dissabte, 19 de maig del 2012

LA COMUNA Y LA MEMORIA HISTORICA

QUIÉNES SOMOS

Cárcel
Somos gente que combatió contra el franquismo en su última etapa, formamos parte de la generación que desde los años sesenta se enfrentó a la dictadura, y por ello sufrió tortura, cárcel, exilio, clandestinidad y el más diverso tipo de represalias. Como luchadores y luchadoras por las libertades y la revolución social, nos opusimos a la monarquía centralista impuesta por Franco y a la política de reconciliación basada en la impunidad de los crímenes de la dictadura y en el mantenimiento, sin la menor depuración, de un aparato de estado que fue su indeseada herencia.

Hemos constituido una asociación independiente, cuyo referente ideológico es el mismo que compartimos frente al franquismo: la lucha por la libertad, la defensa de los derechos de las personas y los pueblos, y el deseo de construir un mundo mejor y más justo. La hemos llamado La Comuna, como recuerdo a nuestra forma de organizarnos en la cárcel, compartiendo nuestros escasos bienes materiales e intentando oponernos, lo más unitariamente que pudimos y supimos a la represión de nuestros carceleros

Queremos, además, que un factor esencial de la asociación sea carácter abierto y unitario. Abierto a todas las personas que por su participación en cualquier organización o movilización social sufrió las represalias del régimen franquista. Unitario por su voluntad de participar en la consolidación de un movimiento por la recuperación de la memoria histórica lo más amplio posible.
La Fraternidad y el Apoyo Mutuo forman parte de nuestras señas de identidad y constituyen un valor a generalizar frente a un modelo social competitivo e insolidario. Queremos, ahora, que nuestra asociación nos ofrezca la ayuda y complicidad que la represión, la clandestinidad y el exilio nos impidió ejercer plena y libremente

Las víctimas del franquismo hemos sido durante todo este tiempo ignoradas y silenciadas, es hora de recordar nuestra lucha y la represión padecida, como una parte imprescindible de la historia reciente de nuestro país. Esa es hoy nuestra tarea: recordar  e impedir el olvido y la falsificación. Exigir responsabilidades a quienes colaboraron con la dictadura y la mantuvieron a fuego y a sangre. Nuestra lucha pasada es una parte de la memoria olvidada; nuestra lucha actual debe ser recuperar esa historia colectiva.