creo en el diálogo, incluso con aquellos que no entienden
el diálogo o no creen en él. Debemos seguir intentándolo. Creo que
siempre lograremos una parte de éxito. Debemos buscar esos éxitos
parciales hasta lograr el éxito completo. Pero debemos ser realistas. No
hay que creer que es únicamente el diálogo lo que puede llevar al
éxito, porque aquellos que perpetran tales acciones se subdividen en dos
grupos: uno que no cree en el diálogo, especialmente los extremistas, y
tienes a los antisociales que sobre ellos pesan fallos judiciales hace
años ya antes de la crisis y su natural enemigo es el Gobierno, porque
serán encarcelados si vuelven las cosas a su curso normal. Hay otro
grupo que son las personas que reciben apoyo desde el exterior, y esos
tienen compromiso solamente con las personas o Gobiernos que les proveen
de dinero y armas. Esos no son dueños de su decisión. Por lo tanto
tenemos que ser realistas. El tercer grupo es la gente, tanto
combatientes como políticos, que aceptan dialogar. Por eso hemos
comenzado ese diálogo hace meses, incluso con los combatientes, y
algunos han abandonado las armas y han vuelto a su vida normal.
RT: ¿Cree que la invasión extranjera a Siria es inminente ya?
Bachar al-Assad: Creo que el costo de tal invasión,
si llega a suceder, será más grande de lo que el mundo entero pueda
tolerar, porque si se producen problemas en Siria –a saber que somos el
último baluarte del laicismo, de la estabilidad y de la convivencia en
la región– eso tendría un efecto de dominó en el mundo, desde el océano
Atlántico hasta el océano Pacífico, y usted puede imaginar las
repercusiones en el resto del mundo. No creo que Occidente se encamine
en esa dirección. Pero si lo hace, nadie podrá pronosticar lo que
sucederá después.
RT: Señor presidente, ¿se reprocha usted a sí mismo?
Bachar al-Assad: Tenemos que buscar nuestros errores en cada decisión, porque sin ellos no seríamos humanos.
RT: ¿Cuál es su mayor error?
Bachar al-Assad: Sinceramente no recuerdo ahora.
Pero a la hora de tomar cualquier decisión tengo que considerar que una
parte de la misma será errónea. Pero uno no conoce sus errores en el
momento en que los comete. En algunos casos, especialmente durante una
crisis, no puedes ver lo correcto y lo incorrecto hasta que superas esa
crisis. Por eso no sería objetivo si hablara ahora de los errores,
porque estamos en medio de la crisis.
RT: Entonces ¿no hay nada de lo que se arrepienta?
Bachar al-Assad: No ahora. Cuando se esclarezca todo, entonces podremos hablar de los errores, y sin duda los hay.
RT: Si hoy fuese el 15 de marzo de 2011, cuando comenzó la espiral de protestas, ¿qué cosas haría de forma diferente?
Bachar al-Assad: Habría hecho lo mismo que hice el 15 de marzo.
RT: ¿Exactamente lo mismo?
Bachar al-Assad : Exactamente lo mismo, pedir a los
diferentes bandos comenzar un diálogo y hacer frente a los terroristas.
Así empezó la cosa. No comenzó con manifestaciones, que en realidad
fueron la pantalla mientras que en las manifestaciones había
combatientes que comenzaron a disparar simultáneamente contra los
civiles y contra los efectivos del Ejército. Quizás en el plano táctico
se hubiese podido hacer algo diferente. Pero como Presidente del país,
yo tomo las decisiones a nivel estratégico y eso es diferente.
RT: Señor presidente al-Assad, ¿cómo se ve usted dentro de 10 años?
Bachar al-Assad: Me veo a través de mi país. Yo no puedo verme a mí mismo sino a mi país dentro de 10 años. Es en él donde me veo.
RT: ¿Usted se ve aquí en Siria?
Bachar al-Assad: Por supuesto. Tengo que estar en
Siria. El asunto no tiene que ver con el cargo, lo mismo si fuese
presidente u otra cosa. No es eso lo que me preocupa. Veo que estaré en
este país y que este será un país seguro, estable y más próspero.
RT: Presidente Bachar al-Assad gracias por hablar con Russia Today.
Bachar al-Assad : Gracias a ustedes por venir a Siria.